Argentina es una moneda al aire
Sin patr¨®n desde que se fue Riquelme, Maradona apela a la presencia m¨¢gica de Palermo
Sin un motivo racional al que agarrarse, Argentina se apoya en lo sobrenatural que representa Palermo para medirse el mi¨¦rcoles a Uruguay en el estadio Centenario de Montevideo. La victoria albiceleste el s¨¢bado ante Per¨² (2-1) pareci¨® extra¨ªda del realismo m¨¢gico de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, tal fue el gol del Loco Palermo en medio de la tormenta en el minuto 92. Su posici¨®n, en un nebuloso fuera de juego, fue seguida de un disparo desde el centro del campo del peruano Vargas que golpe¨® en el larguero y por un pitido final justo antes de que Ins¨²a cometiera un aparente penalti que hubiese dado pie a un nuevo empate. Otro penalti reclamado por Per¨², que ya pidi¨® uno, mucho m¨¢s claro, en esa misma segunda parte.
ARGENTINA 2 - PER? 1
Argentina: Sergio Romero; Jon¨¢s Guti¨¦rrez, Schiavi, Heinze, Emiliano Ins¨²a; Enzo P¨¦rez (Palermo m. 45), Mascherano, Di Mar¨ªa Aimar (Federico Ins¨²a m. 75); Messi, Higua¨ªn (Demichelis m. 22). No utilizados: And¨²jar, Bolatti, T¨¦vez, Ag¨¹ero.
Per¨²: Butron; Prado, Zambrano, Alberto Rodr¨ªguez, Vilchez; Solano (Palacios m. 64), Rainer Torres, Ballon, Juan Vargas; Ram¨ªrez (Valverde m. 91), Fano (Rengifo m. 72 ). No utilizados: Fern¨¢ndez, Ramos, La Rosa, Quinteros.
Goles: 1-0. M. 48. Higua¨ªn. 1-1. M. 89. Rengifo. 2-1. Palermo. M. 92.
?rbitro: Ren¨¦ Ortube (Bolivia). Amonest¨® a Zambrano.
35.000 espectadores en el Estadio Monumental de River.
Antes del cl¨¢sico del R¨ªo de la Plata, Argentina se siente doblemente amenazada. Por Uruguay, que si le gana le arrebatar¨ªa el cuarto puesto; y por Ecuador, que si vence en Chile le quitar¨ªa el quinto lugar, el que da derecho a la repesca. El seleccionador argentino, Diego Maradona, perdi¨® todos los partidos como visitante: frente a Bolivia (6-1), Ecuador (2-0) y Paraguay (1-0). Con El Pelusa, la albiceleste ha sumado tres victorias y cuatro derrotas, nueve goles a favor y 13 en contra.
Los resultados son malos, pero el juego todav¨ªa es m¨¢s preocupante para un pa¨ªs tan enamorado del f¨²tbol como Argentina. Desde que, en marzo pasado, Riquelme anunciara su renuncia a la selecci¨®n, ¨¦sta ha jugado siempre a impulsos y sin jerarqu¨ªa. A pesar de que Maradona recurriera primero a Ver¨®n y, el s¨¢bado, pensara en Aimar, ninguno de los dos ha conseguido recuperar la br¨²jula y marcar los tiempos. Sin disputar los ¨²ltimos siete encuentros, Riquelme sigue siendo el m¨¢ximo goleador argentino en esta fase de clasificaci¨®n, con cuatro tantos.
"No coincidimos con el t¨¦cnico. No tenemos los mismos c¨®digos", se justific¨® Riquelme para abandonar la albiceleste. "En la selecci¨®n nadie se puede dar el lujo de jugar bien un partido y despu¨¦s descansar... Ac¨¢, hay que rendir cada vez", le replic¨® Maradona. En su zambullida por el c¨¦sped empapado del Monumental, como si se tratara de un futbolista m¨¢s, Maradona crey¨® haberle ganado a la peor selecci¨®n del grupo por los poderes sobrenaturales de Palermo: "Fue un milagro de San Palermo. El Barba [Dios] se dio una vuelta por el Monumental".
Y s¨ª, la carrera de Palermo, con un optimismo recalcitrante y sus movimientos de robot, tiene algo de irracional: en 1999, marc¨® su gol n¨²mero 100 con los ligamentos cruzados de la rodilla derecha rotos, con Boca Juniors frente a Col¨®n. Ese mismo a?o, marr¨® tres penaltis ante Colombia en la Copa Am¨¦rica de 1999 en Paraguay, lo que seg¨® 10 a?os su proyecci¨®n en la albiceleste. En ese lapso, fracas¨® primero en el Villarreal, donde se rompi¨® la pierna tras ca¨¦rsele un muro encima en el campo del Levante, y despu¨¦s en el Betis. El 24 de agosto de 2008, frente a Lan¨²s, volvi¨® a romperse los ligamentos de la misma rodilla, sin sospechar que el pasado 1 de septiembre volver¨ªa a ser convocado por la selecci¨®n. El 4 de octubre marc¨® un gol de cabeza desde 38 metros, ante V¨¦lez. Y el 10 se sinti¨® un iluminado frente a Per¨². Argentina es una moneda al aire. Y est¨¢ en manos de Palermo.
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