Francia acusa a la UCI de proteger a Armstrong
La agencia antidopaje francesa concluye que la falta de positivos en el ¨²ltimo Tour se debi¨® al mal trabajo de la federaci¨®n de ciclismo
No hay quien entienda a los polic¨ªas del antidopaje. Mientras la polic¨ªa criminal, por ejemplo, se regocija si las estad¨ªsticas se?alan un descenso de homicidios, o la de tr¨¢fico si se producen menos accidentes, a los que vigilan para que los deportistas no tomen sustancias prohibidas se les llevan los demonios si baja el ¨ªndice delictivo, si en una carrera no hay positivos. As¨ª ocurre con la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD), un organismo que en su informe sobre el ¨²ltimo Tour, una prueba en la que por primera vez en muchos a?os no se produjo ning¨²n positivo, critica, seg¨²n cuenta Le Monde, a la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) por "trato privilegiado" a los corredores en general y a los del Astana, el equipo de Lance Armstrong, de Alberto Contador, el ganador, en particular.
"Son acusaciones infundadas", responde la UCI; "quieren sabotearnos"
En 2008, como consecuencia de la guerra entre la UCI y el Tour, la AFLD se encarg¨® de los controles en la grande boucle. En aquella edici¨®n, gracias a que los laboratorios dispusieron de un m¨¦todo para detectar la CERA, la ¨²ltima EPO, varios ciclistas, como Beltr¨¢n, Due?as, Ricc¨°, Piepoli, Kohl y Schumacher, cayeron en los controles.
Firmada la paz con el Tour, la UCI volvi¨® a hacerse cargo de los controles en 2009, lo que no agrad¨® en absoluto a la AFLD, que dispuso de sus propios comisarios y escoltas para efectuar en paralelo, y duplicando los de la UCI, sus propios controles. Hasta ahora, ning¨²n positivo. Una buena noticia que es mala para la AFLD, que lo entiende como un fracaso, que en su informe denuncia a la UCI por no saber hacer las cosas y proteger a Armstrong -en el punto de mira desde que anunci¨® su regreso- y los suyos.
El trato de favor al Astana, seg¨²n la AFLD, consisti¨® en dejar para ellos habitualmente el horario m¨¢s c¨®modo y en permitirles un d¨ªa, el 11 de julio, hotel en Andorra, un retraso de 45 minutos entre la convocatoria y la extracci¨®n de sangre. "Los inspectores de la UCI, adem¨¢s, impidieron la presencia de los escoltas de la AFLD", dice Le Monde, que tambi¨¦n destaca que un d¨ªa, por un error de c¨¢lculo de la UCI, no se pudo hacer extracciones de sangre a los del Astana y que otro un fot¨®grafo estuvo presente, haciendo fotos, durante la extracci¨®n a Armstrong. Incluso, indica el informe de la AFLD, la UCI transmiti¨® a la agencia francesa los paraderos de todos los equipos las semanas previas al Tour, salvo el del Astana.
En t¨¦rminos generales, por otra parte, la AFLD critica que en algunas etapas se conocieran los corredores que deb¨ªan pasar el control media hora antes de su final. "Tiempo suficiente para ser advertidos por el pinganillo", dice el informe.
"Son acusaciones infundadas", contest¨® inmediatamente la UCI, que acusa a Pierre Bordry, el presidente de la AFLD, de "una b¨²squeda de visibilidad medi¨¢tica" y de querer "sabotear los esfuerzos de la UCI y sus socios": "La UCI respeta escrupulosamente las obligaciones impuestas por el C¨®digo Mundial Antidopaje: garantizamos la igualdad de trato entre equipos y corredores". La UCI recuerda adem¨¢s que, movida por las dudas previas de la AFLD, ya hab¨ªa llevado a cabo una investigaci¨®n sobre el trato dispensado al Astana en la que claramente se demostraba que "no hab¨ªa sido favorecido".
"Ya nos gustar¨ªa a nosotros que nos hubieran tratado como a los dem¨¢s equipos", dicen ir¨®nica y an¨®nimamente en el Astana. Fuentes del equipo de Contador y Armstrong recuerdan que, durante el pasado Tour, ambos corredores, as¨ª como su compa?ero Kl?den, pasaron 17 controles, entre sangre y orina, y que algunos d¨ªas se somet¨ªan a dos, por la ma?ana y la noche. Y para cada control acud¨ªan no menos de siete personas de la AFLD entre sus comisarios m¨¦dicos y los escoltas.
Tambi¨¦n recuerdan el control policial en la frontera suiza. "Dur¨® tres horas y media", dicen; "pasaron por el esc¨¢ner todo lo que llev¨¢bamos en el cami¨®n y en el autob¨²s, incluidas las cajas de cereales y las botellas de aceite. Y nos reprochaban que no tuvi¨¦ramos las facturas del aceite... Nos dec¨ªan que esperaban ¨®rdenes de Par¨ªs. No encontraron nada prohibido y nos dejaron ir".
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