Las Olimpiadas o el caos
En este justo momento, mientras usted lee "usted lee", yo estoy sentado delante de la televisi¨®n con mi amigo Juan Urbano, en una cafeter¨ªa de la calle de la Princesa, para esperar a que nos den en Copenhague los Juegos Ol¨ªmpicos. Tengo un sue?o, me he pintado un dedo de la mano izquierda de cada color y llevo una camiseta de las que regalaban el otro d¨ªa en la Plaza de Oriente. Y mi compa?ero me est¨¢ mirando con una cara en la que me parece ver un rasgo de iron¨ªa.
-Claro -dice-, ser¨ªa fant¨¢stico, ?no? Una olimpiada, los deportistas, los miles de visitantes, la inyecci¨®n econ¨®mica para Madrid, las infraestructuras que mejoran, la transformaci¨®n urban¨ªstica, la euforia popular... Aunque, eso s¨ª, espero que en Dinamarca no lean los peri¨®dicos espa?oles. Porque, imag¨ªnate, ahora mismo, ah¨ª est¨¢ la concentraci¨®n que montaron ayer los taxistas en las terminales del aeropuerto de Barajas, para protestar contra el intrusismo laboral, y dicen que hay m¨¢s de tres mil coches ilegales recogiendo turistas para timarlos, con lo cual les impide que los timen ellos personalmente, lo cual es intolerable.
Ha llovido un cuarto de hora y eso en Madrid equivale a una cat¨¢strofe natural
"Y luego est¨¢ el atasco monumental en toda la ciudad, porque ha llovido un cuarto de hora y eso en Madrid equivale a una cat¨¢strofe natural que embotella la ciudad desde la Moncloa hasta la plaza de Castilla y de Cuatro Caminos a Atocha, y que alarga la cola de la hora punta hasta las diez y media de la ma?ana".
"Eso por el d¨ªa, porque de noche tenemos desde la degradaci¨®n del centro, que parece un bazar de las afueras del infierno, hasta los chinos que venden comida de madrugada a los juerguistas, que les compran por dos euros unas cajitas de pollo, gato o lo que sea, con unos tallarines tan duros que valdr¨ªan para atarse las zapatillas de baloncesto y una salsa de color sangre que parece el zumo del diablo pero, sin duda, ser¨¢ algo mucho peor".
"Todo eso por no hablar, en un d¨ªa de esperanza como ¨¦ste, de la trama G¨¹rtel, ese asunto de corrupciones pol¨ªticas, negocios urban¨ªsticos sucios y financiaciones irregulares que ha dejado al descubierto a algunos se?ores de las alcantarillas de los que los jueces sospechan que han podido blanquear en una decena de para¨ªsos fiscales en torno a 40 millones de euros".
"Y luego, naturalmente, est¨¢ lo del Valle de los Ca¨ªdos y la petici¨®n de Izquierda Unida en el Congreso para que se le devuelvan sus muertos a las familias de los republicanos que fueron enterrados all¨ª porque el Funeral¨ªsimo necesitaba material de relleno para su cripta, una petici¨®n que ir¨¢ a dar a un discurso que ser¨¢ un callej¨®n sin salida, como de costumbre, con lo cual los presuntos turistas de los Juegos Ol¨ªmpicos podr¨¢n seguir visitando ese monumento de la democracia a la dictadura que aunque es muy grande, tambi¨¦n es invisible: miras para otro lado, y las cosas desaparecen. As¨ª de sencillo".
"Despu¨¦s est¨¢ lo de la conciencia, que desde un punto de vista de derecha a izquierda consiste en pasarse la ley por el Arco del Triunfo, como pretenden o han pretendido en alg¨²n momento hacer los profesores que, alentados por la presidenta de la Comunidad, no quer¨ªan impartir la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa; o los concejales que no quer¨ªan casar a parejas del mismo sexo; o ahora los farmac¨¦uticos que no van a vender la p¨ªldora del d¨ªa despu¨¦s, porque son m¨¢s papistas que el Papa, lo cual ya tiene m¨¦rito en tiempos de Benedicto XVI".
"O sea, que mira qu¨¦ fant¨¢stico, porque un sue?o es lo contrario de una pesadilla y, en consecuencia, si ahora nos dan los Juegos Ol¨ªmpicos y todo eso se arregla en dos semanas. Benditos sean".
Y Juan Urbano par¨® el discurso en ese punto. La verdad es que este muchacho hay veces en que se pone intratable.
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