Rifles contra la pirater¨ªa
Interior ya ha autorizado a dos atuneros a embarcar vigilantes privados armados
El Ministerio del Interior ha autorizado que vigilantes privados de seguridad puedan viajar en pesqueros espa?oles para protegerlos frente a ataques de piratas somal¨ªes o de otras nacionalidades. Parte de la flota exig¨ªa que fuese la Armada la que prestase ese servicio, pero Defensa se ha negado en rotundo no s¨®lo por el alto coste que esa operaci¨®n supondr¨ªa (45 millones de euros al a?o), sino porque considera problem¨¢tico involucrar a militares en la seguridad de bienes privados.
Interior ha decidido dar luz verde al empleo de vigilantes en la flota al considerar que as¨ª lo permite la Ley de Seguridad Privada. No obstante, ha tenido ciertas reticencias antes de permitir que estos comandos antipirater¨ªa puedan portar rifles, ya que lo establecido es que los vigilantes lleven pistola o rev¨®lver.
Las empresas de seguidad no muestras mucho inter¨¦s en la misi¨®n
Una de las patronales admite tener ofertas de mercenarios extranjeros
Los armadores no creen que haya escoltas preparados ahora mismo
"Lo m¨¢s eficaz es que los piratas vean que van armados", afirma un experto
Sin embargo, el Gobierno ha accedido al empleo de rifles de repetici¨®n porque de otra forma ser¨ªa imposible proteger a los atuneros vascos que faenan en el ?ndico y que eventualmente podr¨ªan ser abordados por piratas que navegan a bordo de embarcaciones fr¨¢giles, pero armados con kal¨¢shnikov y lanzagranadas.
Seg¨²n fuentes de Interior, la polic¨ªa ha dado hasta ahora autorizaci¨®n a la solicitud de un armador para que dos de sus buques lleven a bordo a guardias de seguridad armados. Las previsiones son que en cada una de estas embarcaciones viajen cuatro vigilantes.
Las empresas m¨¢s grandes del sector de la seguridad han demostrado, hasta ahora, un cierto desinter¨¦s por participar en una operaci¨®n aprobada tras meses de desencuentros entre el Gobierno y los pescadores. El ¨²nico que por el momento parece dispuesto a enfrentarse a los piratas somal¨ªes es Jos¨¦ Luis Roberto, due?o de la empresa valenciana Levantina de Seguridad y dirigente de la organizaci¨®n ultraderechista Espa?a 2000. Esta compa?¨ªa public¨® en la prensa regional un anuncio para seleccionar a 30 personas que tendr¨¢n un sueldo de 5.000 euros al mes. Esta empresa dice haber recibido ya m¨¢s de 400 curr¨ªculos de aspirantes, aunque estima que s¨®lo el 10% de ellos est¨¢n preparados. Hay desde ex militares y escoltas de pol¨ªticos en el Pa¨ªs Vasco hasta guardias de la seguridad personal de Roberto Micheletti, el presidente golpista de Honduras. M¨¢s de uno ha presentado cursos realizados en un cuerpo de ¨¦lite militar israel¨ª.
El curso intensivo de preparaci¨®n de los seleccionados por Levantina de Seguridad empezar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas y durar¨¢ algo m¨¢s de una semana. La primera prueba a la que se enfrentar¨¢n ser¨¢ un test psicol¨®gico, en el que los candidatos demostrar¨¢n si est¨¢n preparados para aguantar la tensi¨®n de estar en alta mar y enfrentarse a enemigos acostumbrados a surcar el mar armados hasta los dientes. La empresa afirma que tambi¨¦n adiestrar¨¢ a sus empleados en la coordinaci¨®n con los otros tripulantes del barco. En alta mar, en Valencia, practicar¨¢n despu¨¦s el tiro y el manejo del rifle. Los candidatos disparar¨¢n de noche a un blanco flotante a una distancia de entre 200 y 500 metros. El cielo lo iluminar¨¢ una bengala lanzada con un paraca¨ªdas. "Van a tener que afinar mucho el tiro", explica un instructor, "porque el enemigo (los piratas) ir¨¢n con lanzagranadas de fabricaci¨®n sovi¨¦tica y metralletas. Hay que solventar la desventaja con punter¨ªa y anticipaci¨®n". El experto asegura que hay gente lista para embarcar de inmediato.
Los grandes armadores de atuneros no son tan optimistas. Creen que ahora no existe en Espa?a personal que est¨¦ entrenado en esta nueva modalidad de trabajo. El anuncio de Levantina demuestra, para ellos, que nadie cuenta con este tipo de gente. Primero hay que seleccionar y despu¨¦s entrenar a los vigilantes, y eso lleva un tiempo que los armadores consideran insalvable. Julio Mor¨®n, director gerente de Opagac (Organizaci¨®n de Productores Asociados de Grandes Atuneros), confirma que ha recibido muchas ofertas de empresas extranjeras, como las que protegen las plataformas petrol¨ªferas, y compa?¨ªas de mercenarios acostumbradas a hacer negocio en guerras u otros conflictos. "Se ha criticado mucho que el presidente Bush utilizase estas empresas en Irak y al final vamos a tener nosotros que echar mano de ellas", lamenta Mor¨®n. "A nivel inmediato no hay gente preparada para protegernos", a?ade.
Ricard Mar¨ª Sagarra, decano de la Facultad de N¨¢utica de la Universidad Polit¨¦cnica de Barcelona y experto en seguridad naval, coincide en que los vigilantes que vayan a proteger a los buques espa?oles no s¨®lo tienen que saber disparar, sino conocer muy bien c¨®mo es un barco y c¨®mo es la tripulaci¨®n. "Su labor ha de ser b¨¢sicamente disuasoria. Deben evitar el enfrentamiento directo con los piratas. Lo m¨¢s eficaz es que los posibles atacantes vean que los barcos est¨¢n protegidos, pero en un enfrentamiento directo es posible que los piratas lleven las de ganar porque tienen mejores armas", explica Mar¨ª.
El decano recuerda que meses atr¨¢s particip¨® en la formaci¨®n de un equipo de seguridad que prest¨® protecci¨®n al buque Teneo, que ten¨ªa la misi¨®n de tender un cable telef¨®nico cerca del ?ndico. "Estuvimos un mes dando formaci¨®n a un grupo de vigilantes de la empresa Eulen. Hubo que ense?arles a moverse por un barco y disparar en un lugar muy diferente a tierra firme. Yo creo que esto debe hacerse con planteamientos rigurosos y utilizando a personas que, adem¨¢s de saber disparar, tengan cabeza para asesorar al capit¨¢n de un buque en materia de seguridad".
A la vista de la situaci¨®n, resulta dif¨ªcil que los 18 atuneros que ahora faenan a unas 600 millas de Somalia puedan disponer de escoltas antes de que finalice su campa?a de pesca en la zona, entre octubre y noviembre.
Un 'ultra' en el oc¨¦ano ?ndico
Jos¨¦ Luis Roberto, m¨¢ximo accionista de Levantina Seguridad, la empresa que ha mostrado m¨¢s inter¨¦s en ser contratada para proteger a los atuneros vascos en el ?ndico, es el l¨ªder del grupo ultra Espa?a 2000. "Legales los justos, delincuentes ni uno. ?Basta de agresiones a los espa?oles!", es el lema de la ¨²ltima manifestaci¨®n que celebr¨® este partido de extrema derecha en Valencia.
Roberto tambi¨¦n ha publicado art¨ªculos en la prensa regional valenciana. Uno de sus escritos se titula Yo tambi¨¦n tengo libros nazis en mi casa, muy comentado en Internet. El empresario se defiende: "Cada uno es de la ideolog¨ªa que quiera y hace con su vida lo que le plazca. Yo no me meto con nadie", explica. Y a?ade que sus aficiones y sus ideas no tienen nada que ver con su empresa ni los trabajos que a ella se le encargan.
En una ocasi¨®n, Espa?a 2000 fue denunciada por SOS Racismo por incitar al odio y la xenofobia en sus manifestaciones, pero el caso acab¨® sin condena.
Esteban Ibarra, presidente de Movimiento contra la Intolerancia, asegura que hay mucha alarma entre las organizaciones que est¨¢n trabajando contra la xenofobia por la posibilidad de que el negocio de la seguridad recaiga en Jos¨¦ Luis Roberto. "En su entorno y en las manifestaciones de su partido siempre hay lemas contrarios a la inmigraci¨®n", dice Ibarra. Y agrega: "No es la empresa m¨¢s adecuada para que se le otorgue capacidad de armamento y una misi¨®n que puede generar conflictos diplom¨¢ticos. Deber¨ªa ser el Ej¨¦rcito el que organizara la protecci¨®n de los barcos".
Roberto es socio del despacho de abogados Roberto&Sala-zar, due?o de un gimnasio y de tiendas de ropa militar. Desde hace varios a?os, adem¨¢s, es el representante legal de la Asociaci¨®n Nacional de Empresarios de Locales de Alterne (ANELA), la patronal de los prost¨ªbulos.
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