?xito de taquilla extrasensorial

Primero fue Halloween (1978, John Carpenter), despu¨¦s El proyecto de la bruja de Blair (1999, Daniel Myrick & Eduardo S¨¢nchez) y ahora es el turno de Paranormal activity (2009, Oren Peli). Parece que el terror de bajo presupuesto consigue dar, de cuando en cuando, con el resorte adecuado para maximizar una inversi¨®n m¨ªnima. Carpenter necesit¨® unos 250.000 euros, Myrick y S¨¢nchez tan s¨®lo 60.000 (eso s¨ª, a?adiendo 200.000 m¨¢s en marketing). Y Peli ha rizado el rizo. S¨®lo ha necesitado 11.000 euros para reventar la taquilla estadounidense y conseguir siete millones de d¨®lares (cinco millones de euros) en tan s¨®lo 160 salas, con un promedio de m¨¢s de 33.000 euros por sala (la pel¨ªcula que encabez¨® el ranking el pasado fin de semana).

La pel¨ªcula, distribuida al otro lado del Atl¨¢ntico por Paramount y Dreamworks -esta ¨²ltima compa?¨ªa se incorpor¨® cuando el mism¨ªsimo Spielberg dio su visto bueno despu¨¦s de visionar una copia de trabajo-, se finiquit¨® en una semana en casa del propio Peli y cuenta la historia de una pareja convencida de tener algo sobrenatural rondando en su apartamento. Para averiguarlo deciden instalar una c¨¢mara de visi¨®n nocturna, que registre todo lo que suceda en el dormitorio.

Rodada en estilo guerrilla y con grandes dosis de improvisaci¨®n, la pel¨ªcula fue abucheada en el pase de cr¨ªtica del recientemente celebrado festival de cine de Sitges pero aplaudida a rabiar en su presentaci¨®n al p¨²blico. En Estados Unidos, en cambio, todo han sido parabienes para el filme, que ha convencido al 84%, tal y como se puede observar en la web www.rottentomatoes.com, dedicada a recopilar la opini¨®n de los medios del pa¨ªs.

Como todo fen¨®meno del siglo XXI que se precie, el ¨¦xito de Paranormal activity empez¨® a fraguarse en la Red, con una campa?a con todos los tics de El proyecto de la bruja de Blair, incluyendo informaci¨®n que pretend¨ªa sugerir que el metraje de la historia era real y hab¨ªa sido suministrado por un contacto no identificado en la polic¨ªa de San Diego (donde acontecen los hechos). Nadie se trag¨® la historia, obviamente, pero la mentira interes¨® lo suficiente como para que los primeros pases de prueba fueran un ¨¦xito. Adem¨¢s, el anuncio de que Shutter Island, filme de Martin Scorsese, aplazaba su estreno hasta febrero, oblig¨® finalmente a la distribuidora a adelantar el lanzamiento de la pel¨ªcula.

Pocos imaginaban el recibimiento posterior: hasta seis horas de cola para hacerse con una entrada, llenazos en las salas que la exhib¨ªan y, sobre todo, decenas de miles de e-mails en respuesta a la promesa de Paramount que aseguraba que si recib¨ªa un mill¨®n de peticiones estrenar¨ªa el filme a escala nacional sin reparar en gastos. El mill¨®n ya se ha superado ampliamente y la compa?¨ªa se prepara para convertir la pel¨ªcula en la producci¨®n m¨¢s rentable de la historia del cine. Y todo ello, como es habitual, sin que nadie conozca cu¨¢l es la f¨®rmula del ¨¦xito ni, claro, c¨®mo repetirla.

La pel¨ªcula se estrenar¨¢ en Espa?a de la mano de On-Pictures, el 27 de noviembre, y su director, ahora mismo el tipo m¨¢s buscado de Hollywood, ya trabaja en su nuevo proyecto: un filme de cinco millones de d¨®lares sobre el ?rea 51, lugar de peregrinaje de los fans del fen¨®meno ovni.