Los maltratadores har¨¢n terapia con mujeres agredidas

?De qu¨¦ le sirve a un maltratador cumplir condena como jardinero? Si barre unos meses las calles, ?cambiar¨¢ su actitud hacia las mujeres? El Ministerio del Interior busca que las medidas alternativas a la c¨¢rcel guarden m¨¢s relaci¨®n con el delito cometido y, por tanto, la funci¨®n rehabilitadora sea m¨¢s eficaz. Una iniciativa de Instituciones Penitenciarias prev¨¦ sustituir los trabajos en beneficio de la comunidad por la asistencia de los maltratadores a talleres de sensibilizaci¨®n en los que entrar¨¢n en contacto con v¨ªctimas de violencia machista.

La poblaci¨®n reclusa en Espa?a por delitos de violencia de g¨¦nero alcanza las 3. 600 personas. Pero una mayor¨ªa de maltratadores (34.000) no llegan a pisar la c¨¢rcel. Y a buena parte de ¨¦stos (19.000) se les sustituye la pena por la realizaci¨®n de trabajos en beneficio de la comunidad. ?se es el target para el que Interior busca soluciones. "Hay que educar al maltratador para que tome conciencia de su situaci¨®n y del da?o que ha hecho a la v¨ªctima. El objetivo es reducir al m¨ªnimo la reincidencia", detalla Miguel ?ngel Vicente, subdirector de Coordinaci¨®n Territorial de Instituciones Penitenciarias.

"El procesado ha de ser consciente del da?o que ha hecho a la v¨ªctima"

En los talleres, que podr¨ªan ponerse en marcha en los pr¨®ximos meses, se ense?ar¨¢n al maltratador habilidades comunicativas para evitar el estallido de conflictos violentos. En la vertiente pr¨¢ctica, los agresores entrar¨¢n en contacto con la realidad cotidiana de las v¨ªctimas a trav¨¦s del testimonio de diversas mujeres que han sufrido malos tratos. Aunque "en ning¨²n caso tendr¨¢n delante a la mujer a la que han maltratado", puntualiza Vicente. Las asociaciones que apoyan a las v¨ªctimas de violencia machista explicar¨¢n su punto de vista para "crear empat¨ªa" en el maltratador y evitar situaciones de riesgo.

El primer paso, sin embargo, pasa por hacer que los maltratadores sean conscientes de que lo son. Es lo que llaman motivaci¨®n al tratamiento. "Los agresores que est¨¢n en la calle siguen en contacto, de forma cotidiana y normal, con mujeres. Si ni siquiera los presos se identifican como infractores, ellos, que est¨¢n fuera, menos a¨²n", argumenta el subdirector. La toma de conciencia es el pr¨®logo para que el hombre "rompa la asimetr¨ªa de poder entre hombre y mujer que tiene en su cabeza".

El condenado deber¨¢ asistir a entre 15 y 20 sesiones. Habr¨¢ "diversos itinerarios", en funci¨®n de la gravedad de las condenas. El planteamiento es similar al que ya funciona en el caso de los condenados por delitos contra la seguridad vial. En algunas comunidades aut¨®nomas, los conductores que han cometido una infracci¨®n grave eluden la c¨¢rcel si asisten a talleres. All¨ª entran en contacto con asociaciones y v¨ªctimas de accidentes.

Instituciones Penitenciarias ya ha elaborado el proyecto, que ha sido perge?ado junto con diversas asociaciones de mujeres y de asistencia a v¨ªctimas de malos tratos. Para aplicarlo es necesaria una reforma legal, aunque el Ejecutivo "ya est¨¢ trabajando en ello", insiste Vicente. Interior tambi¨¦n ha "contactado con las autoridades judiciales" para constatar que el plan tendr¨¢ buena acogida y que es posible aplicarlo.