170 a?os en torno a un pasillo
Unas 600 corralas sobreviven, muchas a duras penas, en el centro
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El vecino se?ala un desconch¨®n de humedad en el patio: "Yo s¨¦ que vivo en un monumento hist¨®rico, pero no lo parece". Rub¨¦n Vilela, actor y modelo de 21 a?os, reside desde que ten¨ªa dos en una de las fincas m¨¢s castizas de Madrid. Su edificio (propiedad de la Empresa Municipal de la Vivienda) forma una unidad con el anexo; juntas, las dos casas en forma de L crean una C de balcones corridos que dan a un patio. Es la C de La Corrala, como se conoce al inmueble levantado en 1839. Entre Sombrerete y Tribulete, esta corrala es la m¨¢s famosa de Madrid, aunque no sea la ¨²nica (hay unas 600) ni la m¨¢s antigua (en la calle de Espino hay una con 100 a?os m¨¢s). Simplemente es la que mejor se ve desde la calle. Y una de las m¨¢s peleonas.
"Las mujeres baj¨¢bamos a lavar juntas", recuerda una vecina
En los setenta los due?os quisieron declararla en ruina porque las rentas de los inquilinos no compensaban los gastos de mantenimiento. Se toparon con unos vecinos que no quer¨ªan irse (el 40% llevaba viviendo all¨ª m¨¢s de 40 a?os) y con el Colegio de Arquitectos de Madrid, que luch¨® porque el destartalado edificio se restaurase y declarase monumento. As¨ª se hizo en 1977.
Merec¨ªa la pena porque las casas de corredor son una arquitectura t¨ªpicamente madrile?a. "Aunque existen en otros lugares, en Madrid es de lo poco que queda", explica Jaime Santacruz, arquitecto que hace cinco a?os particip¨® en un estudio del Ayuntamiento sobre la condici¨®n de estos edificios. "No hay que ponerse rom¨¢ntico", dice. "Conviene restaurar un porcentaje como patrimonio, pero muchas de estas casas son un asco, ser¨ªa mejor derruirlas". Recuerda una de seis pisos con un patio de un metro cuadrado como ¨²nica ventilaci¨®n. "En muchas las vigas de madera est¨¢n podridas", contin¨²a. "Y en otras las celdas son tan peque?as que podr¨ªan ser cuartos de una residencia o talleres, pero no viviendas".
Arquitect¨®nicamente, las corralas descienden de las casas de vecinos del XVII, que a su vez ten¨ªan dos parientes: las viviendas hidalgas castellanas (de origen ¨¢rabe y romano) que se organizaban en torno a un patio y las casas campesinas con corral. Pero en las corralas urbanas, el patio, los pasillos, la fuente y los retretes eran compartidos por varias familias. Madrid crec¨ªa y los inmigrantes del campo no cab¨ªan en la villa, as¨ª que se api?aron. Los patios eran, en miniatura, las plazas a?oradas de los pueblos: all¨ª jugaban los ni?os y los abuelos tomaban el fresco. "Las mujeres baj¨¢bamos a lavar juntas con nuestros barre?os de cinc", recuerda Mar¨ªa Fern¨¢ndez, vecina de La Corrala, de 79 a?os. "Hoy todo es distinto, ni mejor ni peor; cada uno tiene su lavadora y su v¨¢ter, pero antes hab¨ªa m¨¢s armon¨ªa entre vecinos... ?y una portera muy alegre!".
Aunque se llevan casi 60 a?os, tanto los abuelos de Mar¨ªa como los de Rub¨¦n vivieron en La Corrala, donde nacieron sus madres, sus hermanos y, en el caso de Mar¨ªa, tambi¨¦n sus hijos. Ambos vecinos comparten adem¨¢s el disgusto por la degradaci¨®n e inseguridad del barrio. "Es una pena", repiten al un¨ªsono a pesar de la brecha generacional. "Lavapi¨¦s es guay de visita, pero no para vivir", dice Rub¨¦n. "Yo ya no salgo de noche, Mar¨ªa". Ambos echan de menos la zarzuela que se montaba cada verano en el patio y de m¨¢s a los nuevos inmigrantes.
La llegada de otros inmigrantes, los del siglo XIX y la revoluci¨®n industrial, hizo que las corralas fuesen cada vez m¨¢s estrechas, m¨¢s oscuras, m¨¢s baratas y m¨¢s altas. Fue el nacimiento de la arquitectura especulativa. La cerca que hab¨ªa plantado Felipe IV evit¨® la expansi¨®n de la ciudad, que tuvo que crecer hacia arriba, hacinando a familias enteras en pisos de 30 metros. En La Corrala actual, los pisos restaurados miden eso, pero son, para el barrio, todo un lujo. Las asociaciones de vecinos de Lavapi¨¦s denuncian hasta 900 infraviviendas sin rehabilitar, que no llegan a los 9 metros cuadrados.

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