La percepci¨®n valenciana

Soy un valenciano que desde hace ya casi una d¨¦cada reside fuera de esta comunidad por motivos laborales. Cuando puntualmente regreso a visitar familiares y amigos, no deja de asombrarme la percepci¨®n tan alejada que existe entre un ampl¨ªsimo sector de valencianos residentes en la comunidad y el resto de ciudadanos de otras comunidades que asisten al goteo diario de corrupci¨®n en las instituciones valencianas.

Uno se pregunta si la muralla informativa que la televisi¨®n valenciana ha puesto entre ellos y el resto del mundo es suficiente motivo para que el ciudadano medio de esa comunidad desconf¨ªe de otras fuentes informativas procedentes del exterior, y se llegue incluso a catalogar a dichas fuentes exteriores de hostiles y distorsionadoras de la realidad valenciana. Medios informativos, se dice, cuya intenci¨®n no es otra que llevar a cabo una orquestada campa?a de desprestigio hacia los valencianos.

A?os de prosperidad invertidos en fastos de megaloman¨ªa incontenida traducida en Copas Am¨¦rica, visitas papales, f¨®rmulas uno, etc¨¦tera, han hecho de esta comunidad un lugar abocado a la distorsi¨®n y a una preocupante ceguera ¨¦tica.

Cuando Mariano Rajoy proclama "indiferencia" y "silencio" ante la red de corrupci¨®n extendida entre dirigentes pol¨ªticos valencianos, desgraciadamente uno descubre en esas intenciones las mismas que reconoce en el ciudadano de a pie de dicha comunidad. No es extra?o pues que uno se desayune con la noticia de que, con la que le est¨¢ cayendo al PP valenciano, recientes encuestas afirmen que los populares mantendr¨ªan el apoyo electoral y subir¨ªan siete esca?os m¨¢s. Ver para creer.