Los 'blogueros' cubanos burlan la censura
Las conexiones a Internet son lentas y costosas y el Gobierno ha establecido muchas medidas de control. Aun as¨ª, cerca de 25 bit¨¢coras period¨ªsticas recogen todo aquello que ocurre en la isla y que la prensa oficial ignora
Una comunidad de blogueros, tan vibrante como entusiasta, est¨¢ abriendo un nuevo espacio para que los ciudadanos cubanos expresen ideas y opiniones, en general ignoradas por la prensa oficial, mientras establecen v¨ªnculos cada vez m¨¢s estrechos con la comunidad internacional, desafiando as¨ª el cerrojo a la libertad de expresi¨®n que domina al socialismo cubano.
La tarea de los blogueros no es sencilla: afrontan, a diario, numerosos obst¨¢culos legales, t¨¦cnicos y econ¨®micos. Cuba tiene el ¨ªndice de acceso a Internet m¨¢s bajo de todo el hemisferio occidental. Seg¨²n las estad¨ªsticas oficiales, s¨®lo un 13% de la poblaci¨®n tiene acceso a la web, una cifra que, a juzgar por expertos, es demasiada abultada. Pero, adem¨¢s, son pocos los cubanos que tienen ordenadores personales, ya que, si bien el Gobierno autoriz¨® en 2008 la venta de bienes electr¨®nicos -productos hasta entonces prohibidos para los ciudadanos de la isla-, los altos precios convierten a los ordenadores en una mercanc¨ªa suntuosa.
Las noticias que se difunden por la Red est¨¢n restringidas por una comisi¨®n interministerial
No se enfrentan abiertamente al Gobierno de Ra¨²l Castro; utilizan el sarcasmo y la iron¨ªa
La ley impide que la gran mayor¨ªa de cubanos pueda conectarse a Internet. Una disposici¨®n de 2003 s¨®lo permite obtener acceso individual a Internet a personas con Pesos Convertibles Cubanos (CUC) -una de las formas monetarias habitualmente utilizadas por extranjeros-.
Pero, adem¨¢s, el organismo estatal encargado de proveer el servicio de Internet, conocido como ETECSA, debe aprobar todas las conexiones. En la pr¨¢ctica, esto conduce a serias restricciones para acceder a Internet. Adem¨¢s de los turistas extranjeros, solamente un grupo de cubanos con privilegios puede navegar por Internet. Entre ellos figuran los intelectuales con v¨ªnculos en el Gobierno o el partido de gobierno, altos funcionarios, algunos m¨¦dicos en los hospitales y acad¨¦micos en las universidades.
La larga lista de restricciones tambi¨¦n incluye la necesidad de obtener una clave para acceder a Internet que es consignada por el Gobierno a trav¨¦s del proveedor del Estado. Al igual que otros numerosos productos que escasean en Cuba, las claves se pueden conseguir en el mercado negro aunque los precios a pagar son elevados. A todas estas limitaciones, los cubanos tienen que incorporarle un marco de normas fuertemente represivas, con reglas que consagran la censura.
Las noticias que se difunden en l¨ªnea, al igual de lo que ocurre con los medios tradicionales, est¨¢n restringidas por una comisi¨®n interministerial encargada de regular "el uso de la informaci¨®n procedente de dichas redes inform¨¢ticas de alcance global" y asegurar la ciberseguridad y defensa del pa¨ªs. Adem¨¢s, seg¨²n lo establece el Ministerio de la Inform¨¢tica y las Comunicaciones, los proveedores de servicios de Internet deben "adoptar las medidas necesarias para impedir el acceso a sitios cuyos contenidos sean contrarios al inter¨¦s social, la moral y las buenas costumbres; as¨ª como el uso de aplicaciones que afecten la integridad o la seguridad del Estado".
No obstante todas estas trabas, los blogueros logran conectarse a Internet en caf¨¦s, universidades y sedes diplom¨¢ticas. Luego de que el Gobierno levantara en 2008 las restricciones que prohib¨ªan a los ciudadanos cubanos acceder a lugares tur¨ªsticos, los hoteles se transformaron en otra opci¨®n. Sin embargo, nada es sencillo para ellos, ya que las conexiones son sumamente lentas y costosas. Una hora de Internet en un hotel o cibercaf¨¦ alcanza un valor de 260 pesos (seis d¨®lares estadounidenses), cerca de la tercera parte del salario mensual promedio de un cubano. La intranet es una opci¨®n m¨¢s econ¨®mica que, sin embargo, s¨®lo ofrece acceso restringido al correo electr¨®nico y a un pu?ado de sitios web cubanos.
La flamante blogosfera cubana est¨¢ integrada principalmente por j¨®venes de distintas profesiones. Entre ellos hay artistas, m¨²sicos, docentes, abogados, fot¨®grafos y reporteros. La mayor¨ªa est¨¢ radicada en La Habana y, aunque unos pocos prefieren emplear el seud¨®nimo para preservar el anonimato, en general los blogueros utilizan su firma al escribir en sus p¨¢ginas. Yoani S¨¢nchez, y su blog Generaci¨®n Y, es una de las pioneras en la comunidad de blogueros. Generaci¨®n Y surgi¨® en abril de 2007 y pronto trascendi¨® las fronteras de la isla para convertirse en un sitio que concentr¨® la atenci¨®n internacional. En la actualidad, Yoani S¨¢nchez es columnista estrella de distintos medios y tambi¨¦n galardonada con premios period¨ªsticos como el Ortega y Gasset y una reciente distinci¨®n de la Universidad de Columbia.
No es sencillo calcular la cifra de blogs porque algunos se desvanecen al poco de aparecer en la web, pero un reciente informe del Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas de Nueva York identific¨® alrededor de 25 bit¨¢coras period¨ªsticas que son actualizadas con regularidad. En sus entradas, los blogueros ponen ¨¦nfasis en temas inexplorados por la prensa oficial. Son cuestiones relacionadas con los temas sociales que afectan a la vida cotidiana de la poblaci¨®n: los efectos de la peor crisis econ¨®mica desde la ca¨ªda del comunismo sovi¨¦tico, la escasez de alimentos, los problemas de vivienda y las carencias del sistema de salud. Los comentarios pol¨ªticos, las cr¨®nicas deportivas y las cr¨ªticas de arte son temas tambi¨¦n analizados en los blogs.
Pero, adem¨¢s, existen alrededor de 75 blogs orientados a informaci¨®n personal o familiar y que s¨®lo se actualizan en ocasiones. Los periodistas que trabajan en los medios oficiales tambi¨¦n han invadido la blogosfera, aunque su tarea est¨¢ con frecuencia unida a difundir propaganda socialista, promover la imagen del pa¨ªs y lanzar campa?as de descr¨¦dito contra los blogs independientes, a quienes acusan de apoyar a la oposici¨®n pol¨ªtica radicada en el exterior.
El origen de la blogosfera cubana, reconocen algunos analistas, tiene similitudes con el movimiento de la prensa independiente que alcanz¨® su m¨¢ximo grado de desarrollo a mediados de los noventa y padeci¨®, en 2003, los efectos de una fuerte oleada represiva que culmin¨® con 75 disidentes en la c¨¢rcel, sentenciados a duras penas de prisi¨®n. Los periodistas independientes, precursores del periodismo en l¨ªnea, dictaban sus art¨ªculos o los pasaban por fax a sitios web en los Estados Unidos y Europa. En total, 20 periodistas que fueron condenados en la llamada primavera negra de marzo de 2003 a¨²n permanecen recluidos en condiciones inhumanas en las c¨¢rceles cubanas por el mero hecho de ejercer su derecho leg¨ªtimo a la libertad de expresi¨®n.
Pero, a diferencia de los periodistas independientes, los blogueros no se enfrentan abiertamente al Gobierno de Ra¨²l Castro, sino que han optado por una cr¨ªtica basada en el sarcasmo y la iron¨ªa. La mayor¨ªa es joven y prefiere no aparecer ligada a la disidencia, rasgo que contrasta con la generaci¨®n de la prensa independiente que fue duramente reprimida en 2003.
La influencia de los blogs se hace sentir con m¨¢s fuerza en el exterior que hacia dentro de la isla, cuesti¨®n ligada a las vastas dificultades que tienen los cubanos para acceder a Internet. Si bien los blogueros han sido hostigados, hasta el momento la represi¨®n es de baja intensidad comparada con sus colegas de la prensa independiente. Pero la posibilidad de otra fuerte ola represiva del Gobierno cubano tampoco puede descartarse, en particular si los blogueros acent¨²an sus cr¨ªticas y ¨¦stas alcanzan impacto en el exterior.
El crecimiento de esta comunidad de blogueros independientes es una evidencia indiscutible de un cambio generacional, una se?al de que hasta un pa¨ªs tan aislado como Cuba se est¨¢ moviendo con lentitud hacia el siglo XXI.
Carlos Laur¨ªa es el coordinador senior del Programa de las Am¨¦ricas del Comit¨¦ para la Protecci¨®n de Periodistas de Nueva York (CPJ, por sus siglas en ingl¨¦s). Mar¨ªa Salazar Ferro es investigadora asociada senior del Programa de las Am¨¦ricas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.