'G¨¹rtelazo'
El sumario revela que se trata de uno de los mayores esc¨¢ndalos de corrupci¨®n en d¨¦cadas
Tal vez alg¨²n d¨ªa el nombre de Correa (o su versi¨®n alemana, G¨¹rtel) sirva para definir un determinado tipo de corrupci¨®n pol¨ªtica, al modo como hace 74 a?os los nombres de Strauss y Perlowitz dieron origen al straperlo o estraperlo, en referencia a una trama basada en el soborno de pol¨ªticos. En ese caso, la fecha de ayer ser¨¢ retenida como clave en el conocimiento del esc¨¢ndalo que relaciona a una trama dedicada a la corrupci¨®n en gran escala con el Partido Popular.
"El PP va bien", dijo ayer Mariano Rajoy, en referencia a las encuestas, al mismo tiempo que el levantamiento parcial del sumario -17.000 de sus 40.000 folios- desvelaba las ramificaciones de uno de los mayores esc¨¢ndalos pol¨ªticos de la historia de Espa?a. A la revelaci¨®n, hace dos d¨ªas, de datos que apuntan a la implicaci¨®n de un antiguo consejero del Gobierno de Castilla y Le¨®n y hoy presidente del Parlamento de esa comunidad se unieron ayer indicios comprometedores para el PP de Galicia, cuyo ex secretario de organizaci¨®n, Pablo Crespo, imputado en el caso, alude en una de las grabaciones incluidas en el sumario al delito de financiaci¨®n ilegal, por cuyos plazos de prescripci¨®n se interesa.
El caso no es ya el de los trajes de Valencia, sino el de una red que trabaja en exclusiva para el PP en varias comunidades. Los indicios de implicaci¨®n de cargos del partido e institucionales hacen insostenible la estrategia del avestruz: no querer mirar para no ver lo que parece cada vez m¨¢s evidente, que el partido de Rajoy est¨¢ implicado a fondo en un caso de corrupci¨®n may¨²sculo a escala nacional.
Desviar la atenci¨®n hacia jueces, fiscales y polic¨ªas es la consigna. Gonz¨¢lez Pons lament¨® ayer que dos tercios del sumario sigan sometidos a secreto para las partes, porque de esa manera "el Gobierno va a seguir teniendo en su mano la posibilidad de filtrarlo por fasc¨ªculos cuando crea conveniente". Pero se trata de una decisi¨®n del instructor debida a la existencia de diligencias judiciales todav¨ªa en marcha y al deber de preservar la intimidad y otros derechos de personas f¨ªsicas y jur¨ªdicas que aparecen en las investigaciones pero que no est¨¢n involucradas.
Es perversa la idea de que las encuestas, como en su momento las urnas, dispensan de dar explicaciones o tomar medidas respecto a los que han tejido y se han beneficiado de la trama de Correa. De lo conocido hasta el momento se deducen indicios de manipulaciones destinadas a financiar ilegalmente actividades del PP, pero tambi¨¦n de tratos en beneficio de los bolsillos particulares de miembros de dicho partido que, por ejemplo, reciben un reloj valorado en 20.000 euros. Y se desprende tambi¨¦n un estilo de actuaci¨®n que parece confirmar el principio de aquel ex dirigente que dijo estar en pol¨ªtica para forrarse.
La posible implicaci¨®n de nuevos aforados auton¨®micos amenaza ahora con despiezar todav¨ªa m¨¢s el caso, ya dividido entre tres tribunales. Puesto que el n¨²cleo delictivo del caso est¨¢ localizado en el conglomerado empresarial de Francisco Correa, no est¨¢ justificado que se investigue y juzgue en diversos tribunales, simplemente por la condici¨®n de aforados de algunos implicados. Si el juego del aforamiento se impone a la unidad de la causa y a las exigencias de la investigaci¨®n, que sea con l¨®gica procesal. Tendr¨ªa que ser la Sala Segunda del Supremo, que instruye la parte del caso G¨¹rtel en lo que afecta a dos aforados nacionales, uno de ellos el senador y tesorero del PP B¨¢rcenas, la que en virtud de esa l¨®gica atrajera todo el caso para s¨ª.
La gravedad y la amplitud que est¨¢ adquiriendo el caso G¨¹rtel y las trabas encontradas o que puedan encontrarse a su investigaci¨®n en algunos tribunales territoriales son otras razones, adem¨¢s de las procesales, para que el Tribunal Supremo se haga cargo del caso entero.
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