Gaddafi nombra a su hijo 'n¨²mero dos' del r¨¦gimen

Fue una reuni¨®n secreta en Sebha, un oasis del desierto a 800 kil¨®metros al sur de Tr¨ªpoli. All¨ª cit¨® el l¨ªder libio, Muammar Gaddafi, hace una semana, a los llamados Mandos populares y sociales, una asamblea de jefes tribales y notables que es, en teor¨ªa, el m¨¢ximo ¨®rgano ejecutivo.

El lugar elegido por Gaddafi, de 68 a?os, era importante y el anuncio que hizo tambi¨¦n. En Sebha estudi¨® bachillerato y despert¨® a la pol¨ªtica. A los notables all¨ª congregados les inst¨® a otorgar un puesto relevante al segundo de sus hijos varones, Saif el Islam (Espada del Islam), de 37 a?os.

El l¨ªder les pidi¨® que el cargo no conllevase su ingreso en el Gobierno, porque entonces no durar¨ªa m¨¢s de cuatro a?os, y Saif el Islam necesitaba m¨¢s tiempo para sacar adelante sus reformas. Dio incluso a entender que podr¨ªa dejar que su hijo se hiciera cargo de los asuntos nacionales mientras ¨¦l se ocupar¨ªa de "resolver los problemas de ?frica".

El contenido de la reuni¨®n de Sebha fue, en teor¨ªa, confidencial, pero dos diarios libios, Quryna y Oea, han ido destilando algunos detalles probablemente por encargo de las autoridades. Hay que preparar a la opini¨®n p¨²blica.

El auditorio al que se dirigi¨® Gaddafi ha debatido la petici¨®n del l¨ªder. Coincide en resaltar la "honestidad y el esp¨ªritu patri¨®tico" de Saif el Islam. Se merece ser nombrado por unanimidad "coordinador de los Mandos populares y sociales" con competencias para "tutelar el Congreso del Pueblo (Parlamento), el Gobierno y todos los organismos de seguridad". La designaci¨®n formal se producir¨ªa en breve.

En la opaca jerarqu¨ªa libia, Saif el Islam se convertir¨ªa as¨ª en el n¨²mero dos del r¨¦gimen o su jefe de Estado s¨®lo sometido a la autoridad de su padre, el l¨ªder de la revoluci¨®n. Quryna public¨® en portada una fotograf¨ªa en la que aparecen los retratos de Gaddafi y de su hijo. Ilustra la nueva realidad del poder.

Gaddafi celebr¨® en agosto en gran pompa sus 40 a?os en el poder -el joven oficial del Ej¨¦rcito derroc¨® a la monarqu¨ªa en 1969- y est¨¢ ahora muy ocupado por su presidencia de la Uni¨®n Africana, pero el empe?o por colocar a su hijo en la l¨ªnea de sucesi¨®n obedece a otras razones.

Saif el Islam estudi¨® arquitectura en Tr¨ªpoli y en Viena y posee incluso un estudio en la capital libia. Desde 2003 "ha desempe?ado funciones importantes en la gesti¨®n de conflictos, como el caso Lockerbie o el desmantelamiento del programa nuclear, cuya resoluci¨®n permiti¨® a Libia rehabilitarse y mejorar su imagen", recuerda Haizam Amirah, investigador del Real Instituto Elcano.

A medida que Libia se reinsertaba en la comunidad internacional, Saif el Islam se iba quedando sin trabajo porque no desempe?a ning¨²n cargo. Su padre ha querido "sacarle del paro", bromea un opositor al r¨¦gimen en un foro de Internet.

En su discurso de Sebha, Gaddafi argument¨® que la atribuci¨®n a su hijo de mayores responsabilidades era "una necesidad nacional para atajar la corrupci¨®n y compensar la falta de compromiso y patriotismo de algunos dirigentes", prosigue Amirah. "Cuesta imaginar que lleve a cabo semejante depuraci¨®n", afirma.

?Qu¨¦ har¨¢ entonces el hijo predilecto de Gaddafi? Ha dado se?ales de ser un liberal en materia econ¨®mica. Por eso Amirah prev¨¦, citando a los cr¨ªticos de Saif el Islam, que "estar¨¢ m¨¢s bien interesado en seguir adelante con la apertura econ¨®mica que en iniciar un proceso democratizador". "Ahondar¨¢ relaciones con el exterior con fines comerciales antes que otorgar m¨¢s derechos y libertades a los seis millones de libios".

Con la propuesta, que en su boca se asemeja a una orden, que hizo la semana pasada a los notables libios en Sebha, Gaddafi se sit¨²a en la misma l¨ªnea que otros dirigentes ¨¢rabes -el fallecido presidente de Siria Hafez el Assad o el de Egipto Hosni Mubarak- que retuercen las instituciones republicanas para que sus hijos hereden el cargo que ellos ostentan.