Espa?a quiere pintar m¨¢s

Hace dos o tres a?os, cuenta Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola, el presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo, el Consejo Superior de Deportes (CSD) convoc¨® en su sede a todos los federativos espa?oles con alguna responsabilidad en federaciones internacionales de su deporte. "Nos citaron en una sala", recuerda Odriozola, "y, cuando vieron que ¨¦ramos tantos que no cab¨ªamos, tuvieron que buscar, asustados, otra".

No ha nacido, pues, con la derrota de Madrid 2016 en Copenhague el espejismo, el t¨®pico fruto de un inevitable complejo de inferioridad, que quiere interpretar la realidad mundial tomando como punto de partida el poco peso espa?ol en los despachos en los que se cuecen las grandes decisiones, m¨¢xime en comparaci¨®n con el gran nivel mostrado en las canchas por los deportistas espa?oles.

Lissavetzky: "Tenemos ya tres presidentes de federaciones internacionales"

Un espejismo que esconde otra realidad: con tres presidentes de federaciones ol¨ªmpicas internacionales, Espa?a es en estos momentos, despu¨¦s de Suiza (cinco) y empatada con Canad¨¢ e Italia, el pa¨ªs mejor colocado.

"Ahora tenemos a Marisol Casado como presidenta de la internacional de triatl¨®n; a Jos¨¦ Perurena, en la de pirag¨¹ismo, y a Leandro Negre, en la de hockey sobre hierba", dice Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte y presidente del CSD; "y hace nada no ten¨ªamos nada. Esto es se?al de que estamos trabajando bien, de que desde el CSD estamos impulsando y ayudando a los dirigentes espa?oles para que accedan a las federaciones internacionales. Y para ello, para plantar ese vivero, tenemos un presupuesto de dos millones de euros anuales, dinero con el que fomentamos la celebraci¨®n de congresos en Espa?a y la asistencia a seminarios y reuniones en el extranjero".

Adem¨¢s, dirigentes espa?oles presiden cuatro federaciones internacionales no ol¨ªmpicas y seis federaciones europeas y Espa?a posee 103 representantes en diferentes comisiones internacionales, incluyendo a 78 personas en los comit¨¦s ejecutivos y las directivas de diversas federaciones. Y a Emma Villacieros como tercera persona en importancia, y responsable femenina, de la Federaci¨®n Internacional de Golf, que ma?ana alcanzar¨¢ el estatus de ol¨ªmpica.

Antes ya de lo de Copenhague, mes y medio, m¨¢s o menos, el 23 de agosto, la descalificaci¨®n de Natalia Rodr¨ªguez, reci¨¦n proclamada campeona del mundo de 1.500 metros, ofreci¨® un argumento m¨¢s a aqu¨¦llos que mantienen que el nivel del deporte espa?ol en las canchas de todo el mundo est¨¢ muy por encima del que alcanza en los despachos y que as¨ª luce el pelo. Todo lo que sucedi¨® en los pasillos del estadio Ol¨ªmpico de Berl¨ªn cobr¨® un aire de sic transit gloria mundi. Dos a?os antes, en los Mundiales de Osaka, la federaci¨®n espa?ola hab¨ªa logrado recuperar la medalla de plata de Paquillo Fern¨¢ndez, descalificado de la marcha por correr en la ¨²ltima recta, y que Juan Carlos Higuero, eliminado en las semifinales, corriera la final de 1.500 metros. Pero en agosto, en Berl¨ªn, ni la mediaci¨®n de Luciano Barra a favor sirvi¨® para que Natalia no fuera descalificada. Y Barra, ¨²ltimo recurso de los espa?oles, no era un cualquiera. En los tiempos en que Primo Nebiolo, el anterior presidente de la IAAF, dominaba a su antojo el atletismo internacional, Barra ejerc¨ªa de su brazo derecho. Ninguna gesti¨®n estaba lejos de su alcance. Si hasta casi consigui¨® que Giovanni Evangelista ganara la medalla de bronce en longitud en los Mundiales de Roma 1987 haciendo que los jueces midieran 8,38 metros en un salto que, a simple vista, no llegaba a los ocho...

Lo que para muchos no representa sino un cambio pendular en el deporte mundial, el paso de una ley dictada por los pa¨ªses latinos -Samaranch, Havelange, Nebiolo...- a la ley anglosajona, para Odriozola, que es tambi¨¦n miembro de la ejecutiva de la IAAF y delegado t¨¦cnico del atletismo en Londres 2012, no es m¨¢s que tocar de o¨ªdas. "Somos un pa¨ªs al que le cuesta disfrutar de lo que tiene", dice; "y lo que tenemos es que hemos ido ganado peso a todos los niveles y parece que eso molesta. Hace unos a?os, cuando estaba Nebiolo, hab¨ªa italianos en todas las comisiones de la IAAF. Ahora hay m¨¢s espa?oles que italianos".

Otra cosa es la representaci¨®n espa?ola en el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), con un solo miembro espa?ol, el hijo de Samaranch. "La realidad es que es tan alto el nivel competitivo del deporte espa?ol que es imposible que en los despachos se pueda estar a esa altura", dice Lissavetzky. "Adem¨¢s, ya hemos gozado 20 a?os de un presidente espa?ol en el COI, gracias al cual se celebraron los Juegos en Barcelona en 1992, un privilegio que dif¨ªcilmente veremos repetido".