Los auditores piden que no se criminalice a su gremio

El presidente del Registro de Economistas Auditores de Catalu?a (REA), Emilio ?lvarez, ha pedido, a ra¨ªz del esc¨¢ndalo del Palau, que "no se criminalice" a su gremio. Un gremio en el que corre a menudo el dicho de que "una auditor¨ªa es una auditor¨ªa". Significa que siempre debe aplicarse la misma normativa t¨¦cnica independientemente del tama?o o sector econ¨®mico, sea una gran empresa que cotiza en Bolsa, bajo exigencias mucho mayores de informaci¨®n p¨²blica, sea una hist¨®rica fundaci¨®n, que puede desarrollar su actividad en pa¨ªses lejanos de dif¨ªcil rastreo. El saqueo sistem¨¢tico y millonario de Palau de la M¨²sica abre interrogantes sobre las responsabilidades que se pueden pedir al auditor.

Los auditores topan con errores (no hay intencionalidad) o con irregularidades (s¨ª la hay). Si no se corrigen ambos, el informe de auditor¨ªa incorpora salvedades y se aconseja implicar a especialistas en fraudes. "Nosotros detectamos cada a?o numerosos casos de fraude", dice Ricardo Nore?a, socio auditor responsable de Investigaci¨®n del Fraude de Ernst & Young, que desplaza la responsabilidad a quien comete dicho el delito.

Pero el auditor no es un inspector, aclara el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de Espa?a: "La auditor¨ªa legal es verificar y revisar la documentaci¨®n proporcionada por la empresa para que el auditor se forme una opini¨®n sobre si las cuentas reflejan la imagen fiel del patrimonio de la empresa". Es un caso bien distinto si el propio cliente falsea la informaci¨®n. Pudo ocurrir as¨ª en el Palau: los auditores ten¨ªan acceso a los n¨²meros de la fundaci¨®n y el consorcio, pero no a los del Orfe¨®. Un auditor que pide anonimato reconoce: "No disponemos de herramientas que aseguren con certeza la detecci¨®n de fraudes".