La llamada de todos los d¨ªas

La rutina del secretario general del Mar, Juan Carlos Mart¨ªn Fragueiro, ha cambiado radicalmente tras el secuestro del atunero vasco. Ha recibido el encargo del Gobierno de contactar a diario con las familias de los 16 tripulantes espa?oles apresados. Es una tarea dif¨ªcil porque Mart¨ªn Fragueiro trata de no entrar en detalles. Lo mismo pasa con las comunicaciones de la armadora, tambi¨¦n habituales, pero igual de inconcretas.

Tampoco arrojan mucha m¨¢s luz las comunicaciones de los marineros apresados. En Gondomar (Pontevedra), Silvia Alb¨¦s explica que en 20 d¨ªas deb¨ªa reencontrarse con su marido, el marinero Pablo Costas, de 33 a?os despu¨¦s de cuatro meses separados a los que siguen sin acostumbrarse. "Pablo era marinero de bajura, iba al pulpo y a la n¨¦cora", dice, pero "con esto de la crisis, estaba todo fatal y tuvo que cambiarse a la altura. Iba s¨®lo para una marea pero tal y como estaba todo aqu¨ª tuvo que volver". El domingo recibi¨® su llamada. "Me tranquiliz¨® mucho o¨ªr su voz", recuerda. El medio minuto de conversaci¨®n qued¨® condensado en un "Estoy bien. Me tratan bien. Te quiero".

Otro tanto sucede en Baiona, en el seno de la familia del patr¨®n, Ricardo Blach. Su hija Cristina explica: "al o¨ªrlo te quedas m¨¢s tranquila". "Llam¨® dos veces.Yo creo que aprovech¨® cuando todos los compa?eros hab¨ªan terminado de hablar para volver a llamar", relata.

Silvia reproch¨® a la Xunta de Galicia que su llamada es la que m¨¢s ha tardado. La conselleira del Mar, Rosa Quintana, la llam¨® ayer por primera vez.