Opel va para largo

La venta de Opel, la filial europea de General Motors, al grupo austro-canadiense Magna, apoyado por el banco ruso Sberbank, va camino de convertirse en una larga y tortuosa negociaci¨®n en la que intervendr¨¢n activamente los Gobiernos con plantas de Opel amenazadas por el plan de recorte de empleo que quiere aplicar la empresa compradora. La canciller alemana Angela Merkel respald¨® la oferta de Magna porque su plan de salvaci¨®n de Opel no inclu¨ªa cerrar plantas en Alemania. Pero los Gobiernos de Reino Unido y Espa?a se resisten a pagar la parte que les corresponde en los 4.500 millones en ayudas p¨²blicas que reclama Magna a todos los pa¨ªses implicados para hacerse cargo de la empresa. Ni Londres ni Madrid aceptan que lo que sea bueno para Alemania sea bueno para el resto de Europa.

El ministro de Industria, Miguel Sebasti¨¢n, hace bien en mantener que cualquier ayuda p¨²blica a Magna debe estar condicionada a un plan industrial s¨®lido para Figueruelas durante los pr¨®ximos cinco a?os. Hay que suponer que esta firmeza expuesta ante la opini¨®n p¨²blica se acompa?a de ¨¢nimo negociador, porque el objetivo principal no es expulsar a Magna de la negociaci¨®n, sino demostrar que la f¨¢brica aragonesa es tan competitiva como las alemanas. Da la impresi¨®n de que Magna ha calculado mal sus fuerzas. Quiz¨¢ contaba con que el apoyo del Gobierno alem¨¢n bastaba para aprobar su plan industrial en Opel y se ha encontrado con complicaciones pol¨ªticas inesperadas.

Prueba de ese desconcierto es que ya ha rebajado la propuesta de despidos en Figueruelas, que al principio era de 1.700 personas, a 1.350. Pero la cuesti¨®n ya no es s¨®lo industrial; tambi¨¦n es pol¨ªtica, en cuanto que los Gobiernos de Francia, Espa?a o Reino Unido quieren discutir con Magna, en pie de igualdad con Alemania, el futuro de sus plantas. El riesgo es que Magna calcule que es demasiado caro fiar el ¨¦xito de una operaci¨®n econ¨®mica e industrial a unas negociaciones largas y complejas con varios Gobiernos europeos.

Y sin embargo, la firmeza del Gobierno espa?ol es necesaria, porque el acuerdo de Magna con el Ejecutivo alem¨¢n no es una operaci¨®n econ¨®mica, fundada tan s¨®lo en criterios de competitividad. Para la econom¨ªa espa?ola es vital mantener Figueruelas, porque el mercado del autom¨®vil, es decir, las rentas obtenidas de la exportaci¨®n de coches, es el principal pilar industrial que sostiene el PIB.