Juicio a un hombre por dejar morir a su madre desnutrida

Cuatro a?os de c¨¢rcel por homicidio imprudente. ?sa es la pena que solicita el fiscal para Marc L. C., un hombre de 37 a?os acusado de dejar morir a su madre en 2006 tras sufrir un grave proceso de desnutrici¨®n y deterioro f¨ªsico y ps¨ªquico. Los hechos ocurrieron en pleno coraz¨®n del Raval de Barcelona, aunque el acusado no era una persona que se encontraba en situaci¨®n de exclusi¨®n social, sino que ten¨ªa medios para hacerse cargo de la situaci¨®n. Por entonces trabajaba como funcionario en el Ayuntamiento de Cornell¨¤ (Baix Llobregat), donde contin¨²a, y cursaba estudios universitarios en la Facultad de Econ¨®micas.

El juicio del caso se celebrar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 6 en un juzgado de lo penal de Barcelona. Seg¨²n se expone en el escrito de acusaci¨®n de la fiscal¨ªa, pese a que el hombre ten¨ªa medios econ¨®micos y materiales, permiti¨® que su madre, de 56 a?os, y su abuela, de 92, vivieran durante tres a?os en un estado de salud "de extrema gravedad y en paup¨¦rrimas condiciones".

La vivienda resultaba absolutamente insalubre, pues en su interior se acumulaba basura org¨¢nica y excrementos, y hab¨ªa tambi¨¦n insectos, roedores y par¨¢sitos, seg¨²n describe el escrito de acusaci¨®n del fiscal.

La acusaci¨®n p¨²blica considera que la situaci¨®n de deterioro en la que viv¨ªan las dos mujeres se fue agravando entre 2003 y 2006. De esa manera, la abuela del acusado acab¨® postrada en cama la mayor parte del d¨ªa a causa de su delicado estado de salud, mientras que la madre, adicta al alcohol, pasaba las horas tumbada en el sof¨¢, donde tambi¨¦n com¨ªa y beb¨ªa. La mujer sufri¨® diversas crisis de ansiedad y acab¨® por no salir a la calle desde principios de 2006.

La fiscal¨ªa imputa a Marc L. un delito de homicidio por imprudencia. El C¨®digo Penal lo castiga con penas de uno a cuatro a?os y en este caso la petici¨®n del fiscal es el m¨¢ximo previsto por la ley, por considerar que el hombre pudo evitar la muerte y no lo hizo. La defunci¨®n se produjo el 15 de mayo de 2006, varios d¨ªas despu¨¦s de que la mujer dejara de ingerir alimentos.

Los forenses certificaron que la causa del fallecimiento fue falta de atenci¨®n m¨¦dica y alimentaria, y que la mujer estaba desnutrida. Las condiciones en las que fue hallado el cad¨¢ver hablan por s¨ª solas del estado de abandono en que se encontraba: con heces encima de su cuerpo, ¨²lceras en el sacro por dec¨²bito supino y lesiones costrosas por rascado.

El fiscal solicita que el hombre indemnice a su abuela con 100.000 euros y que, adem¨¢s de los forenses que realizaron la autopsia, declaren en el juicio los peritos que reconocieron al acusado. Al parecer, el acusado padece un trastorno de personalidad.

Marc L. sigue trabajando como funcionario del Ayuntamiento de Cornell¨¤ y est¨¢ destinado en el departamento que gestiona el cementerio municipal. All¨ª recibe a diario a ancianos que se interesan por nichos de familiares y, seg¨²n fuentes municipales, les dispensa un trato agradable.