Congo Brazzaville ofrece un tercio de su territorio a inversores extranjeros

La Rep¨²blica del Congo ha ofrecido a los inversores internacionales 10 millones de hect¨¢reas de sus terrenos de cultivo, un envite al que ha respondido la mayor asociaci¨®n de agricultores de Sur¨¢frica y que con toda probabilidad acelerar¨¢ la carrera por la apropiaci¨®n de tierras en ?frica. El Gobierno de Brazzaville y Agri SA, que representa a m¨¢s de 70.000 agricultores y empresas surafricanas, ultiman esta semana en Johanesburgo un acuerdo sobre parte del lote, que supondr¨ªa uno de los mayores de este tipo hasta el momento.

De acuerdo con el contrato, los agricultores surafricanos tendr¨¢n acceso gratuito a las tierras cultivables por un periodo de hasta 90 a?os. A cambio, Brazzaville consigue una entrada de capital crucial para el desarrollo de las zonas afectadas, que, espera, atraer¨¢ inversiones en infraestructuras. La superficie objeto del pacto supone casi una tercera parte del territorio y se distribuye en parcelas de diversa extensi¨®n por todo el pa¨ªs.

En los ¨²ltimos a?os, los pa¨ªses ricos se han lanzado a un nuevo reparto del continente africano, sobre todo despu¨¦s de la crisis alimentaria de 2007 y la creciente demanda de biocombustibles. Los cr¨ªticos de este fen¨®meno lo tachan de neocolonialismo y avisan de que rara vez se tiene en cuenta a los campesinos locales. En la mayor¨ªa de las ocasiones los Gobiernos, que nominalmente son los propietarios de las tierras rurales, pactan de espaldas a la poblaci¨®n local.

La negociaci¨®n, que comenz¨® en marzo, se ha retrasado con motivo de las elecciones presidenciales, que gan¨® en julio Sassou-Nguesso. Congo, el quinto productor de petr¨®leo de ?frica, busca diversificar su econom¨ªa, muy dependiente de su producci¨®n de 220.000 barriles de crudo al d¨ªa. El principal y pr¨¢cticamente ¨²nico producto agr¨ªcola nacional es la patata, y con este pacto espera desarrollar el cultivo de soja, ca?a de az¨²car, ma¨ªz y ganader¨ªa. Sur¨¢frica tiene uno de los sectores agr¨ªcolas m¨¢s desarrollados del continente y sus terratenientes se han lanzado a la b¨²squeda de terrenos en otros pa¨ªses.

"Hasta la fecha, 1.700 agricultores locales han mostrado su inter¨¦s en invertir en la zona", asegura por tel¨¦fono desde Johanesburgo el vicepresidente de Agri SA, Theo de Jager. "Hay dos tipos de productores, los que se instalar¨ªan en peque?as granjas y los que quieren hacerse cargo de fincas m¨¢s amplias de terrenos con pastos para ganader¨ªa y plantaciones. Brazzaville nos ha asegurado que sus soldados proteger¨¢n nuestras fincas".

De Jager afirma que los campesinos locales trabajar¨¢n la tierra y recibir¨¢n formaci¨®n en las labores de cultivo. Es ¨¦sta una de las principales preocupaciones de ONG y de la FAO, la agencia alimentaria de la ONU. "En numerosas ocasiones los campesinos son despose¨ªdos de sus recursos de modo arbitrario", observa Lorenzo Cotula, investigador del Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo (IIED, por sus siglas inglesas). "No tienen t¨ªtulos que prueben su propiedad o su derecho de uso ni modo de acceder a las instituciones para interponer una reclamaci¨®n".

Los negociadores surafricanos aseguran que numerosos proponentes han llamado a sus puertas para ofrecerles jugosas ofertas por sus campos de cultivo. "Hasta 15 pa¨ªses nos han hecho proposiciones. Entre ellos Libia, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Angola, Kenia, Zambia, Suazilandia o Mozambique", afirma Gert Rall, medidador entre el Gobierno de Congo Brazzaville y Agri SA. A juicio de Rall, que ha intervenido en otros contratos, con Mozambique y Botsuana, la carrera por la adquisici¨®n de tierras en ?frica no ha hecho m¨¢s que empezar.