El camino del nuevo municipalismo

M¨¢s y mejor autonom¨ªa. M¨¢s y mejor financiaci¨®n. Estos son los dos pilares fundamentales del nuevo modelo local hacia el que nos encaminamos en nuestra comunidad gracias a la nueva Ley de Autonom¨ªa Local de Andaluc¨ªa (LAULA), cuyo anteproyecto acaba de iniciar su tramitaci¨®n.

Se trata de una ley m¨¢s que oportuna, que marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s en el municipalismo y, sobre todo, que da respuesta a una reivindicaci¨®n hist¨®rica; a una demanda de todos los alcaldes y alcaldesas, sean del color pol¨ªtico que sean. La situaci¨®n econ¨®mica y financiera de los ayuntamientos viene siendo complicada desde hace ya alg¨²n tiempo y, ahora, se ha visto agravada, adem¨¢s, como consecuencia de la crisis que padecemos. Por eso esta ley es, en estos momentos, m¨¢s oportuna que nunca. Porque de una vez por todas se determinar¨¢n las competencias propias de los gobiernos locales y se establecer¨¢ la financiaci¨®n incondicionada tan reivindicada por alcaldes y concejales. Ha llegado la hora de los ayuntamientos.

Desde el Gobierno de la Junta de Andaluc¨ªa, hemos hecho frente a un desaf¨ªo de enorme trascendencia. Y ya no hay marcha atr¨¢s. Hemos iniciado el camino hacia un nuevo modelo local. Y quiero subrayar que lo estamos haciendo desde Andaluc¨ªa. Hemos dado un paso muy importante. Nuestra comunidad es la primera en elaborar una ley de este tipo, tan demandada. Hasta ahora ha sido una reivindicaci¨®n hist¨®rica. Y es la primera vez en 30 a?os que una comunidad aut¨®noma, en este caso la andaluza, da un paso al frente para redactar una ley de este calado y trascendencia. Con ella, Andaluc¨ªa marca una senda hacia la que, a partir de ahora, mirar¨¢n tambi¨¦n otras comunidades aut¨®nomas: un nuevo modelo local.

La Ley de Autonom¨ªa Local de Andaluc¨ªa ser¨¢ una ley referente, pionera y con vocaci¨®n de permanencia. Esta ley no surge para afrontar o para dar respuesta a problemas de car¨¢cter coyuntural, sino que tiene car¨¢cter intemporal; sienta unas bases. Nace con el objetivo de se?alar y establecer las reglas del juego para todos los gobiernos locales por igual. Es una ley de solvencia para los ayuntamientos, que les confiere solidez y validez. Por primera vez se va a reconocer, adem¨¢s, que los gobiernos locales tienen la misma legitimidad que los gobiernos central y auton¨®mico.

Y nace, tambi¨¦n, esta ley para desarrollar nuestro Estatuto de autonom¨ªa. Ese es nuestro marco y es el que nos ha indicado el camino. La LAULA nace de ¨¦l, pero tambi¨¦n le confiere, a la vez, una gran fortaleza. El desarrollo de esta ley refuerza, si cabe, la decisi¨®n que tomamos de reformar nuestro texto estatutario. Refuerza, a¨²n m¨¢s si cabe, la utilidad del nuevo Estatuto.

Este nuevo marco estatutario nos va a permitir ahora presentarle al mundo municipal una ley ambiciosa y de futuro. La ley con may¨²sculas para los ayuntamientos y diputaciones. Porque si alguna novedad incluye el anteproyecto de esta ley es que coloca al municipio y a la provincia al mismo nivel, constituyendo un mismo nivel de gobierno. En el anteproyecto de la Ley de Autonom¨ªa Local de Andaluc¨ªa se establece, adem¨¢s, que el gobierno local pasa de ser mero administrador a ser capaz de definir y ejecutar pol¨ªticas p¨²blicas propias y diferenciadas. De esta manera, se incluyen en este anteproyecto detalles tangibles de esta nueva ¨®ptica de lo local: la ordenaci¨®n de relaciones sociales, potestad de autoorganizaci¨®n, ordenaci¨®n de su territorio, regulaci¨®n y gesti¨®n de sus servicios y de su propia iniciativa econ¨®mica y captaci¨®n, administraci¨®n y destino de sus recursos.

En definitiva, la LAULA, que establece una treintena de competencias propias s¨®lo para los ayuntamientos, garantiza que el municipio es aut¨®nomo de pleno derecho. Ser¨¢ una ley de una enorme trascendencia pol¨ªtica que necesita de un amplio respaldo.

De car¨¢cter estatuyente, la LAULA requiere una aprobaci¨®n por mayor¨ªa cualificada, pero desde el Gobierno de la Junta, no obstante, buscamos el m¨¢ximo consenso. La importancia de esta Ley lo merece, como lo mereci¨® en su momento el Estatuto de autonom¨ªa. Se lo debemos a todos los alcaldes y concejales; a los de ahora y a los que lo han sido desde que hace 30 a?os se constituyeran los primeros ayuntamientos democr¨¢ticos. A¨²n queda margen para la negociaci¨®n.

El camino no ha hecho nada m¨¢s que comenzar y a¨²n hay tiempo hasta la aprobaci¨®n final de la ley, prevista para el primer periodo de sesiones del pr¨®ximo a?o. Por ahora hemos cumplido el compromiso de iniciar su tramitaci¨®n para que pueda llegar al Parlamento antes de que concluya el a?o. ?se era nuestro compromiso, como nos comprometemos a seguir trabajando para que todos los grupos pol¨ªticos alcancen en la C¨¢mara el consenso que requiere la ley. Es el momento de la pol¨ªtica de altura.

Luis Pizarro Medina es Consejero de Gobernaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa