Por la dignidad del agro
Mabel Rivera y Enrique Banet inauguran su santuario de la soberan¨ªa alimentaria
"Si quieres te explico el problema del campo gallego en un segundo", le dijo un d¨ªa Enrique Banet al anterior conselleiro de Medio Rural. "?Ves el caf¨¦ que nos estamos tomando?, pues para tomarse uno igual el agricultor tiene que vender diez kilos de patatas". Banet es compostelano, farmac¨¦utico y ecologista, y aunque siempre quiso ser concertista de piano la vida termin¨® llev¨¢ndole por el camino de su otra pasi¨®n, la agricultura. Aprendi¨® el oficio de su madre, en la huerta del barrio de Sar, y luego se lo cont¨® a todos los gallegos en el programa Senda Verde, de TVG. Despu¨¦s de una d¨¦cada dej¨® de ser presentador, y decidi¨® volver a la leira para llevar a la pr¨¢ctica toda la teor¨ªa que hab¨ªa defendido en el plat¨®. "Cre¨ªa en lo que estaba haciendo. El fin del programa no era el fin de mi proyecto", cuenta.
"Con aperos de bronce, el campo produce un 30% o un 40% m¨¢s"
"Analizaremos la verdura y sabremos c¨®mo va a influir en la salud humana"
Enseguida se puso a buscar con su mujer, la actriz Mabel Rivera, un lugar en el que llevar a cabo su idea. Hace siete a?os constituyeron la Fundaci¨®n Galicia Verde, y un d¨ªa, mientras impart¨ªa un curso para agricultores, se le present¨® el alcalde de Forcarei y le habl¨® de una escuela indiana que estaba en ruinas en la aldea de Levoso. Negociaron la cesi¨®n por 20 a?os y empezaron a restaurarla con los ahorros y con la ayuda de voluntarios. El que m¨¢s trabaj¨® fue Antonio, un vecino de Forcarei que de ni?o hab¨ªa estudiado en la escuela.
Ayer, al fin, se inaugur¨®, en este caser¨®n de 1926 hecho de piedra y barro, el que han acordado llamar Centro Galego de Medio Ambiente, Novas Tecnolox¨ªas e Desenvolvemento Rural para a Investigaci¨®n, o Ensino, a Divulgaci¨®n e a Promoci¨®n do Emprego. Quiz¨¢s debieran abreviarle el nombre, pero el objetivo, con ¨¦ste, queda claro. En el colegio indiano de Levoso, rehabilitado con materiales ecol¨®gicos gallegos, que recibe la energ¨ªa del sol y del subsuelo (y pronto tambi¨¦n del calor que libera el compostaje), Rivera y Banet han fundado el santuario de la soberan¨ªa alimentaria con el que so?aban. Eso s¨ª, despu¨¦s de gastarse m¨¢s de 300.000 euros de su bolsillo y sin recibir apenas subvenciones (las que llegaron fueron de la Deputaci¨®n de Pontevedra, del Agader y de Vivenda).
"Aqu¨ª vamos a seleccionar las mejores semillas, a informatizar los bancales, a investigar cu¨¢l es el mejor compost, el mejor pur¨ªn de ortigas, la mejor tierra, las mejores t¨¦cnicas para hacer rentable la agricultura ecol¨®gica", anuncia Banet. "Vamos a construir un invernadero de monta?a y a reciclar el agua con un sistema de lagunas y cascadas. Y vamos a combatir la qu¨ªmica, porque hay trucos naturales que son muy eficaces", sigue. "Por ejemplo, si t¨² pones dos plantas de melisa en los extremos, las plagas no atacar¨¢n las patatas. Y si usas aperos de bronce, el campo producir¨¢ un 30% o un 40% m¨¢s, porque el hierro es lo que nos han impuesto, pero arruina la tierra".
En la huerta se vigila estos d¨ªas la evoluci¨®n de trece tipos de patata, cuatro de tomate y otros tantos de repollo. Tambi¨¦n hay trigo sarraceno, coliflores, acelgas, habas, jud¨ªas, calabacines, una variedad de moras sin espinas, fresas, grosellas y ar¨¢ndanos. En poco tiempo habr¨¢ miel, setas y trufas. "Las verduras de aqu¨ª son las mejores de Galicia y puedo razonarlo", asegura Banet. "En un lugar tan fr¨ªo, a 640 metros sobre el mar, las plantas tardan m¨¢s en crecer, tienen m¨¢s materia seca y menos agua y proliferan peor las plagas". Cuando las semillas est¨¦n seleccionadas (ya han nacido tomates de 1.800 gramos), "los agricultores de Forcarei se encargar¨¢n de la reproducci¨®n masiva".
Ahora, Traballo le ha otorgado a la fundaci¨®n dos becas para investigar. Banet tendr¨¢ que preparar a los becarios, porque "en la universidad no hay una especialidad en Agricultura Ecol¨®gica". M¨¢s adelante, le gustar¨ªa montar un centro de FP, aunque de momento se conforma con organizar cursos. En la tercera planta, podr¨¢n quedarse a dormir los alumnos. En la baja, est¨¢ el aula. Y en la intermedia, hay una biblioteca malva y varios laboratorios. "Aqu¨ª analizaremos la tierra de la gente, se puede hacer en tres minutos con agua oxigenada y ¨¢cido de bater¨ªa de coche", revela el farmac¨¦utico. "Y en este otro cuarto estar¨¢ el primer laboratorio de Galicia de an¨¢lisis cualitativo de vegetales. Con la prueba de la cristalizaci¨®n sensible y una gota de savia de la verdura, se sabe si su consumo va a tener un impacto negativo en la salud humana. El m¨¦todo es el que se est¨¢ usando en hospitales alemanes, con una gota de sangre, para conocer las enfermedades que va a tener un paciente en el futuro".
Podr¨ªan haberse ahorrado la inauguraci¨®n, el pisto con acelgas, los bu?uelos de grelo y el c¨®ctel de verdura y fruta. Pero era necesario trascender y recibir a los pol¨ªticos. "Estamos en una fase en la que hay que volcarse a fondo, y no nos podemos endeudar m¨¢s", reconoce Mabel Rivera. "Necesitamos el impulso institucional para lograr lo que queremos: que los agricultores cobren a 60 c¨¦ntimos el kilo de patatas".
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