Obras de Dal¨ª y Mir¨®, escondidas en Punta Umbr¨ªa
El pintor Gil Mazo don¨® al pueblo su valiosa colecci¨®n que est¨¢ sin exponer
Salvador Dal¨ª, Joan Mir¨®, Eduardo Chillida, Federico Garc¨ªa Lorca y Rafal Alberti son artistas sobradamente conocidos. Sin duda. Pero el hecho de que algunas de sus pinturas, dibujos o poemas manuscritos se encuentren en un almac¨¦n del municipio onubense de Punta Umbr¨ªa resulta dif¨ªcil de creer. El prodigio ha sido posible gracias al legado del pintor Pedro Gil Mazo (1960-2003), que adquiri¨® una valiosa colecci¨®n art¨ªstica en sus m¨²ltiples viajes y, a su muerte, la don¨® al completo al pueblo de Punta Umbr¨ªa. En total son 700 obras -entre ellas 42 de pintores con prestigio internacional-, m¨¢s 100 piezas arqueol¨®gicas, 80 belenes y 23 iconos religiosos ortodoxos. "Lo coleccionaba todo", dice sonriendo su hermana Ana, que tambi¨¦n reside en el municipio costero. "Era un verdadero enamorado de esta tierra, por eso aqu¨ª se quedar¨¢ su legado", a?ade.
Un pez con cuerpo humano, extremadamente delgado, monta a lomos de una especie de caballo con piel de gallina y perfil de hombre con barba. As¨ª es el dibujo que Gil Mazo compr¨® de Dal¨ª en uno de sus viajes a Madrid. Una figura de arlequ¨ªn con tres cabezas compone el grabado a tinta creado por Lorca, con su caracter¨ªstica firma de capitular alargada. La ¨²nica condici¨®n que Gil Mazo puso al Ayuntamiento fue que su colecci¨®n -sus obras y las adquiridas- se expusiera al p¨²blico. Tras varios a?os de papeleos y gestiones, por fin pudo verse una exposici¨®n con las obras m¨¢s importantes del artista en el Centro Cultural de la localidad desde el pasado 31 de julio hasta el 28 de agosto. Un total de 220 obras, entre las que se encontraban las de Dal¨ª y Mir¨®, pero tambi¨¦n de Antonio L¨®pez, Mingote, Saura, T¨¢pies, V¨¢zquez D¨ªaz, Jos¨¦ Caballero... El ¨¦xito de p¨²blico mostr¨®, de acuerdo con su hermana, "c¨®mo la gente apreciaba a Pedro aqu¨ª".
El poema manuscrito de Alberti que incluye la colecci¨®n dice as¨ª: "El mar. La mar. El mar. ?S¨®lo la mar! ?Por qu¨¦ me trajiste padre a la ciudad?". Parece que Gil Mazo tambi¨¦n pens¨® en dejar lo m¨¢s querido de su vida cerca del mar. Una vecina del artista, Loli de los Santos, incluso besaba, entre l¨¢grimas, la bata de trabajo del pintor que se exhib¨ªa en la sala. "Para ¨¦l todos los calificativos buenos del mundo. Todav¨ªa no he superado su muerte", confiesa la mujer de 70 a?os. Su hermana vivi¨® puerta con puerta con el artista con el que mantuvo una muy estrecha relaci¨®n hasta su muerte. "Cuando ten¨ªa 11 a?os, ya le gustaba pintar", recuerda con la mirada triste. Sobre el hecho de que donara el valioso legado al Ayuntamiento y no a su familia, responde con generosidad: "Aunque Pedro viajaba mucho a Madrid, Barcelona o Bilbao, siempre volv¨ªa aqu¨ª, a su tierra. Y aqu¨ª es donde deben quedarse sus cosas para siempre". Su hermana Ana dice que uno de los trabajos que m¨¢s ilusi¨®n le hizo fue crear el escudo de Punta Umbr¨ªa. El alcalde de la localidad, Gonzalo Rodr¨ªguez Nevado (PSOE), se?al¨® en la inauguraci¨®n de la muestra en agosto: "Pedro dej¨® huella en el coraz¨®n de sus conciudadanos pero tambi¨¦n lo hizo en las paredes y rincones de su querido pueblo".
Su amigo y maestro, Jos¨¦ Caballero dijo de ¨¦l que era "una autodidacta enamorado de la pintura mat¨¦rica. De cualquier materia u objeto posibles de utilizar".
En el Centro Cultural del municipio, cerca del Teatro del Mar, ya se ha creado una sala con su nombre. Pero no es suficiente para albergar la extensa colecci¨®n. Se trata de una habitaci¨®n peque?a en la que apenas podr¨ªan colgarse unas 30 obras. "Vamos a recrear su propio estudio, con su caballete, su bata y algunas de sus obras m¨¢s queridas", detalla Antonia Hern¨¢ndez Galloso, concejal de Cultura del Ayuntamiento. Pero, ?qu¨¦ va a pasar con las obras de Mir¨®, Dal¨ª o Federico Garc¨ªa Lorca? ?D¨®nde se expondr¨¢n? La concejal reconoce que "quiz¨¢s no se re¨²nen los requisitos necesarios para abrir un museo". Las condiciones de seguridad suponen un obst¨¢culo. "Ni siquiera queremos decir d¨®nde se encuentran las obras, para no dar pistas", reconoce la responsable. La tasaci¨®n de los lienzos todav¨ªa no se ha realizado, por lo que en el Ayuntamiento no sabe exactamente a cu¨¢nto asciende el prestigioso legado. Por ejemplo, la pintura Estrella azul, realizada por Joan Mir¨® en 1927, se vendi¨® en la casa de subastas Drouot Richelieu de Par¨ªs por 11,6 millones de euros en 2007. Fue, eso s¨ª, una de las diez obras de Mir¨® por las que m¨¢s se ha pujado. "Cuando tengamos todo en condiciones, incluso haremos una casa museo", adelanta la concejal. El alcalde, por su parte, ya ha anunciado que se intentar¨¢ habilitar alg¨²n espacio en los edificios que proyectan construir pr¨®ximos al Ayuntamiento. Mientras tanto, en la oscuridad de un almac¨¦n, en alg¨²n lugar escondido, la luna de Mir¨®, los inventos de Dal¨ª o las cabezas de Lorca esperan ver la luz alg¨²n d¨ªa.
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