El estilo

"El estilo es el hombre": antes de que el igualitarismo de bajura ocupara gran parte de la escena, se recurr¨ªa bastante a esta sentencia. Y aunque, como todas las m¨¢ximas, es demasiado categ¨®rica, algo -o mucho- hay de cierto en ella. La record¨¦ a prop¨®sito del art¨ªculo publicado en este mismo peri¨®dico por Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, titulado En defensa del Raval (17-9-2009). Lo le¨ª atentamente y, como no tengo el gusto de conocer personalmente al se?or Hereu, trat¨¦ de deducir c¨®mo ser¨ªa el alcalde de mi ciudad a trav¨¦s de su argumentaci¨®n. Confieso que el estilo del art¨ªculo me pareci¨® que hund¨ªa las razones que quiz¨¢ leg¨ªtimamente esgrim¨ªa su autor.

El inicio era lamentable y eliminaba lo que ven¨ªa despu¨¦s ?C¨®mo puede el alcalde de una ciudad iniciar un texto con la frase "viendo con qu¨¦ facilidad algunas voces se suman estos d¨ªas al acoso y derribo del Raval y del proyecto que el Ayuntamiento de Barcelona... "? ?Cree de verdad el se?or Hereu que unas "voces" pueden acosar y derribar un barrio? El asunto ser¨ªa puramente esot¨¦rico -con voces que andan sueltas fastidiando- o humor¨ªstico si no se apreciara, por lo que se lee luego, que el alcalde habla en serio y considera seriamente que hay una conspiraci¨®n para demoler su proyecto.

En lugar de atender con tacto y humildad las cr¨ªticas recibidas por la situaci¨®n del Raval -y, desde luego, no s¨®lo del Raval- por parte de multitud de ciudadanos, muchos de ellos del propio barrio, el alcalde se lanza a una cruzada contra las "voces" acosadoras y derribadoras. El tono oscila entre el lenguaje mitinero y la visi¨®n arc¨¢dica que desde hace a?os tanto ha prodigado el Ayuntamiento de Barcelona con los llamados publirreportajes, que no son otra cosa que autoexaltaciones a cargo del erario p¨²blico. Sin faltar los t¨®picos a los que recurrir con asombrosa rotundidad: "Lo afirmo con orgullo: el Raval de Barcelona es uno de los lugares con m¨¢s vocaci¨®n de ciudadan¨ªa de Europa". ?Qu¨¦ quiere decir eso de la vocaci¨®n de ciudadan¨ªa? Acaso es una buena expresi¨®n para un folleto de propaganda, aunque en el contexto en que est¨¢ situada suena a burla y anula el efecto de otros argumentos que podr¨ªan parecer m¨¢s razonables.

No niego que el actual alcalde de Barcelona trabaje esforzadamente por la ciudad, pero si el estilo es el hombre, ese hombre, el se?or Hereu, se encamina con paso firme hacia la derrota.