?Que viva el cigoto!

Atravesamos ahora otro de esos recurrentes brotes de furia por canonizar cigotos. Unos preparan pancartas y azotan ministras con repugnantes fetos de pl¨¢stico, mientras el resto responde como puede (parece que ma?ana hay concentraci¨®n en Madrid).

Una de las constantes de la secular lucha feminista ha sido la defensa del derecho a la salud sexual y reproductiva, a evitar o espaciar embarazos... y en fin, a interrumpir los no deseados o peligrosos en condiciones de seguridad y dignidad. La exposici¨®n Cam¨ª cap a la igualtat (Carmen Garc¨ªa Albero, Coordinadora de Dones) no muestra un cat¨¢logo de abortistas, sino un compendio hist¨®rico y biogr¨¢fico de mujeres conscientes de que los pilares b¨¢sicos de la justicia de g¨¦nero son la autonom¨ªa econ¨®mica, la educaci¨®n... y la anticoncepci¨®n. Tambi¨¦n por este ¨²ltimo derecho muchas se jugaron (y a veces perdieron) patrimonio, matrimonio y hasta la vida.

Desde las fotos colgadas en las paredes de CC OO en Valencia, siglos de lucha nos contemplan: figuras destacadas en distintas disciplinas y actividades, de m¨¢xima importancia en el devenir de la humanidad, muchas olvidadas o desconocidas por sus contempor¨¢neas compa?eras de fatigas. Puede que parte de la baja autoestima del grupo consista precisamente en ignorar o despreciar los m¨¦ritos de las pioneras, que si hubieran sido h¨¦roes masculinos habr¨ªan alcanzado la inmortalidad en voluminosos monumentos, amplias avenidas y largos bulevares.

Estos d¨ªas recuerdo a las bravas revolucionarias mexicanas, soldaderas protagonistas de una "alteraci¨®n social" en tiempos insurgentes a las que enseguida se quiso devolver a "su sitio". Las iglesias cat¨®lica y evang¨¦licas han cuajado un contubernio con el otrora laico y revolucionario PRI y el derechista PAN para prohibir el aborto nada menos que en 16 Estados, lo que podr¨ªa alterar la normativa federal. El fen¨®meno se extiende por Latinoam¨¦rica, y las hondure?as se suman a las protestas anti-golpistas entre otras razones porque saben que tambi¨¦n habr¨¢ un retroceso en sus conquistas. Hasta la ONU y Amnist¨ªa Internacional han tenido que intervenir cuando entre nicarag¨¹enses y dominicanas se multiplican las muertes maternas, obligadas a dar la vida por un ¨®vulo fecundado (o sin fecundar) mientras se suprimen las pol¨ªticas preventivas y se criminaliza incluso el DIU. Hoy, entre el d¨ªa Contra la Explotaci¨®n Sexual y Tr¨¢fico de Mujeres (23-S) y el de la Despenalizaci¨®n del Aborto (28-S), s¨®lo nos consuela pensar que algunas dirigentes del PRI mexicano (incluyendo la presidenta) se han mostrado en contra del giro clerical. Algo es, en el plano simb¨®lico. Pero si Ju¨¢rez y Adelita levantaran la cabeza...