El fiscal pedir¨¢ al juez que encarcele a Millet y Montull
El magistrado sigue sin resolver dos peticiones de medidas cautelares
F¨¦lix Millet y Jordi Montull, dos de los saqueadores confesos del Palau, tienen un futuro judicial cada d¨ªa m¨¢s incierto, seg¨²n se van conociendo m¨¢s detalles de sus fechor¨ªas. Es muy probable que la estrategia defensiva de los abogados del despacho de Pau Molins para que sus clientes esquiven la prisi¨®n no sirva de nada si el juez del caso atiende la petici¨®n del fiscal.
Y es que cuando el magistrado Juli Solaz, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 30 de Barcelona, impute a Millet y Montull y los cite a declarar, la fiscal¨ªa ya habr¨¢ decidido que solicitar¨¢ la prisi¨®n incondicional para ambos.
El fiscal considera que existen razones m¨¢s que fundadas que justifican el encarcelamiento de Millet y Montull, de acuerdo con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Es decir, la alarma social causada por el caso, el riesgo de destrucci¨®n de pruebas y el peligro de fuga de ambos.
Ning¨²n texto legal impide acabar en prisi¨®n por ser mayor de 70 a?os
Millet ha reconocido en una carta autoinculpatoria dirigida al juez que desvi¨® para beneficio propio 3,3 millones de las arcas del Palau durante los a?os que fue presidente del consorcio del Palau, pero eso no es sino la punta del iceberg del posible fraude, que los nuevos gestores han cuantificado ya en m¨¢s de 10 millones de euros. Montull tambi¨¦n ha confesado que meti¨® la mano en la caja y se llev¨® 200.000 euros aprovechando su condici¨®n de director administrativo. Sin embargo, la fiscal¨ªa considera que la estrategia defensiva de entregar al juez una carta en la que se reconoce haber cometido los delitos de estafa, malversaci¨®n de caudales p¨²blicos y falsedad documental no debilita en absoluto la petici¨®n de encarcelamiento de ambos saqueadores.
Ni siquiera su edad, porque, en contra de la creencia popular, en ning¨²n texto legal est¨¢ escrito que una persona mayor de 70 a?os, como es el caso de Millet y Montull, no pueda acabar en la c¨¢rcel, sea para cumplir condena, sea de forma preventiva. Baste recordar, por ejemplo, el precedente del asesinato de Anna Permanyer, caso en el que un acusado de 82 a?os pas¨® varios meses en prisi¨®n preventiva antes del juicio.
Y es que, adem¨¢s, cada d¨ªa que pasa se van conociendo nuevas revelaciones sobre el vaciado de las arcas del Palau y del Orfe¨® Catal¨¤, que se nutr¨ªan de fondos p¨²blicos y privados.
La fiscal¨ªa ha reclamado ya en dos ocasiones al juez Solaz que cite a Millet y Montull para poder solicitar medidas cautelares personales. Pero el magistrado sigue sin resolver, ajeno a la repercusi¨®n social y pol¨ªtica que est¨¢ generando el caso. Y quien tiene competencias para llamarle al orden tampoco lo ha hecho. El Consejo General del Poder Judicial puede requerir al juez para que resuelva la querella que tiene sobre la mesa y las peticiones concretas del fiscal.
El CGPJ no puede entrar en el contenido de la resoluci¨®n judicial, pero s¨ª puede reclamarle que resuelva. Y no consta que lo haya hecho. Como tampoco ha hecho nada, o al menos no ha trascendido, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, Mar¨ªa Eugenia Alegret, que tiene funciones de inspecci¨®n sobre todos los juzgados y tribunales de Catalu?a. "Son cuestiones jurisdiccionales en las que no podemos entrar", argumentan fuentes judiciales a modo de justificaci¨®n.La posibilidad de que Millet se hubiera fugado se convirti¨® anteayer en rumor que fue disipado al cabo de unas horas por los Mossos d'Esquadra. Seg¨²n han explicado fuentes judiciales, todo empez¨® cuando el juez recibi¨® una llamada de la fiscal¨ªa en la que se comunicaba que Millet hab¨ªa sido visto en Barajas para tomar un avi¨®n a Venezuela.
El juez telefone¨® entonces al despacho de Pau Molins para transmitir la noticia y preguntar por el paradero y los abogados respondieron unos minutos despu¨¦s que Millet segu¨ªa en Barcelona. Pero s¨®lo eran palabras. Para disipar cualquier duda, los abogados pidieron a Millet que acudiera al despacho, situado en la calle de Pau Casals, junto a los jardines del Tur¨® Park. Minutos despu¨¦s, Millet llamaba a la puerta y detr¨¢s de ¨¦l llegaron dos agentes de los Mossos d'Esquadra de paisano. Comprobaron lo que hab¨ªa y se fueron para comunicarlo al juez y al fiscal.
Mientras tanto, siguen trascendiendo m¨¢s detalles del caso. El ¨²ltimo es que Montull orden¨® a un empleado del Palau que retirase unos papeles horas despu¨¦s del registro realizado por los Mossos d'Esquadra el pasado 23 de julio, en el que se incautaron de 13 cajas de documentaci¨®n. La salida del empleado fue registrada por una c¨¢mara de seguridad y el empleado confes¨®, seg¨²n inform¨® ayer El Peri¨®dico.
Documentos sustra¨ªdos
Jordi Pina, abogado de Montull, explic¨® que los documentos sustra¨ªdos no afectan a la investigaci¨®n judicial y que eran las escrituras de dos viviendas propiedad de su cliente. Una est¨¢ situada junto al Palau de la M¨²sica y otra en la calle de Proven?a y en ambos casos han sido depositadas en el juzgado como garant¨ªa para cubrir la responsabilidad civil derivada de la investigaci¨®n.
Despu¨¦s de que trascendiera que se hab¨ªa descubierto la sustracci¨®n de las escrituras, la defensa comunic¨® los hechos al juez, y ¨¦ste orden¨® un registro en uno de los inmuebles, que se realiz¨® el pasado d¨ªa 18. Los Mossos no encontraron ning¨²n documento de inter¨¦s para la investigaci¨®n, seg¨²n fuentes judiciales. La defensa asegura tambi¨¦n que en los pr¨®ximos d¨ªas aportar¨¢ al juez las escrituras de las viviendas, que estaban a nombre de las sociedades Belfor y Febrero Marzo SL y que Montull utilizaba para fines personales. La primera es la misma que utilizaron Millet y Montull para embolsarse un mill¨®n y medio de euros por la venta al Orfe¨® de un local de su propiedad comprado a mitad de precio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.