Una cu?a entre PSE y PP

El Gobierno est¨¢ interesado en no verse atado por su dependencia del c¨®ctel de izquierdas (IU-ICV, ERC, BNG) para aprobar los Presupuestos; el PNV lo est¨¢ en romper su aislamiento reforzando el papel de aliado necesario en Madrid. Como contrapartida a su eventual apoyo, el PNV plantea aspiraciones ligadas a las diputaciones, que son las instituciones que conserva tras haber perdido el Gobierno vasco. Sustancialmente, lo que denomina blindaje del Concierto. Expresi¨®n equ¨ªvoca porque el Concierto como sistema fiscal peculiar ya est¨¢ blindado por su constitucionalizaci¨®n y el aval del Tribunal de la UE.

Lo que en realidad se plantea es que las normas forales de car¨¢cter fiscal aprobadas por las Juntas Generales de Vizcaya, Alava y Guip¨²zcoa no puedan ser recurridas ante la justicia ordinaria, como han venido haciendo algunas autonom¨ªas lim¨ªtrofes. Es decir, que aunque formalmente no tengan rango de ley, esas normas, que obligan como si lo fueran, s¨®lo puedan ser impugnadas, como cualquier ley, ante el Tribunal Constitucional. Est¨¢ pendiente el debate en el Congreso de una proposici¨®n de ley presentada por el Parlamento de Vitoria para que se garantice esa protecci¨®n; pero ello implica modificar dos leyes org¨¢nicas, la del Tribunal Constitucional y la del Poder Judicial (LOPJ). El PP vasco est¨¢ a favor, pero el presidente popular de La Rioja ya ha advertido que, si se aprueba, recurrir¨¢ ante el Constitucional. Adem¨¢s, una reforma de la LOPJ podr¨ªa suscitar otras propuestas (como la de recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad), lo que hace dudar al Gobierno sobre la oportunidad de abrir ese mel¨®n.

El problema es un tanto artificial. Por una parte, podr¨ªa evitarse por el procedimiento de convalidar como leyes votadas en el Parlamento vasco las normas forales; por otra, una vez que la UE ha reconocido la legitimidad del sistema de Concierto, dentro de unos l¨ªmites generales de armonizaci¨®n fiscal, lo que corresponde es respetar esos l¨ªmites y no pretender eliminar la posibilidad de control judicial de posibles extralimitaciones.

El empe?o del PNV con el blindaje puede ser, entonces, un intento de introducir una cu?a entre el PSE y el PP, formaci¨®n que podr¨ªa votar en contra. Con lo que dar¨ªa por demostrado que Patxi L¨®pez es reh¨¦n de Basagoiti y que ambos supeditan el inter¨¦s vasco al de Espa?a. A cambio, el partido de Urkullu seguir¨ªa en el aislamiento en que les dej¨® Ibarretxe.