La m¨²sica cl¨¢sica pierde abonos

Barcelona cerr¨® la temporada de m¨²sica cl¨¢sica el pasado julio sin que la crisis apenas hubiera hecho mella en el n¨²mero de espectadores. Pero las cosas empiezan a cambiar. La temporada que acaba de empezar evidencia que el p¨²blico empieza a pens¨¢rselo dos veces antes de abonarse a un ciclo musical o una temporada de ¨®pera. El desembolso por adelantado del precio de las localidades a trav¨¦s de un abono empieza a marcar una l¨ªnea descendente, leve en algunos casos, pronunciada en otros. ?ste es el caso de Palau 100, el ciclo estrella de la programaci¨®n de la Fundaci¨®n Orfe¨® Catal¨¤, cuyo n¨²mero de abonados ha ca¨ªdo un 25,7% con respecto a la pasada temporada.

De los 910 abonos vendidos la temporada anterior, Palau 100 ha pasado en ¨¦sta, que inaugur¨® el pasado jueves la Filarm¨®nica de Rotterdam, a 676. El Liceo ha visto caer el 8,6% el n¨²mero de abonos esta temporada con respecto a la pasada y el descenso en la Orquestra Simf¨°nica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) es del 6,9%, aunque una de sus 12 modalidades de abono todav¨ªa est¨¢ abierta a la venta. Iberc¨¤mera ha registrado una ca¨ªda del 4,5%.

"La gente ya no compra con tanta anticipaci¨®n", dice Joan Francesc Marco

Abonarse a una temporada es una pr¨¢ctica habitual en el mundo de la m¨²sica cl¨¢sica y la l¨ªrica. El abono garantiza, adem¨¢s de un descuento sobre el precio de la entrada en taquilla, asegurarse localidades para los conciertos y las ¨®peras, que se disfrutar¨¢n incluso hasta un a?o despu¨¦s de pagados.

"La renovaci¨®n de la confianza del abonado es signo de aprobaci¨®n del producto que se le ofrece, los conciertos. La gente es fiel a nuestra propuesta musical y las oscilaciones entre temporadas son leves", asegura V¨ªctor Medem, director adjunto del ciclo Iberc¨¤mera, que inaugurar¨¢ su temporada el pr¨®ximo 2 de noviembre en el Auditori de Barcelona con un concierto de la Orquesta del Teatro Mariinski. Medem interpreta la ca¨ªda del 4,5% de los abonos de su ciclo no como consecuencia de la coyuntura econ¨®mica, sino como el efecto del "gran crecimiento experimentado por la excepcional oferta de la temporada del 25? aniversario", el a?o pasado, en que se pas¨® de 1.492 a 1.597 abonados. "Este a?o tenemos 1.525 abonos vendidos, m¨¢s que en la temporada 2007-2008".

Para Jordi S¨¤bat, director del ciclo Euroconcert, hace tiempo que la tendencia ha dejado de ser al alza. "Desde que la oferta se ha ampliado, la gente selecciona", afirma. Euroconcert, que a¨²n no ha cerrado la venta de abonos -abrir¨¢ su 25? temporada el pr¨®ximo lunes en el Palau de la M¨²sica-, vio caer en picado el n¨²mero de abonados hace una d¨¦cada, cuando traslad¨® parte de su ciclo al Auditori reci¨¦n inaugurado. Perdi¨® m¨¢s de 300 suscripciones que no ha recuperado pese a volver al Palau. Desde entonces se mantiene, "un 2% arriba o abajo", precisa S¨¤bat, en los 670 abonados de la temporada pasada.

La curva ascendente de abonos provocada por el efecto Liceo tras su reapertura en la temporada 1999-2000 empez¨® a bajar lenta y progresivamente a partir de la de 2003-2004. Aunque cada a?o se hacen nuevos abonados, los que dejan de serlo son m¨¢s y la cifra final es negativa. Esta temporada la ca¨ªda es de 1.888 abonos con respecto a los 21.898 de la pasada. "La venta por Internet crece, especialmente entre el p¨²blico joven, y la gente ya no compra con tanta anticipaci¨®n como lo hac¨ªa antes. Se est¨¢ produciendo un cambio de costumbres", se?ala Joan Francesc Marco, director general del coliseo l¨ªrico barcelon¨¦s

Joan Oller, director general de la OBC y el Auditori de Barcelona, tambi¨¦n apunta al cambio de h¨¢bitos en la compra de entradas para explicar el descenso del 6,9% de abonos de la OBC, de los 11.002 del a?o pasado a 10.242 en el actual. "Aparte del efecto coyuntural de la crisis, la tendencia a comprar entradas sueltas ha aumentado. Adem¨¢s, el incremento de la oferta provoca diversificaci¨®nen la compra", constata Oller.