Hacia un pacto progresista global
El mundo atraviesa un momento hist¨®rico, como qued¨® reflejado la pasada semana en la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York y en la reuni¨®n del G-20 en Pittsburgh. Los l¨ªderes del G-20 han logrado con ¨¦xito evitar que la crisis financiera, as¨ª como la recesi¨®n econ¨®mica que desencaden¨®, se convirtiera en una depresi¨®n global similar a la de 1930 y, se est¨¢n enfrentando al desaf¨ªo de abordar el fen¨®meno del cambio clim¨¢tico. Aun as¨ª, ciudadanos de todo el mundo todav¨ªa padecen las consecuencias negativas de estos problemas. Rico o pobre, residente en los polos o en las regiones m¨¢s tropicales, heredero de la cultura latina o miembro de una tribu africana, cualquier habitante del planeta est¨¢ siendo afectado por la crisis financiera y por el calentamiento global.
Los principios de justicia social y sostenibilidad deben ser la base para salir de la crisis
El Estado ser¨¢ crucial para marcar las nuevas reglas de juego
Aunque se ha avanzado notablemente tanto en Nueva York como en Pittsburgh, ahora no es el momento de sentarnos a contemplar nuestros logros.
Y precisamente por esta raz¨®n, y desde una perspectiva progresista, la Fundaci¨®n Ideas para el Progreso y el Center for American Progress nos reunimos el 1 y 2 de octubre en la Casa de Am¨¦rica de Madrid, bajo el t¨ªtulo Hacia un nuevo pacto progresista global, con los think-tanks progresistas m¨¢s importantes del mundo. En una conferencia en la que participan m¨¢s de 200 acad¨¦micos, investigadores y pol¨ªticos de 30 nacionalidades distintas con el prop¨®sito de intercambiar propuestas y ofrecer soluciones, globales y progresistas, a los grandes desaf¨ªos a los que se enfrenta hoy la Humanidad.
Lo hacemos despu¨¦s del G-20 y antes de la pr¨®xima presidencia espa?ola de la UE para asegurarnos de que Espa?a y Europa lideran los pr¨®ximos pasos en la agenda mundial. Y lo hacemos desde una nueva perspectiva transatl¨¢ntica porque estamos convencidos de que el impulso de Obama y Zapatero es fundamental para que esa agenda de futuro tenga un marcado car¨¢cter progresista.
Hace unos a?os, antes de la era neoconservadora de Bush y Aznar, los progresistas de ambos lados del Atl¨¢ntico se reun¨ªan en torno al proyecto de la Tercera V¨ªa. Eran tiempos de profundo optimismo, en los que se predijo el fin de la historia y se anticip¨® el fin de las diferencias ideol¨®gicas y el conflicto, esperando que la expansi¨®n del capitalismo de mercado facilitara un crecimiento sostenido y estable, tanto en los pa¨ªses desarrollados como en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.
Hoy el mundo es un lugar distinto. No somos pesimistas, pero nos enfrentamos a nuevos desaf¨ªos y estos desaf¨ªos necesitan una nueva agenda progresista. En nuestra opini¨®n, la nueva agenda tiene que basarse en cua
-tro pilares: 1) la transici¨®n hacia una econom¨ªa baja en carbono en la que el Estado dinamizador genere nuevos mercados para la energ¨ªa renovable y los servicios que respeten el medio ambiente, y que, a su vez, creen trabajos de futuro; 2) la conformaci¨®n de una nueva alianza mundial para el desarrollo y la lucha contra la pobreza; 3) el establecimiento de un nuevo esquema mundial de lucha contra el cambio clim¨¢tico y el calentamiento global; y 4) la aplicaci¨®n de un nuevo concepto de seguridad sostenible en el que la ayuda humanitaria y el desarrollo institucional sean tan importantes como la acci¨®n militar en las zonas en conflicto.
El objetivo de nuestras discusiones en Madrid es debatir con las mejores mentes progresistas del mundo c¨®mo desarrollar esta agenda, as¨ª como la manera de aplicarla.
Y lo haremos desde la esperanza y el optimismo, rechazando el miedo y la incertidumbre que caracteriza a los conservadores y los defensores del status quo. Porque la crisis econ¨®mica actual no s¨®lo nos plantea profundos desaf¨ªos, sino que tambi¨¦n nos ofrece tremendas oportunidades para promover el cambio progresista.
Tambi¨¦n lo haremos desde la convicci¨®n de que cualquier salida a la crisis tiene que pasar por un proyecto colectivo, entre personas y entre pa¨ªses. La dependencia que tenemos los unos de los otros implica que las soluciones deben basarse en la cooperaci¨®n entre los diferentes actores del mercado, del Estado y de la esfera internacional.
Adem¨¢s de compartir una agenda com¨²n en las cuatro ¨¢reas mencionadas anteriormente, los progresistas compartimos dos principios que guiar¨¢n las acciones que tomemos en todas ellas: los principios de justicia social y de sostenibilidad que nos definen y que nos hacen reconocernos como progresistas en todas las partes del planeta. En virtud del principio de justicia social, cualquier salida a la crisis planteada en los diferentes ¨¢mbitos mencionados debe realizarse sin dejar a nadie atr¨¢s e intentando maximizar el n¨²mero de ciudadanos que se beneficien de la nueva realidad que construyamos. Y en virtud del principio de sostenibilidad nuestras reformas deben buscar que el mundo de ma?ana sea mejor que el de hoy.
Por eso, proponemos nuevas acciones pol¨ªticas simult¨¢neas, que se alimentan unas a otras. Por ejemplo, para salir de la crisis econ¨®mica y la crisis clim¨¢tica al mismo tiempo debemos impulsar una nueva revoluci¨®n industrial que genere empleos verdes. O para asegurar la paz y la cohesi¨®n social mundial a la vez, debemos establecer una nueva alianza internacional para el desarrollo que ponga en marcha nuevas estructuras mundiales y nuevos acuerdos comerciales y financieros. En todos los casos, estas acciones ser¨¢n progresistas si logran avanzar y no retroceder. Si afrontan los retos y los convierten en oportunidades. Si abandonan la ret¨®rica de los derechos conseguidos y est¨¢n motivadas por los nuevos derechos a conquistar. Y si aspiran a garantizar al mismo tiempo la sostenibilidad econ¨®mica, social y medioambiental de la sociedad del futuro.
El modelo econ¨®mico neoliberal en el que hemos vivido las ¨²ltimas d¨¦cadas ha mostrado su fracaso estrepitoso. Ahora nos toca sustituirlo por uno nuevo, m¨¢s sostenible y m¨¢s justo. Y para ello, el papel del Estado ser¨¢ crucial para marcar las nuevas reglas de juego, para aportar su visi¨®n estrat¨¦gica de largo plazo y para jugar un papel dinamizador de los agentes econ¨®micos y sociales durante la fase de transici¨®n hacia el nuevo modelo.
?stos ser¨¢n los fundamentos del Nuevo Pacto Progresista Global, cuyos principios centrales aspiramos a esbozar durante estos d¨ªas en Madrid.
Firman este art¨ªculo Jes¨²s Caldera S¨¢nchez Capit¨¢n, vicepresidente ejecutivo de la Fundaci¨®n Ideas, y John Podesta, presidente del Center for American Progress.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.