El coche es arte

Desde la cadena de montaje de Henry Ford hasta las guerras del petr¨®leo de nuestros d¨ªas. El mundo contempor¨¢neo gira en torno a un objeto: el autom¨®vil, un invento de finales del XIX y principios del XX.

Desde la configuraci¨®n de las ciudades, all¨¢ donde el hombre se convierte en motorista o peat¨®n; hasta el crecimiento de un potente mercado (ahora en plena crisis de cierre de f¨¢bricas), all¨¢ donde el hombre es un obrero y un potencial consumidor.

Un total de 60 artistas de 18 pa¨ªses diferentes conforman desde ayer una exposici¨®n colectiva de m¨¢s 100 obras en el Centro de Arte Dos de Mayo de M¨®stoles (CA2M): Auto, sue?o y materia.

Un centenar de reflexiones art¨ªsticas acerca de c¨®mo el autom¨®vil ha reconfigurado la sociedad contempor¨¢nea. "El coche como met¨¢fora del hombre actual y sus sue?os", comentaba el director del centro Ferr¨¢n Barenblit, que con esta muestra inaugura una nueva temporada: "?ste es el tipo de proyecto que queremos promover para acercar el arte a los ciudadanos desde aquello que nos es com¨²n a todos".

"Se trata de verlo como met¨¢fora del hombre actual", dice el director

En este caso, se trata de una coproducci¨®n con LABoral Centro de Arte y Creaci¨®n Industrial de Gij¨®n y, adem¨¢s, consigue ser fiel a uno de los principales objetivos de este centro: acabar con el distanciamiento intelectual que nos separa del arte contempor¨¢neo.

Ayer, desde luego, lo consigui¨®: tres miembros de distintas asociaciones de vecinos de M¨®stoles acudieron a la presentaci¨®n de la muestra con gran inter¨¦s: "Le contaremos a todo el mundo lo que hab¨¦is tra¨ªdo aqu¨ª", dijeron al marcharse y mientras la viceconsejera de Cultura, Concha Guerra, llevaba a una comitiva de comisarios, artistas, periodistas, pol¨ªticos y responsables de otras instituciones (entre los que se encontraba la directora del centro de arte LABoral, Rosina G¨®mez-Baeza) a matacaballo por los pasillos del CA2M: "Vamos, que tengo poco tiempo", le urgi¨® al comisario de la muestra, Alberto Mart¨ªn. "Pens¨¦ que me daba algo Ferr¨¢n con el discurso que has soltado, ya vale de tanta filosof¨ªa, no puede ser", le increp¨® p¨²blicamente y con malos modos al director del centro, tras haber sonre¨ªdo delante de las c¨¢maras durante la presentaci¨®n.

Pese al ritmo motorizado (con sonido de tubo de escape trucado) de la viceconsejera, los presentes consiguieron distanciarse y disfrutar de un recorrido por unas piezas que abordan la m¨²ltiple simbolog¨ªa del autom¨®vil. El coche como creador de atascos en un conflicto perpetuo con el tiempo y el medio ambiente (y se ve el colapso que, mediante una convocatoria masiva, provoc¨® y fotografi¨® desde el aire Maider L¨®pez en Intza, un pueblo de monta?a en Navarra; el autom¨®vil como devorador del medio ambiente por generar largu¨ªsimas lenguas de asfalto (el franc¨¦s St¨¦phane Couturier, crea un montaje de cruce de carreteras); el coche como s¨ªmbolo de autonom¨ªa, libertad e independencia (el ejemplo es la maqueta de la casa de una pareja enamorada con dos plazas de garaje de la espa?ola Alicia Framis); el veh¨ªculo de cuatro ruedas como una pieza m¨¢s del engranaje del mundo en que vivimos (el coche de madera del ingl¨¦s Julian Opie, en la foto, que recuerda a una pieza de Lego); o como imagen de la velocidad (mostrada por el americano Andrew Bush con su serie de fotos desde su coche en movimiento); o como objeto de deseo (los v¨ªdeos del franc¨¦s Franck Scurti, en los que un hombre aparece lamiendo un coche de principio a fin), o como s¨ªmbolo de la muerte radical (as¨ª lo cuenta el portugu¨¦s Miguel Palma con su maqueta de un Porsche estrellado contra un ¨¢rbol a los pies de una casa de dise?o)... Un siglo entero, un siglo de coches.

Auto, sue?o y materia. Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M). Avda. de la Constituci¨®n, 23. M¨®stoles. Metro Pradillo (L12) y cercan¨ªas: M¨®stoles (C5), a 23 minutos desde Embajadores. De martes a domingo de 11.00 a 21.00. Hasta el 10 de enero.