El cinismo, la corrupci¨®n y las lentejas

Es la hora de comer, el televisor relata la trama de corrupci¨®n del PP y los gobiernos auton¨®micos que dirige. "Si se piensa bien, es terrible que sea el Gobierno el que robe", dice un muchacho de 15 a?os mirando pensativamente el plato. Entre el barullo de desmentidos, ambig¨¹edades y eufemismos se le ha aclarado todo: tienen poder pol¨ªtico y roban. Un par de generaciones est¨¢n siendo educadas en el cinismo en la vida p¨²blica, como en la Italia de Berlusconi.

Siempre habr¨¢ corrupci¨®n, por eso hay polic¨ªa y fiscal¨ªa anticorrupci¨®n, pero lo que educa en el civismo es ver que el delito es castigado. Y a eso se vienen resistiendo los dirigentes del PP. Como hace a?os lo hizo el PSOE ante una mara?a propia que un¨ªa guerra sucia, financiaci¨®n ilegal y corrupci¨®n. Incluso ahora la Xunta anterior deja tras de s¨ª indicios de financiaci¨®n ilegal, ?no es eso lo que se oculta tras el nombre "Carrumeiro"? S¨ª, todos los partidos compiten con campa?as desproporcionadamente caras y todos reaccionan instintivamente de un modo parecido. Pero quien est¨¢ en una peligrosa crisis total en este momento es el PP y ya no puede pensar que saldr¨¢ de esto con explicaciones rid¨ªculas, acusando a todos y desprestigiando a jueces, fiscales, polic¨ªa y Gobierno para encubrir sus faltas: s¨®lo saldr¨¢ con una catarsis que rompa con el pasado, como hicieron los socialistas tras una legislatura en que cargaron a¨²n con los restos de la ¨¦poca Gonz¨¢lez. A los socialistas les reventaron sus esc¨¢ndalos estando todav¨ªa en el Gobierno, a los populares les han reventado estando ya en la oposici¨®n Aznar y Rajoy; en ambos casos es la resaca de la soberbia de las mayor¨ªas absolutas. Este sistema de ca?er¨ªas fecales del PP se cre¨® bajo la presidencia de Aznar. Lo que est¨¢ llegando a su fin es toda esa ¨¦poca de Aznar, pero Rajoy no pudo ni puede cortar con el pasado porque todav¨ªa es parte de ¨¦l. Dejar¨¢n ese pasado atr¨¢s cuando lleguen hasta el fondo; as¨ª pues, la cosa empeorar¨¢: faltan muchos miles de folios de sumario por leer.

No hay un PPdeG aut¨®nomo, con discurso propio, s¨®lo hay un PP, el de la calle G¨¦nova

La tarea de esta direcci¨®n es atravesar la ci¨¦naga, luego tendr¨¢ que llegar un nuevo equipo, una nueva oportunidad.

Esa cr¨®nica de la corrupci¨®n salpicar¨¢ al PP gallego, por ahora sabemos que lo implica hasta el a?o 2001. N¨²?ez Feij¨®o declara que ni estaba afiliado entonces. Ser¨¢ cierto pero no es serio, un dirigente de un partido tiene su responsabilidad: es su partido, tiene que defenderlo y tambi¨¦n tiene que depurar responsabilidades si las hay. ?O tienen que volver Fraga o Pablo Crespo a dar explicaciones? Al recibir la direcci¨®n de un partido se carga con todo, si el partido utiliz¨® la corrupci¨®n para alcanzar y mantener el poder esa corrupci¨®n y sus beneficios son la herencia que recibi¨®. Este PP no ha ca¨ªdo del cielo, Louz¨¢n ya estaba ah¨ª. Aunque Feij¨®o no estuviese en aquellos a?os, s¨ª le afecta pol¨ªticamente esta crisis porque no hay un PPdeG aut¨®nomo, con autonom¨ªa pol¨ªtica y discurso propio, s¨®lo hay un PP, el de la calle G¨¦nova, el que est¨¢ desarbolado y sin rumbo en medio de una marejada dejando en su soledad a cada Gobierno auton¨®mico que dirige.

Pero los partidos, adem¨¢s de m¨¢quinas y ca?er¨ªas, son historias personales. Esta crisis tritura carreras pol¨ªticas, pero le abre camino a otras. Para comprender las decisiones de Feij¨®o hay que pensar que mira siempre a Madrid; si Rajoy y su equipo caen, quien no est¨¦ quemado tendr¨¢ su oportunidad para dirigir el partido. ?Ser¨¢ ¨¦sa su hora como le dejan caer? No lo creo, la derecha madrile?a es de una xenofobia tajante: jam¨¢s aceptar¨¢n a un candidato catal¨¢n, tampoco respetar¨¢n a ning¨²n gallego que antes no se haya madrile?izado. Franco fue jefe del Estado por la fuerza; Fraga tuvo oportunidades porque fue un "servidor del Estado" centralista siempre, all¨ª hizo su carrera; igual que Rajoy, a quien no le interes¨® hacer pol¨ªtica aqu¨ª. Pero no hay salto posible desde la pol¨ªtica gallega, para dirigir la derecha espa?ola, siempre ser¨¢ un "gallegui?o". Hay que ir a vivir a Madrid, fumar puro, ir a los toros y pasear con corbata fucsia por esos desayunos espesos de empresarios castizos y periodistas cortesanos. No le bastar¨¢ haber librado esta guerra suya contra la lengua gallega ni los favores a empresas madrile?as de la energ¨ªa, lo habr¨¢ vendido todo por un plato de lentejas. Mientras, hay muchachos que aprenden su lecci¨®n de cinismo.

http://susodetoro.blogaliza.org