De c¨®mo El Bigotes invent¨® la rueda... de su fortuna
La investigaci¨®n judicial acumula decenas de pruebas sobre cohecho y financiaci¨®n ilegal
Un piso de la calle del General Mart¨ªnez Campos de Madrid encierra algunos secretos de un negocio que amenaza al Partido Popular en la Comunidad Valenciana (prueba 1, ver la informaci¨®n bajo esta pieza). El jefe del tinglado se llama Francisco Correa, un hombre que ha acumulado decenas de millones de euros gracias a sus poderosas amistades y a un amplio cat¨¢logo de delitos -trato de favor, tr¨¢fico de influencias, informaci¨®n privilegiada, cohecho, prevaricaci¨®n, blanqueo de capitales, fraude fiscal- con el que supuestamente aliment¨® el negocio. Su fortuna sigue a buen recaudo en para¨ªsos fiscales a los que la investigaci¨®n judicial a¨²n no ha podido hincarle el diente.
Francisco Correa creci¨® a la sombra del PP, montando por toda Espa?a la escenograf¨ªa de los actos p¨²blicos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (prueba 2). Aprovech¨® aquel traj¨ªn para repartir entre mitin y mitin su tarjeta de visita a un selecto grupo de pol¨ªticos con cargo, con el mismo af¨¢n que quien siembra esperando la cosecha del siglo. As¨ª logr¨® poco a poco establecer contacto ¨ªntimo con decenas de dirigentes del PP que sab¨ªan que Correa era "amigo del jefe" (Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar) y testigo en la boda de su hija. Se fij¨® en ellos porque ten¨ªan capacidad suficiente de adjudicar contratos con cargo al presupuesto p¨²blico, un negocio redondo que nunca entrar¨ªa en crisis.
Correa contact¨® con cargos populares que ve¨ªan en ¨¦l a alguien pr¨®ximo a Aznar
Orange Market recib¨ªa contratos 'a dedo' para hacer los actos del PP
correos electr¨®nicos revelan indicios de financiaci¨®n ilegal del PP de Valencia
?lvaro P¨¦rez alimentaba pol¨ªticos a base de regalos
Con el impulso de ese trampol¨ªn de inmenso poder pol¨ªtico, Correa mont¨® empresas, ninguna de ellas a su nombre, y logr¨® cientos de contratos, la mayor¨ªa a dedo, de administraciones p¨²blicas gobernadas por los dirigentes a los que conoci¨® en el ajetreo de los m¨ªtines de Aznar.
Sus relaciones comerciales eran tan ¨ªntimas que lleg¨® a colocar a su mujer como jefa de gabinete de uno de los alcaldes a los que hab¨ªa captado para su causa, Guillermo Ortega (Majadahonda), y que tambi¨¦n le adjudicaba contratos (prueba 3).
Con el viento a favor y el PP en expansi¨®n, Correa se aficion¨® a mediar ante sus conocidos con cargo p¨²blico para favorecer a promotores inmobiliarios y constructores, que le llenaron de agradecimiento los bolsillos.
Una operaci¨®n de suelo ama?ada le daba m¨¢s dinero (negro) que cien actos institucionales juntos. Aunque el montaje de los cien actos institucionales le daba suficiente influencia para mediar en operaciones de suelo. Era la rueda de la fortuna (prueba 4).
En el piso de seguridad que Correa ten¨ªa en la calle General Mart¨ªnez Campos se planificaba el futuro del negocio. Un d¨ªa de abril de 2004, Correa decidi¨® exportar su tinglado a Valencia aprovechando que uno de sus amigos, Pedro Garc¨ªa, iba a ser nombrado director general de la televisi¨®n p¨²blica. Para abrir el nuevo negocio, Correa eligi¨® a uno de sus fieles colaboradores, ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, quien conoc¨ªa a Francisco Camps de la ¨¦poca en la que ¨¦ste trabaj¨® en el aparato de la direcci¨®n nacional de la calle G¨¦nova, en Madrid.
El Bigotes triunf¨® como empresario desde el mismo d¨ªa que abri¨® negocio (Orange Market) en la Comunidad Valenciana. Muy pronto acumul¨® contratos p¨²blicos y se qued¨® con la exclusiva del montaje de todos los actos del PP valenciano. Los pol¨ªticos para los que preparaba actos p¨²blicos eran los mismos que gobernaban en la administraci¨®n que le adjudicaba contratos. Otra rueda de la fortuna.
El primer bot¨ªn, un mill¨®n de euros, lo consigui¨® P¨¦rez al ganar un concurso para montar el pabell¨®n valenciano en la feria Fitur de Madrid de 2005. En los a?os sucesivos -2006, 2007, 2008 y 2009- el Gobierno de Camps le renov¨® la confianza del contrato millonario de Fitur en concursos sospechosos (prueba 5).
Insatisfecho con aquel negocio seguro, El Bigotes fue ara?ando contratos menores de casi todas las consejer¨ªas del Gobierno valenciano, que le adjudicaban los trabajos a dedo y, en muchos casos, troceando el proyecto en varias partes para no superar los 12.000 euros de importe en cada una de ellas (prueba 6). Era el l¨ªmite que la ley fijaba para las adjudicaciones sin concurso.
Sin ninguna experiencia en la Comunidad Valenciana, El Bigotes se hizo, pocos meses despu¨¦s de abrir su empresa, con la elaboraci¨®n de una Gu¨ªa de la Comunicaci¨®n (12.000 euros), la organizaci¨®n del segundo congreso de Software libre (cuatro contratos de 12.000 euros), el tercer Open de Tenis (11.900), una exposici¨®n de parques naturales (11.900). En plena fiesta del despilfarro, lleg¨® a facturar ese a?o 150.000 euros a la Generalitat por un almuerzo multitudinario en Madrid.
P¨¦rez cultiv¨® la amistad de los pol¨ªticos que le adjudicaban los contratos a base de trajes a medida. En uno de sus viajes a Madrid, convenci¨® a su sastre particular, Jos¨¦ Tomas, director de ventas en la tienda de Milano de la calle de Serrano, a s¨®lo unos metros de la sede central de las empresas de Correa, para que viajase a Valencia a tomar medidas a varios pol¨ªticos, todos ellos clientes-amigos, para confeccionarles trajes, pantalones y chaquetas.
El sastre acept¨® el trato, y viaj¨® a Valencia. Visit¨® la sede del PP y varios despachos de la Generalitat para tomar medidas a Ricardo Costa (entonces vicesecretario general del PP), Victor Campos (vicepresidente del Gobierno valenciano), Pedro Garc¨ªa (director general de la radiotelevisi¨®n valenciana) y Rafael Betoret (jefe de gabinete en la Consejer¨ªa de Turismo). Jos¨¦ Tom¨¢s se llev¨® a Madrid un buen negocio, le hab¨ªan pedido nueve trajes, seis pantalones y cinco americanas (prueba 7).
Los regalos a cargos p¨²blicos que adjudicaban contratos eran una pr¨¢ctica habitual de casa Correa. Mientras El Bigotes tiraba de chequera para vestir a los dirigentes valencianos, sus compa?eros en Madrid regalaban coches, televisiones de plasma, viajes, relojes y trajes a alcaldes y diputados madrile?os (prueba 8).
Francisco Camps tambi¨¦n se enamor¨® de los trajes de El Bigotes y en abril de 2006 le pidi¨® el tel¨¦fono m¨®vil del sastre, al que llam¨® durante uno de sus viajes a Madrid para visitar la tienda.
Para entonces, Orange Market segu¨ªa acumulando adjudicaciones a dedo de la Comunidad Valenciana que presid¨ªa Camps (un acto de estrategias de comunicaci¨®n, el cuarto Open de Tenis, unas jornadas de Educaci¨®n, el Congreso Familia y Escuela, los Premios Salud y Sociedad, el Plan de Violencia dom¨¦stica...).
El presidente de la Generalitat se aficion¨® a los trajes del sastre Jos¨¦ Tom¨¢s y encarg¨® cuatro a medida en el primer semestre de 2006 junto a tres americanas. En noviembre de ese mismo a?o volvi¨® a pedir otros cuatro trajes; en la primavera de 2007, dos americanas y alg¨²n pantal¨®n; y en el verano de 2008, otros dos trajes (prueba 9).
Todos esos pedidos fueron supuestamente abonados por la trama corrupta mediante transferencias bancarias o cheques con fondos de Orange Market y otras dos empresas de la red empresarial de Francisco Correa (prueba 10).
Betoret, Campos, Costa y Garc¨ªa, los otros amigos del PP a los que cortejaba El Bigotes, tambi¨¦n recibieron durante ese tiempo m¨¢s trajes de Milano y Forever Young, la tienda a la que se traslad¨® el sastre Jos¨¦ Tom¨¢s.
Las excusas que todos estos dirigentes dieron al juez Jos¨¦ Flors sobre c¨®mo se pagaban toda esa ropa fue variopinta. Unos, como Camps, aseguraron que abonaron en la propia tienda el importe de los trajes (varios miles de euros) en met¨¢lico (que sacaba de la caja de la farmacia de su mujer), aunque ning¨²n empleado lo vio ni qued¨® constancia escrita del supuesto pago. "Nunca me pregunt¨® cu¨¢nto deb¨ªa y nunca me pag¨®", recuerda el sastre.
Otros, como Ricardo Costa, aseguraron que se lo abonaron a ?lvaro P¨¦rez en Valencia. Y algunos, como Rafael Betoret, llegaron a esgrimir una libreta de ahorro de un banco para intentar demostrar que abonaba la ropa a El Bigotes -al que a la vez se adjudicaban contratos millonarios en el departamento donde trabajaba- en c¨®modos plazos de 500 en 500 euros (prueba 11). El prestamista era a la vez contratista.
Para entonces, Orange Market ya llevaba una doble contabilidad de sus negocios en Valencia, a imagen y semejanza de lo que hac¨ªa la trama empresarial de Correa en Madrid.
Parte de sus trabajos los cobraba mediante facturas con IVA; otra parte en dinero negro que engrosaba una caja B (prueba 12). Con esa caja B se pagaban los regalos a dirigentes pol¨ªticos que ten¨ªan en sus manos la posibilidad de adjudicar contratos de la administraci¨®n p¨²blica.
Francisco Correa controlaba el negocio de Orange Market en la distancia, a trav¨¦s de su contable en Madrid, Jos¨¦ Luis Izquierdo, quien a su vez anotaba en la caja B de toda la red empresarial los ingresos de dinero negro de la firma que dirig¨ªa El Bigotes (prueba 13).
Aunque los principales clientes de Orange Market eran dos, el PP y la Generalitat Valenciana gobernada por el PP, en sus declaraciones a Hacienda comenzaron a aparecer en 2006 otros clientes, entre ellos, constructoras y empresas de servicios de la Comunidad Valenciana.
Cuando la polic¨ªa ech¨® el lazo a la trama corrupta, en febrero de 2009, y analiz¨® la documentaci¨®n incautada en sus sedes o en poder de los contables Jos¨¦ Luis Izquierdo y C¨¢ndido Herrero, descubri¨® que esas constructoras y contratistas valencianas hab¨ªan pagado cantidades que supuestamente correspond¨ªan al coste de actos electorales del PP que hac¨ªa Orange Market.
El nombre de alguna de esas firmas, que seg¨²n la polic¨ªa financiaron de manera ilegal al PP, apareci¨® de manera comprometedora en correos electr¨®nicos enviados desde la empresa de El Bigotes al despacho de abogados que le tramitaba las declaraciones fiscales (prueba 14). En esos mensajes, los trabajadores de Orange Market ped¨ªan a sus asesores fiscales cambiar facturas a nombre del PP por otras a nombre de las constructoras que supuestamente financiar¨ªan actos electorales.
Cuando Orange Market empez¨® a sufrir dificultades financieras, en oto?o de 2008, El Bigotes llam¨® a todos sus amigos para arreglarlo. Toda la c¨²pula del PP (el secretario general, Ricardo Costa; el vicesecretario, David Serra, y la tesorera, Yolanda Garc¨ªa) se pusieron manos a la obra para pagar las deudas que supuestamente manten¨ªan con ?lvaro P¨¦rez (prueba 15).
En esos meses de tensas reuniones, El Bigotes no se olvid¨® de seguir alimentando a sus amistades con regalos especialmente caros (prueba 16). Hasta que la polic¨ªa, tras una investigaci¨®n de 14 meses, iniciada tras la denuncia de un ex concejal del PP que fue muy amigo de Correa, desarticul¨® el tinglado y pinch¨® la rueda de la fortuna.
Kilos de documentaci¨®n comprometedora
- Prueba 1. En el registro del piso de Seguridad de la red corrupta se hall¨® un ordenador que almacenaba documentaci¨®n encriptada. Eran archivos inform¨¢ticos con pagos de comisiones a dirigentes del PP; fichajes de altos cargos para conseguir contratos y documentos con apuntes estrat¨¦gicos: "Temas Valencia. Pedro quiere ser director de la televisi¨®n de Valencia, que ?lvaro se vaya para all¨¢".
- Prueba 2. En una caja de seguridad que Pablo Crespo, n¨²mero dos de la trama corrupta, ten¨ªa en una sucursal de un banco en Pontevedra se hallaron documentos de la facturaci¨®n al PP entre 1996 y 1999 (parte de ella en dinero negro) por unos 6 millones de euros.
- Prueba 3. En la documentaci¨®n incautada en la sede central de la red, calle de Serrano, 40, se hall¨® la contabilidad B donde aparec¨ªan pagos al alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega. Las empresas del grupo lograron contratos del Ayuntamiento de Majadahonda que est¨¢n en el sumario.
- Prueba 4. Al menos tres operaciones de suelo, una en Arganda del Rey (que gener¨® unas plusval¨ªas de decenas de millones de euros), otra en Boadilla del Monte (con tres millones de beneficio) y una obra p¨²blica en Castilla y Le¨®n, aparecen documentadas en los registros de la trama y en diversas grabaciones que acreditan el pago de comisiones millonarias por parte de las constructoras beneficiadas gracias a la supuesta mediaci¨®n de Correa.
- Prueba 5. El informe del Tribunal de Cuentas Valenciano de 2006 sobre el contrato adjudicado a Orange Market para el pabell¨®n de Fitur se?ala: "La f¨®rmula que la Agencia Valenciana de Turismo utiliza para ponderar la proposici¨®n econ¨®mica no se adecua a los principios constitucionales de eficiencia y econom¨ªa, porque la valoraci¨®n de la oferta no alcanza la ponderaci¨®n que en principio se establece en la licitaci¨®n del contrato (50 o 60 puntos sobre 100)".
- Prueba 6. Informe remitido por la Generalitat Valenciana al Tribunal Superior de Valencia sobre contratos adjudicados a Orange Market entre 2005 y 2008, casi todos sin concurso p¨²blico.
- Prueba 7. Declaraci¨®n del sastre Jos¨¦ Tom¨¢s ante la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y ante los jueces Garz¨®n y Flors (este, ¨²ltimo del Tribunal Superior de Valencia). Todos le dieron credibilidad y as¨ª lo expusieron en sus autos.
- Prueba 8. La documentaci¨®n incautada a la trama corrupta acredita pagos de viajes al tesorero del PP, Luis B¨¢rcenas; al diputado auton¨®mico madrile?o, Benjamin Mart¨ªn Vasco, y a otros. Una de las directivas de la trama, Isabel Jord¨¢n, declar¨® al juez que regal¨® trajes al alcalde de Boadilla, que le adjudicaba contratos. La trama, en grabaciones judiciales, se jacta de haber regalado un coche al ex alcalde de Pozuelo, Jes¨²s Sep¨²lveda, y televisiones de plasma a otros cargos municipales.
- Prueba 9. La documentaci¨®n solicitada a las tiendas Milano y Forever Young ratifica los encargos de trajes para Francisco Camps.
- Prueba 10. El pago de los trajes de Camps en la tienda Forever Young se hizo mediante transferencias o cheques de tres empresas de la trama corrupta: Orange Market, Servimadrid Integral y Dise?o Asim¨¦trico. El director de ventas de la tienda declar¨® que los directivos de la trama pagaban los trajes de Camps.
- Prueba 11. Declaraciones ante el juez de los altos cargos del PP que se beneficiaron de los regalos de ?lvaro P¨¦rez, el Bigotes.
- Prueba 12. Documentos incautados en la sede de Orange Market en Valencia y en poder del contable de esta empresa, C¨¢ndido Herrero. En la contabilidad hab¨ªa un apartado para los "ingresos en Alicante", en referencia a dinero justificado con facturas con IVA, y otro apartado para ingresos en "Barcelona", en referencia a dinero negro no declarado.
- Prueba 13. Registro de la sede principal de la red en la calle de Serrano. En su contabilidad B figuraban ingresos de Orange Market, que coincid¨ªan con el dinero negro que esta empresa valenciana consignaba en sus propias cuentas opacas.
- Prueba 14. Correos electr¨®nicos encontrados en la sede de Orange Market probaban que se cambiaban facturas por actos del PP por otras de constructoras, de lo que se deduce un circuito de financiaci¨®n ilegal de esa formaci¨®n pol¨ªtica. Un ejemplo: "Factura 118 del 1/04/2008 estaba como cliente PPCV cambiar a cliente Ortiz e Hijos Contratistas de Obras SA el importe sigue siendo 31.784. Factura 121 estaba como cliente PPCV cambiar a cliente Ortiz e Hijos Contratistas de Obras SA el importe sigue siendo 84.100".
- Prueba 15. Conversaciones telef¨®nicas grabadas con autorizaci¨®n judicial entre ?lvaro P¨¦rez (jefe de Orange Market), Ricardo Costa (secretario general del PP valenciano), David Serra (vicesecretario general) y Yolanda Garc¨ªa (tesorera). Ricardo Costa a ?lvaro P¨¦rez: "Entre ma?ana y el viernes te voy a dar todo lo que te falta, que te debemos nosotros, pero yo necesito que el presidente no lo sepa, y entonces que le digas que ¨¦ste (en referencia a Vicente Rambla, vicepresidente de la Generalitat) es un hijo de puta". David Serra a ?lvaro P¨¦rez: "El viernes tendr¨¢s un tal¨®n con lo que hemos dicho, lo de ma?ana, ya fet¨¦n. Lo tendr¨¢s listo a primera hora para cobrar el mismo viernes. El viernes est¨¢ previsto que le present¨¦is al de las galletas la factura, igual que la otra".
- Prueba 16. Conversaciones grabadas con autorizaci¨®n judicial entre ?lvaro P¨¦rez y su contable, C¨¢ndido Herrero, donde le comunica que est¨¢ comprando regalos de lujo para la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, y la ex consejera de Turismo. Conversaci¨®n entre ?lvaro P¨¦rez y Francisco Camps, presidente valenciano, grabada con autorizaci¨®n judicial el 7 de enero de 2009, un d¨ªa despu¨¦s de la fiesta de Reyes Magos. ?lvaro P¨¦rez ha enviado regalos a toda la familia Camps, algunos de alto valor:
Camps. Much¨ªsimas gracias, ?eh?
?lvaro P¨¦rez. Bueno, escucha, tu... ?Has le¨ªdo mi tarjet¨®n?
C. S¨ª, s¨ª, s¨ª...
?. Bueno, pues f¨ªjate, f¨ªjate si te debo...
C. No, no, nada.
?. S¨ª, s¨ª, s¨ª.
C. Bueno, yo quiero que nos veamos con tranquilidad para hablar de lo nuestro... que es muy bonito.
La conversaci¨®n contin¨²a con la mujer de Camps, que le reprocha que le haya hecho un regalo tan caro y le comunica que se lo va a devolver.
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