Las protestas vuelven al Calder¨®n

Esta vez los hinchas del Atl¨¦tico utilizaron los foros de Internet para citarse en la puerta cero del Vicente Calder¨®n (por la que se accede al palco) a las 19.30. La convocatoria fue un fracaso. A esa hora hab¨ªa un centenar de personas. Y un tercio de ellas estaba all¨ª buscando las c¨¢maras de televisi¨®n. El peque?o grupo enton¨® los mismos c¨¢nticos de siempre y ense?¨® las mismas pancartas de siempre contra el presidente del club, Enrique Cerezo, y contra el consejero delegado, Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn. Duraci¨®n total de la concentraci¨®n: cinco minutos. Es decir, lo que les concedi¨® la polic¨ªa antes de desperdigarlos.

El estadio, por dentro, mostraba el mismo aspecto desolador. Puede que influyera la jornada de Liga en d¨ªa laborable. El caso es que el Calder¨®n registr¨® media entrada. Eso s¨ª, en las gradas hubo tregua. Abel hab¨ªa intentado aplacar los ¨¢nimos en la v¨ªspera pidiendo cordura. "Si caminamos todos juntos vamos a poder salir de ¨¦sta", dijo el t¨¦cnico. ?sta no era otra que un punto en los tres primeros partidos de Liga. El p¨²blico ovacion¨® a Forl¨¢n (Abel dej¨® al Kun y a Sim?o en el banquillo, con problemas musculares, aunque terminaron jugando unos minutos) y aplaudi¨® a Roberto, que el pasado s¨¢bado sali¨® del Camp Nou traumatizado.

A Forl¨¢n, que siempre ha tirado del carro en los peores momentos, los colchoneros le perdonan todo. Pero s¨®lo a ¨¦l. Cuando en el minuto 17 tir¨® fuera el penalti que le hizo Soriano, el estadio empez¨® a corear "uruguayo, uruguayo". La tregua con el equipo, sin embargo, dur¨® lo que dur¨® el empate. Cuando Piatti enganch¨® un pase perfecto de Crusat tras una contra de manual, y adelant¨® el marcador, los hinchas volvieron a reprochar la actitud del equipo con pitos y m¨¢s pitos.

Cleber, que contra el Apoel en Champions se fue al vestuario acompa?ado por los silbidos de todo el estadio y Forl¨¢n enderezaron el camino. Un espejismo. Anoche Abel tampoco se fue a casa respirando tranquilo frente a un Almer¨ªa que en las tres jornadas anteriores s¨®lo hab¨ªa marcado un gol. Anoche fueron dos. Y volvieron las protestas al Calder¨®n.