"Tint¨ªn me hizo ver que mi vida estaba en Machu Picchu"
Cuando llego al restaurante, acaba de terminar de hacerse las fotos. Se sienta y el camarero se acerca diligente para anotar la comanda. Iv¨¢n Ciganer-Alb¨¦niz tiene claro qu¨¦ pedir. Para comenzar, unos chanquetes con huevo, que le hacen volver la vista atr¨¢s, al momento en que le naci¨® el deseo de abandonar Francia y vivir en Per¨². "Se lo debo todo a Tint¨ªn y Las siete bolas de cristal y El templo del Sol", cuenta. "A los siete a?os descubr¨ª que mi vida estaba en la tierra del Machu Picchu. Ten¨ªa la habitaci¨®n empapelada con el mapa de Per¨² y los viajes del personaje de Herg¨¦ al pa¨ªs inca me llevaron primero con la mente a ese lugar tan lejano de la Francia en la que viv¨ªa. He podido asentarme all¨ª despu¨¦s de una larga traves¨ªa". Mientras degusta lentamente los chanquetes del plato cuenta su vida como si fuese una aventura, o eso al menos es lo que parece.
Bisnieto de Alb¨¦niz y ex cu?ado de Sarkozy, ha dedicado su vida a Per¨²
Iv¨¢n Ciganer-Alb¨¦niz naci¨® en el seno de una familia art¨ªstica y doblemente famosa. Es bisnieto del compositor Isaac Alb¨¦niz y hermano de C¨¦cilia, conocida por haber estado casada con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y por su sonado divorcio a los pocos meses de residir en el El¨ªseo.
Afiliado al Partido Socialista chileno, Iv¨¢n se define como un hombre de izquierdas, pero defiende a capa y espada a su ex cu?ado, al que considera un buen pol¨ªtico y un verdadero hombre de Estado. Y eso que durante cuatro a?os estuvo sin dirigirle la palabra por intentar que mediara en un conflicto entre Per¨² y Francia. "Sarkozy es el mejor presidente que pod¨ªa tener mi pa¨ªs en una situaci¨®n de crisis como la que estamos padeciendo. Creo que ha sabido crear un Gobierno coherente y es buen hombre de Estado", asegura mientras toma una fresqu¨ªsima gamba a la plancha.
Iv¨¢n Ciganer-Alb¨¦niz empez¨® su actividad laboral a los 15 a?os descargando camiones en el mercado central de Par¨ªs y a?os m¨¢s tarde trabaj¨® con el ministro de Cultura Jack Lang durante el Gobierno de Fran?ois Mitterrand.
La vida le llev¨® a Per¨², al pa¨ªs que siempre hab¨ªa so?ado de ni?o. "?Exquisito!". La lubina a la sal interrumpe por un momento su relato. All¨ª trabaj¨® en una empresa de telefon¨ªa y actualmente dirige el Centro de Desarrollo Tecnol¨®gico de la Universidad San Ignacio de Loyola, donde han puesto en marcha un servicio de correo para m¨®viles a trav¨¦s de SMS. Un sistema sencillo que puede ser ejecutado con el aparato m¨¢s barato del mercado.
Antes de pedir un Calvados, habla del reci¨¦n finalizado A?o Alb¨¦niz que ha organizado en Per¨² y de c¨®mo tiene en mente festejar el 150? aniversario del nacimiento del compositor el pr¨®ximo a?o en Lima. "Me siento el m¨¢s Alb¨¦niz de todos y estoy dispuesto a que vaya donde vaya se le recuerde y se disfrute con su m¨²sica". Iv¨¢n cumpli¨® su sue?o de ni?o afinc¨¢ndose con su familia en tierras andinas, donde han nacido hace poco m¨¢s de un a?o sus dos hijos gemelos. "Ellos seguir¨¢n llevando el apellido Alb¨¦niz en el futuro", asegura. Y, mientras, mueve el licor que le lleva con el olor a su otra tierra, Francia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.