"Esto no es la casa del terror"

Pasillos enormes con suelo de parqu¨¦ que cruje al pisarlo, habitaciones vac¨ªas con el techo de escayola, paredes enteladas y una escalera de m¨¢rmol blanco, barandilla de hierro y z¨®calo rojo iluminada por una claraboya. Pero ni rastro de los zombis que campan por este edificio del Eixample barcelon¨¦s y que contagian a todos con su saliva contaminada. La finca, situada en el n¨²mero 34 de la Rambla de Catalunya, es el escenario donde se rod¨® Rec, la pel¨ªcula de terror dirigida por Jaume Balaguer¨® y Paco Plaza que han visto millones de espectadores de todo el mundo. Su secuela, Rec 2, en la que los zombis siguen haciendo de las suyas, inaugur¨® ayer el Festival Internacional de Cine Fant¨¢stico de Sitges y hoy llega a 356 cines para seguir sembrando el p¨¢nico.

El escenario vari¨® el gui¨®n, dando m¨¢s protagonismo a la escalera

"Esto no es la casa del terror", asegura Jaume Argelich Twose, due?o de este inmueble de 1896, un edificio de cinco plantas y dos pisos, de 180 metros cuadrados cada uno, por rellano. En el exterior nada le hace distinto de los que le rodean. La diferencia est¨¢ dentro. En el bloque no vive nadie y desde hace cinco a?os ha acogido 48 rodajes de pel¨ªculas y anuncios, con lo que se ha convertido en uno de los "plat¨®s m¨¢s visitados de la ciudad" y se alquila por d¨ªas. Deambular por el edificio desierto impone, quiz¨¢ porque el visitante rememora las escenas f¨ªlmicas. "Yo estoy inmunizado porque he visto fabricar los seres junto a mi despacho".

Todo empez¨® en 2004 cuando un localizador se fij¨® en la casa de Argelich para rodar Como mariposas en la luz, coproducci¨®n dirigida por Diego Yacer. Desde entonces se han filmado pel¨ªculas como Salvador, sobre Puig Antich; Barcelona (un mapa), de Ventura Pons, y 25 kilates, de Patxi Amezcua, y series como La Bella Otero, con Natalia Verbeke, entre otras.

"Yo no di ning¨²n paso", asegura Argelich, "casi todas las productoras vinieron directamente a ver qu¨¦ les ofrec¨ªa la casa y, como son muchas las ventajas, se quedaron", explica este veterano industrial que compagina la direcci¨®n de su empresa textil, Cedimatexsa, dedicada desde 1843 a la fabricaci¨®n de telas de colchones, con el alquiler de su casa. "Ya est¨¢n casi cerrados cuatro contratos para filmar hasta febrero", afirma.

Pero ning¨²n rodaje ha dado tanta fama a esta vivienda como las dos pel¨ªculas de Balaguer¨® y Plaza, la primera de las cuales, seg¨²n consta en el contrato de Argelich, iba a llamarse Bombers.

En Rec, la periodista ?ngela y su c¨¢mara Pablo quedaban atrapados en este edificio durante un reportaje en el que acompa?aban a los bomberos tras una llamada de emergencia. Los directores filmaron, c¨¢mara al hombro y con un ritmo trepidante, la huida de periodistas y bomberos de esta comunidad de vecinos pose¨ªda por el virus de la rabia. Al final, ?ngela era arrastrada por los pies y desaparec¨ªa del objetivo de la c¨¢mara. Tanta "excitaci¨®n" ha creado alg¨²n problema a Argelich. As¨ª, en diciembre de 2007 la casa fue asaltada por un grupo de j¨®venes que, con la intenci¨®n de conocer de primera mano los escenarios del filme, acabaron destrozando lo que vieron. "Son secuelas del rodaje", afirma resignado.

El edificio condicion¨® hasta la pel¨ªcula. Seg¨²n Plaza, la ¨²ltima versi¨®n del gui¨®n se reescribi¨® tras acordarse que se rodar¨ªa ah¨ª. "La escalera gan¨® protagonismo y la autoescuela que planeamos que habr¨ªa en los bajos, al saber que el bloque era sede de una firma textil, la cambiamos por un taller clandestino de confecci¨®n".

Lo que desconoc¨ªa hasta ayer Plaza era un detalle de la fachada del edificio cuando menos inquietante: en el conjunto escult¨®rico que remata el edificio, tres figuras acosan a una mujer. La de abajo, un monstruo similar a los zombis del filme, agarra por los pies a la mujer e intenta llev¨¢rsela a su guarida, lo mismo que le ocurri¨® a ?ngela. ?Glups!

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