Medusas catalanas en A Coru?a
Las altas temperaturas provocan la invasi¨®n de una especie propia del Mediterr¨¢neo
Eran esperadas en Catalu?a, pero finalmente y con casi un mes de retraso, desembarcaron en tropel en el litoral del norte de A Coru?a, desde Ferrol hasta A Costa da Morte. La ins¨®lita invasi¨®n de medusas que esta ¨²ltima semana asaltan arenales y aguas coru?esas, tanto en la capital provincial como en alta mar, es el resultado de una sorprendente migraci¨®n tan ins¨®lita como lo son las altas temperaturas veraniegas de este mes de octubre.
Se supone que cruzaron en tropel el Estrecho y colonizaron el norte. Que las habitualmente g¨¦lidas aguas de este rinc¨®n atl¨¢ntico de la pen¨ªnsula alcancen 20 y 21 grados, como ocurri¨® ayer en A Coru?a o hace dos d¨ªas en Laxe, contribuyeron a que la pelagia noctiluca, una especie peligrosa muy com¨²n en el Mediterr¨¢neo, haya preferido este a?o Galicia a Catalu?a. Y tambi¨¦n ayud¨® la calidad de los bancos pesqueros, atractivos por la abundancia de plancton y de huevas de jurel, sardina y otros peque?os peces de los que son tan golosas estas medusas rosadas y fluorescentes.
Los expertos avisan de que la especie a¨²n puede picar despu¨¦s de muerta
Abundan m¨¢s en alta mar y causan da?os en la pesca y las piscifactor¨ªas
Los investigadores se han puesto manos a la obra para tratar de explicar y documentar este "incre¨ªble" fen¨®meno. Desde el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, el equipo de uno de los mayores especialistas en medusas de Espa?a, Josep Mar¨ªa Gili, ya acudi¨® a recoger muestras de los densos enjambres que colonizan la costa coru?esa, entre los que destacan la gran cantidad de cr¨ªas de esta especie pel¨¢gica de crecimiento r¨¢pido. Nunca hab¨ªan visto tantas juntas. Por el contrario, en la costa catalana, donde sol¨ªan proliferar en septiembre, a estas alturas del a?o sigue sin avistarse ninguna.
Estos d¨ªas, los curiosos se agolpan en la d¨¢rsena coru?esa y los alrededores del club n¨¢utico, mientras que en las playas de Riazor y Orz¨¢n los numerosos ba?istas sortean los batallones de medusas consideradas de alta peligrosidad no s¨®lo por las irritaciones y escozor de la piel que provoca su picadura, sino porque al tener tent¨¢culos tan largos -que desplegados incluso pueden alcanzar 20 metros de longitud- afectan a m¨¢s superficie de piel y pueden dejar una herida abierta que corra riesgo de infecci¨®n si no es tratada. "Por una vez que uno se puede meter en el agua porque est¨¢ caliente, resulta que hay medusas", lamentaba ayer una se?ora.
En caso de picadura, se recomienda agua salada -nunca dulce-, poner fr¨ªo durante un cuarto de hora y si es posible administrar alg¨²n antiestam¨ªnico. Los t¨¦cnicos del acuario coru?¨¦s calculan que las colonias de medusas que llenan los arenales morir¨¢n r¨¢pido, pero advierten de que siguen activas y a¨²n pueden picar de tres a cuatro d¨ªas despu¨¦s de muertas.
Pero no s¨®lo son consideradas de peligrosidad alta para las personas. La pelagia noctiluca, que por su luminiscencia es tambi¨¦n visible de noche, resulta muy da?ina para la pesca. Son depredadoras, y el descenso de peces en zonas con abundancia de medusas suele ser dr¨¢stico. Adem¨¢s, la flota de bajura de A Coru?a est¨¢ regresando cada tarde a puerto con desperfectos en redes y otros aparejos. Cuentan los armadores que si en la costa hay muchas, son a¨²n m¨¢s abundantes una vez en alta mar. Hay bancos fuera de la costa en todos los lados, desde Cabo Prior hasta Laxe o Corme. Los marineros tampoco vieron nunca antes tal cosa, ni siquiera los m¨¢s veteranos.
Los investigadores del CSIC de Vigo ya fueron alertados para hacer un seguimiento, debido a los problemas que esta especie puede causar tanto en la pesca como en piscifactor¨ªas. No faltan antecedentes como el del a?o pasado, cuando un grupo de pelagia noctiluca se col¨® en una granja de salmones de Irlanda y acab¨® con todas las cr¨ªas.
Parad¨®jicamente, la sobrepesca, al margen de los factores climatol¨®gicos, es una de las causas "m¨¢s probables" de la proliferaci¨®n de medusas, seg¨²n recuerda el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Marino, dado que son especies que compiten con los peces por el mismo alimento. Cuantos menos adversarios tengan, m¨¢s se reproducir¨¢n.
La actual invasi¨®n de medusas en A Coru?a en pleno oto?o llega tras un verano que fue incluso m¨¢s tranquilo de lo habitual. Apenas se vieron velella velella, la especie m¨¢s com¨²n en Galicia y de nula peligrosidad. Los informes estivales de la campa?a Medusas 2009, que el ministerio extendi¨® a todo el litoral espa?ol para tratar de anticipar la llegada a zonas de ba?os e informar a la poblaci¨®n, destacan que este verano hubo incluso menos avistamientos que en a?os anteriores y siempre en alta mar, lejos de las zonas de ba?o y de las playas. Pero octubre ha dado un inesperado vuelco a todas las estad¨ªsticas.
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