"Los mayores necesitan fiestas de la Xunta como agua de mayo"
Las cifras de desempleo siguen dando p¨¦simas noticias a Galicia, pese a que la tasa de paro, del 12,3%, todav¨ªa est¨¢ lejos de la media espa?ola, del 17,9%. Beatriz Mato (Barakaldo, 1965) cree que su departamento ser¨¢ uno de los m¨¢s beneficiados en los presupuestos auton¨®micos y repite varias veces que lo gestionar¨¢ sin derrochar "ni un euro" en publicidad.
Pregunta. ?Cu¨¢ntos grandes dependientes pidieron ayudas y a cu¨¢ntos han atendido?
Respuesta. Se ha atendido a 18.790 personas, de las que 15.200 son grandes dependientes. Hay otros 30.000 solicitantes que tienen reconocido el derecho pero no han sido atendidos.
P. ?C¨®mo van a solucionar ese desfase?
R. La Ley de Dependencia reconoce a los ciudadanos unos derechos que tenemos que defender, pero no se dot¨® de recursos econ¨®micos y tiene unos plazos de ejecuci¨®n totalmente irreales. Cuando llegamos a la conseller¨ªa pens¨¢bamos que hab¨ªa 16.500 grandes dependientes, pero nos encontramos con la mala noticia de que ten¨ªamos guardados en el caj¨®n esos 30.000 que se encuentran en distintas fases de tramitaci¨®n. Ahora nos queda trabajar con much¨ªsimo esfuerzo.
"No se pueden negociar convenios al margen de la situaci¨®n del pa¨ªs"
"La directora general cometi¨® errores y pec¨® de excesiva ingenuidad"
"Tenemos las pensiones y los salarios m¨¢s bajos del pa¨ªs"
"La conseller¨ªa no va a gastar nada en publicidad ni en autobombo"
P. ?Les animar¨ªa a denunciar a la Xunta si no reciben atenci¨®n, como hizo el PP cuando gobernaba el bipartito?
R. La labor de oposici¨®n no es una labor de gobierno. Lo que est¨¢ claro es que el ciudadano sabe que tiene un derecho y como tal lo tiene que exigir. Al ciudadano, lo m¨¢ximo que le puedo garantizar ahora es que tiene nuestro compromiso de que no vamos a gastar ni un solo euro en publicidad si se puede destinar a la Ley de Dependencia.
P. Adem¨¢s del logotipo, ?qu¨¦ ha cambiado en las escuelas infantiles?
R. Para m¨ª el logotipo no es lo m¨¢s importante. Es sencillamente una manera de simbolizar lo que este Gobierno quiere que sea la educaci¨®n infantil. Queremos una educaci¨®n de calidad, que desde nuestro punto de vista no era el objetivo que persegu¨ªa la antigua red llamada galescolas. M¨¢s bien todo lo contrario. Quer¨ªan, adem¨¢s de implementar la bandera en el mandil¨®n, en el pecho del ni?o, educarles con el himno gallego de los cero a tres a?os, antes incluso de que hablaran o que aprendiesen a leer.
P. Pero el profesorado y los centros siguen siendo los mismos.
R. Cambiar¨¢n las pautas pedag¨®gicas, que ahora se marcar¨¢n desde Educaci¨®n.
P. ?Lo peor del paro est¨¢ por venir?
R. Debemos intentar paliar la situaci¨®n econ¨®mica con los instrumentos que tenemos: nuestro presupuesto. Es important¨ªsimo que demos confianza a empresarios y ciudadanos. Para eso hay que decir la verdad. Jam¨¢s hablaremos de presupuestos irreales, de crecimientos inexistentes de la econom¨ªa o de que la situaci¨®n est¨¢ bien cuando no lo est¨¢. Elaboramos un plan de medidas urgentes, que tiene sus limitaciones porque est¨¢ creado sobre unos presupuestos que no elaboramos nosotros, pero que tenemos que respetar. Apostamos por el fomento del empleo, pero las medidas tienen que ir m¨¢s all¨¢. Tienen que impulsar el tejido productivo, activar la econom¨ªa. Desde enero hasta junio, 4.000 personas se quedaron sin derecho a prestaci¨®n ni a subsidios. Redirigimos 30 millones para que las entidades locales pudiesen contratar a estos parados.
P. En su programa electoral afirmaban lo contrario, que iban a huir de este tipo de medidas de corto alcance.
R. Sabemos que para dinamizar el mercado laboral no basta con contratar a un grupo de gente unos meses. Hay que combinar medidas. Por eso estamos trabajando en un plan que marcar¨¢ la legislatura con acciones a medio plazo.
P. ?Espera alguna alegr¨ªa de los presupuestos de 2010?
R. Probablemente nos encontraremos con un presupuesto a la baja en todas las conseller¨ªas, excepto en la nuestra. Lo que no puedo decir es c¨®mo va a quedar, pero s¨ª le digo que este Gobierno est¨¢ muy comprometido con las pol¨ªticas sociales.
P. A¨²n as¨ª, ?recortar¨¢ gastos?
R. Llevo cinco meses viendo que aqu¨ª se gastaba, no ya en publicidad, sino en acciones que no sabemos para qu¨¦ sirven. Vamos a reducir gastos. No se va a ir nada en publicidad, ni en autobombo, ni en estas campa?as a las que nos ten¨ªa acostumbradas el se?or Quintana.
P. ?Van a quedar desterradas im¨¢genes de miles de personas llegando en autobuses a Silleda para participar en actos de la Xunta?
R. Si quiero, por ejemplo, entrevistarme con asociaciones de mujeres, me ver¨¦ con las presidentas. No necesito estar con 100 ni con 200, sino con sus representantes. Otra cosa distinta son los d¨ªas de fiesta que se han organizado este verano y que los mayores necesitan como agua de mayo. Vamos a ayudar a que eso siga existiendo.
P. Los salarios en Galicia est¨¢n 17 puntos por debajo de la media.
R. Tenemos las pensiones m¨¢s bajas y los salarios m¨¢s bajos. Es fruto de la evoluci¨®n hist¨®rica de las negociaciones colectivas, donde se definen esas subidas.
P. Sin embargo, ustedes en la huelga del metal de Pontevedra aconsejaron a los sindicatos que moderasen sus reivindicaciones.
R. La media de los sueldos no es producto de cinco meses ni de cinco a?os. Es fruto de una evoluci¨®n paulatina. Lo que no procede es plantear una negociaci¨®n de un convenio al margen de la situaci¨®n en la que vive la comunidad o el pa¨ªs. Cuando hablamos de que Galicia est¨¢ en recesi¨®n, cuando hablamos de que nadie est¨¢ haciendo subidas salariales... que haya un sector que haga unas reclamaciones que se pueden entender como desproporcionadas no es defendible.
P. P¨®ngase en el caso: usted es una asistenta sin contrato y la persona que la despide es condenada por ello. Despu¨¦s nombran a esa persona directora general de Formaci¨®n y Colocaci¨®n. ?Qu¨¦ pensar¨ªa?
R. Si fuera cierto lo que acaba de decir me quedar¨ªa fatal. Si fuera cierto. Yo creo que no lo es. Primero usted me ha dicho: "P¨®ngase en el lugar de la trabajadora". Para hacerlo tendr¨ªa que estar vinculada laboralmente a esta persona. Y no lo estaba. Luego dice: "?C¨®mo se sentir¨ªa?". Si reconozco que he tenido una relaci¨®n laboral con una persona y me ha despedido injustamente no me puedo sentir bien. El problema es que aqu¨ª no nos encontramos con una relaci¨®n laboral demostrada. Dicho esto, Ana Mar¨ªa D¨ªaz cometi¨® dos errores: no acudir al juicio por entender que esa se?ora no ten¨ªa nada que ver con ella y no recurrir la sentencia. Ahora ha comenzado otro proceso, el de denuncia por calumnias. Hubo mucha ingenuidad por parte de la directora general, pero conf¨ªo plenamente en su palabra, en su capacidad de trabajo y entrega. Lo digo sinceramente, conf¨ªo en que este nuevo proceso abierto demuestre lo que firmemente creo.
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