Pujol confirma que el socialista M¨²gica le habl¨® de un militar para sustituir a Su¨¢rez

El ex presidente de la Generalitat de Catalu?a Jordi Pujol ajusta cuentas con el PSOE en la segunda parte de sus memorias. El veterano pol¨ªtico catal¨¢n asegura en el libro -que la semana pr¨®xima saldr¨¢ a la venta- que los socialistas se plantearon forzar la dimisi¨®n del ex presidente del Gobierno Adolfo Su¨¢rez para poner en su lugar a un militar "de talante democr¨¢tico". Aunque no es la primera vez que ese dato sale a la luz, Pujol confirma ahora personalmente que en el verano de 1980, un momento de grave crisis pol¨ªtica por la debilidad de la UCD, recibi¨® la visita de Enrique M¨²gica, entonces destacado dirigente socialista, que posteriormente lleg¨® a ser ministro de Justicia y hoy es Defensor del Pueblo.

Seg¨²n el ex presidente, la visita ten¨ªa por objeto "preguntarme c¨®mo ver¨ªamos que se forzase la dimisi¨®n del presidente del Gobierno y su sustituci¨®n por un militar de mentalidad democr¨¢tica". "Le manifest¨¦ mi desacuerdo total. Esta visita, con otros hechos, habla de una prisa muy grande de los socialistas por llegar al poder. En definitiva, muy poco responsable", concluye Jordi Pujol.

Precisamente, en 1980, el PSOE present¨® una moci¨®n de censura contra Su¨¢rez que, pese a ser derrotada de antemano, evidenci¨® la debilidad del Gobierno y acab¨® de hundir la imagen del presidente Su¨¢rez tanto dentro como fuera de su partido. Estas tensiones, su falta de sinton¨ªa con el rey Juan Carlos y la imposibilidad de profundizar en la pol¨ªtica auton¨®mica y antiterrorista forzaron su dimisi¨®n en enero de 1981. Su frase de despedida -"no quiero que el sistema democr¨¢tico de convivencia sea, una vez m¨¢s, un par¨¦ntesis en la historia de Espa?a"- hizo pensar a muchos que su renuncia ven¨ªa motivada por presiones del Ej¨¦rcito. Para muchos, el intento de golpe de Estado impulsado apenas tres semanas despu¨¦s por el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero avalan esta teor¨ªa.

Ni la maniobra que denuncia Pujol ni otras muchas se llevaron a cabo. Y tras el fracaso del golpe del 23-F, Leopoldo Calvo-Sotelo accedi¨® a la presidencia del Gobierno el 25 de febrero de 1981.

El ex presidente de la Generalitat tambi¨¦n habla de su relevo al frente de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica. Artur Mas sucedi¨® a Pujol como candidato de Converg¨¨ncia i Uni¨® a la Generalitat en 2003. Pero la voluntad inicial del veterano pol¨ªtico era otra. As¨ª lo asegura en el libro, en el que afirma que a principios de la d¨¦cada de los noventa ten¨ªa claro que su relevo deb¨ªa ser Miquel Roca y que no podr¨ªa prolongar su presidencia m¨¢s all¨¢ del a?o 2000.

"Era nuestro pol¨ªtico m¨¢s brillante y eficaz", asegura Pujol sin referirse a los importantes desencuentros que mantuvieron. Si Miquel Roca no fue su sucesor fue porque "los calendarios no coincidieron".