Pellegrini hace la estatua

Le pas¨® a Carlos Queiroz en el S¨¢nchez Pizju¨¢n en 2003. Le pas¨® a Bernd Schuster en Riazor en 2008. Y el domingo fue Manuel Pellegrini el que se qued¨® paralizado en el banquillo, buscando alternativas que no le convenc¨ªan, mientras el Sevilla apu?alaba al Madrid por el costado izquierdo.

Dec¨ªan en la expedici¨®n madridista que la inmadurez de Marcelo da Silva se top¨® con el apogeo de Jes¨²s Navas. Que el lateral brasile?o, de 21 a?os, no supo aprovechar su ventaja posicional para anticiparse a Navas, que le gan¨® por arriba sin ser un bigardo. El extremo sevillista mide 1,70 metros. El defensa madridista, 1,71. De la lucha de pesos pluma sali¨® ganador el Sevilla, que se adelant¨® en el marcador (1-0) con un cabezazo de Navas.

Dicen en el club que el chileno, sin Arbeloa, busc¨® la victoria atacando con Marcelo

Los puntas madridistas son los que menos rematan de entre los grandes de la Liga

Los compa?eros comentaron que vieron a Marcelo abrumado por el error. Casillas y Pepe no esperaban que el brasile?o brillara en los marcajes. Nunca fue un hacha. Lo que tampoco esperaban era que sufriera un ataque de p¨¢nico tras el gol de Navas. A partir de ah¨ª, en el minuto 34, solo y desprotegido en el costado izquierdo, contra Navas o Adriano, empez¨® a fallar en todos los cierres. Nunca se comport¨® como un defensa con oficio, pero en los ¨²ltimos meses hab¨ªa mejorado. Hasta que se top¨® con Navas.

El hundimiento del Madrid por el boquete que custodiaba Marcelo y la falta de respuestas del entrenador recordaron episodios hist¨®ricos, antecedentes de graves problemas para los ocupantes de la caseta. El curso pasado, Schuster empez¨® a distanciarse de la directiva cuando, tras una derrota en Riazor, adujo que renunci¨® a los cambios t¨¢cticos porque no ten¨ªa plantilla suficiente: "Sentado en el banquillo, mir¨¦ a la izquierda y no vi a nadie. Luego, mir¨¦ a la derecha y tampoco vi a nadie".

En 2003, en la jornada und¨¦cima, fue Queiroz el que, tras sufrir una goleada en el S¨¢nchez Pizju¨¢n (4-1), aleg¨® que hab¨ªa puesto a Pav¨®n, central, a marcar a Reyes, extremo izquierdo, porque no ten¨ªa m¨¢s opciones. "No me arrepiento de nada", aclar¨®; "es la plantilla que tengo y el club est¨¢ de acuerdo".

Schuster y Queiroz comenzaron a perder cr¨¦dito cuando no encontraron m¨¢s alternativas para reforzar al equipo en momentos dif¨ªciles. Meses despu¨¦s fueron destituidos en medio de sendas crisis. Pellegrini cuenta con ventajas que muchos de sus predecesores no tuvieron: primero, el club vive un momento de paz institucional; segundo, su discurso no ha perdido fuerza. Pero en la expedici¨®n que regres¨® de Sevilla hubo gente que no comprendi¨® sus decisiones. Otros las entendieron perfectamente y adujeron que el Madrid tuvo fases en las que administr¨® el bal¨®n con m¨¢s acierto que nunca en lo que va de temporada. Argumentan que, cuando Pepe logr¨® el empate (1-1), el Madrid estaba m¨¢s entero que el Sevilla y que, cuando quedaba media hora, el chileno adopt¨® una decisi¨®n m¨¢s pr¨®xima al coraje que a la renuncia. Dej¨® a Marcelo en su sitio y cambi¨® a Benzema por Higua¨ªn. En vez de se?alar al culpable, le dio su confianza y eligi¨® ir a por la victoria. La medida no salv¨® al Madrid ni a Marcelo. En el club temen no recuperar la moral del defensa.

De momento, no se puede determinar a ciencia cierta si, ante el Sevilla, Pellegrini se comport¨® como un h¨¦roe o como alguien superado por los acontecimientos. Lo m¨¢s parecido a la realidad que se conoce es el resultado. En una jugada a bal¨®n parado, Renato cabece¨® el 2-1 definitivo en el ¨¢rea escap¨¢ndose de su marcador, que era Ra¨²l. Tras el partido, el entrenador calific¨® el gol de "error defensivo". No encontr¨® nadie mejor que Ra¨²l para marcar al hombre a Renato.

Respecto a la producci¨®n ofensiva del Madrid, los cambios no influyeron. El equipo tuvo m¨¢s toque que en otros partidos, pero le falt¨® claridad en los ¨²ltimos metros. S¨®lo Xabi Alonso y Pepe remataron entre los tres palos. De los delanteros no hubo noticias. En la t¨®nica de la temporada. El equipo ha marcado muchos goles, pero sus jugadores de ¨¢rea han intervenido poco y nada. Benzema, con seis tiros a puerta, y Ra¨²l, con cinco, son los jugadores de ¨¢rea que m¨¢s han buscado el gol. El saldo es pobre. Basta con repasar la estad¨ªstica de tiros de otros puntas: Villa (16), Ibrahimovic (15) y Forl¨¢n (11).

A diferencia de Schuster y Queiroz, que lanzaron mensajes ir¨®nicos contra la directiva para justificar sus decisiones, Pellegrini actu¨® con comedimiento. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas al vestuario, el entrenador eligi¨® a Marcelo para que jugara en Sevilla porque no tuvo m¨¢s alternativas. Arbeloa, que habr¨ªa sido titular en una situaci¨®n normal, estaba lesionado. Respecto a Drenthe, el otro lateral izquierdo, padece una suerte de estr¨¦s postraum¨¢tico tras haber roto una pierna a Marc Bertr¨¢n, del Tenerife. La presencia de Drenthe en Sevilla s¨®lo tuvo car¨¢cter nominal.