Palomar enol¨®gico

Vi?edos, bodegas, salas de cata y todo lo que se quiera..., pero la experiencia m¨¢s sensorial y amigable del enoturismo en Espa?a es el palomar que los hermanos Vilanova tienen habilitado como hospedaje en su vieja casa familiar de las R¨ªas Baixas gallegas. Jos¨¦ Luis, el mayor, dice que es un nuevo concepto de negocio tres en uno, pues a¨²na en la misma finca un hotel con mucho encanto, un showroom de muebles dise?ados por ellos mismos en el centro de Valencia y una bodega de autor adscrita a los albari?os de O Saln¨¦s.

El gusto por la buena vida atrapa a quienes se aventuran por estos andurriales, ub¨¦rrimos de vegetaci¨®n, humedad y vistas tranquilas. Sus muros centenarios invitan a apagar el motor del coche para que se escuche el gorgoteo del agua en una fuentecilla de acero cort¨¦n semiescondida entre musgos y enredaderas colgantes. Es cosa entonces de darse la vuelta y descubrir la calidad de la intervenci¨®n arquitect¨®nica practicada en la casa madre, jalonada por una galer¨ªa porticada de ensue?o que deja penetrar la luz geom¨¦tricamente a trav¨¦s de unas persianas venecianas. ?ngulos rectos, formas simples, espacios funcionales en todo el per¨ªmetro, hilvanado de carpinter¨ªa blanca y revoques c¨¢rdenos.

Seis habitaciones de buen porte, luminosas y decoradas con sutileza, sustancian lo esencial del alojamiento. Y a poco que el hu¨¦sped tenga un capricho, puede llevarse puesto el mobiliario que se le antoje, de venta exclusiva por el hotel. Todas se reconocen por una cepa nativa de los vi?edos gallegos: Albari?o, Loureiro, Treixadura, Espadeiro, Ca¨ª?o y Menc¨ªa, esta ¨²ltima con cama individual. Los cuartos de ba?o tientan los sentidos con su muestrario cosm¨¦tico, original de la casa: loci¨®n hidratante enriquecida con aceite de semilla de uva y extractos de vitis vin¨ªfera, aceites de masaje con pepitas de uva, gel de ba?o con extracto de uva, sales de ba?o con aceite de semillas de uva... Un verdadero arsenal de vinoterapia a la venta tambi¨¦n en el hotel.

Minimalista y sensual

Si hubiera que escoger un dormitorio, algo dif¨ªcil para los amantes del vintage decorativo, saldr¨ªamos del edificio principal y nos instalar¨ªamos en el palomar, que es lo m¨¢s minimalista y sensual del conjunto. Porque aqu¨ª se guarda el hisopo de las esencias gastron¨®micas y enol¨®gicas que los hermanos Vilanova sintetizan para sus hu¨¦spedes. De noche trabaja la jamonera, el cuchillo afilado de los embutidos, la sart¨¦n micol¨®gica, los decantadores y las copas finas de albari?o en una mesa redonda compartida. Por la ma?ana, unos desayunos caseros bien surtidos de frutas, mieles, mermeladas, filloas y pan r¨²stico. Y siempre, siempre, amenas sobremesas sobre una Galicia enxebre con los felices due?os de la casa.