"El voto irland¨¦s da un 's¨ª' pol¨ªtico al Tratado de Lisboa"
Diego L¨®pez Garrido, (Madrid, 1947), catedr¨¢tico de Derecho Constitucional, es secretario de Estado para la Uni¨®n Europea desde abril de 2008. Tiene una larga trayectoria acad¨¦mica en Bruselas y Estrasburgo, donde se especializ¨® en derecho comunitario y derechos humanos. Ve con entusiasmo el papel de la presidencia espa?ola de la UE durante el primer semestre de 2010 que se centrar¨¢ en aplicar el Tratado de Lisboa.
Pregunta. ?Tras el s¨ª de Irlanda conf¨ªa en que el Tratado de Lisboa est¨¦ en vigor el pr¨®ximo enero?
Respuesta. S¨ª. La presidencia espa?ola tendr¨¢ como caracter¨ªstica esencial la aplicaci¨®n del Tratado de Lisboa, que es el tratado del siglo XXI para Europa.
P. ?Tiene miedo de que el presidente checo Vaclav Klaus logre impedirlo?
"El apoyo a Barroso fue consecuencia de una petici¨®n que nos hizo S¨®crates"
R. Despu¨¦s del resonante refer¨¦ndum irland¨¦s el Tratado est¨¢ pol¨ªticamente aprobado. Todos los pueblos de Europa directa o indirectamente han dicho s¨ª al Tratado, por tanto lo que queda es un asunto de procedimiento.
P. En su programa plantean como prioridad revisar la Estrategia de Lisboa que pretend¨ªa "convertir la UE en la econom¨ªa m¨¢s competitiva del mundo". ?No habr¨ªa que empezar por admitir que la Estrategia de Lisboa ha sido un gran fiasco en la realidad?
R. Creo que en la pr¨¢ctica la Estrategia de Lisboa no ha sido suficientemente europea y ha tenido muchas carencias que en la presidencia espa?ola queremos subsanar. Vamos a apostar por la sociedad del conocimiento y la educaci¨®n y darle la orientaci¨®n social que le faltaba. Queremos poner el ¨¦nfasis en el empleo y con criterios de lucha contra el cambio clim¨¢tico y de una econom¨ªa global.
P. En el empleo precisamente es donde el fracaso ha sido mayor. Europa tiene ya 23 millones de parados, cinco m¨¢s que hace un a?o. ?Qu¨¦ piensan hacer para recuperar la ocupaci¨®n?
R. Estamos pasando por la peor crisis de los ¨²ltimos 70 a?os, que ha tenido un efecto evidente en el empleo. Pero a los dos a?os de su origen vemos c¨®mo vamos tocando fondo y empezaremos una recuperaci¨®n. Y esto ha sido gracias a una intervenci¨®n p¨²blica masiva, coordinada por la UE, en el sistema financiero que ha llegado hasta el 4% del PIB. Esta recuperaci¨®n tendr¨¢ que reflejarse m¨¢s adelante en la creaci¨®n de empleo. El impacto de la crisis en el empleo tard¨® en acusarse, luego su recuperaci¨®n tambi¨¦n tardar¨¢. Adem¨¢s, le dedicaremos una parte esencial a la formaci¨®n.
P. El Partido Socialista Europeo ha sido muy cr¨ªtico con la pol¨ªtica de Barroso de los ¨²ltimos cinco a?os, por su resistencia a la regulaci¨®n financiera y una ret¨®rica social con escaso contenido. ?Qu¨¦ vieron ustedes en Barroso, el candidato de la derecha, para apoyarle?
R. El apoyo a Barroso fue consecuencia de una petici¨®n que nos hizo S¨®crates (primer ministro socialista portugu¨¦s). Nos pareci¨® bien una persona culturalmente cercana a nosotros para estar al frente de la Comisi¨®n y no hab¨ªa una alternativa clara. No olvidemos que Barroso obtuvo el consenso de los 27 gobiernos.
P. La segunda prioridad de la presidencia es la Agenda Social. ?Tras la aprobaci¨®n de las 65 horas semanales, se puede hablar de un modelo social europeo?
R. Europa es el lugar del mundo donde hay m¨¢s cotas de bienestar social. Es donde hay m¨¢s libertades, m¨¢s derechos y m¨¢s democracia. Y esto es lo que hay que preservar porque forma parte de la identidad de Europa.
P. Pero hay muchas voces que indican que el modelo social va a la deriva.
R. No va a la deriva. Despu¨¦s de una crisis terror¨ªfica, los llamados estabilizadores autom¨¢ticos han funcionado. En Espa?a, por ejemplo, se quieren mantener los derechos sociales a diferencia de otros momentos en los que ha habido verdaderas lesiones a los derechos de los trabajadores como el Decretazo. Ahora, no.
P. ?Y ante la globalizaci¨®n?
R. Ante la globalizaci¨®n no son suficientes los Estados de bienestar nacionales. Europa tiene que ocuparse de los temas sociales. Hay que reconocer que la UE no los ha podido desarrollar a¨²n. Las competencias siguen estando en manos de los Estados.
P. Prometen intensificar la igualdad, especialmente entre el hombre y la mujer.
R. Durante la presidencia queremos que esto no sea s¨®lo una cuesti¨®n de los Estados. Es un asunto del que no se ha hablado nunca a nivel europeo. Europa se tiene que ocupar de la violencia contra la mujer. Queremos un proyecto europeo para combatir esta lacra.
P. Espa?a fue muy activa hace cuatro a?os en plantear la emigraci¨®n como una pol¨ªtica europea. Recientemente Zapatero ha hecho un pacto con Berlusconi, quien ha sido denunciado por la ONU por el env¨ªo de barcos de inmigrantes a Libia sin respetar el derecho de asilo.
R. Si hay un pa¨ªs al que le interesa una pol¨ªtica europea de inmigraci¨®n es Espa?a. Queremos la integraci¨®n de los inmigrantes y esto empieza con el derecho de voto en las elecciones municipales. Si comparamos, Espa?a estar¨ªa en los primeros lugares en cuanto a derechos a los inmigrantes. Pero no nos conformamos con eso. Queremos que sea una pol¨ªtica europea.
P. ?Y el pacto con Berlusconi?
R. De lo que se habl¨® en aquella cumbre a la que asist¨ª fue de un acuerdo sobre la Agencia Europea de Asilo que queremos potenciar en nuestra Presidencia. Lo que le decimos a Italia es que hay que hacer una pol¨ªtica com¨²n y que no podemos ir cada uno por nuestra cuenta.
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