Obama en Nueva Orleans: "No habr¨¢ m¨¢s Katrinas"
El presidente considera que el cambio s¨®lo ha dado los primeros pasos
En su primera visita a la todav¨ªa semidestruida ciudad de Nueva Orleans despu¨¦s de nueve meses como presidente, Barack Obama garantiz¨® ayer que nunca m¨¢s tolerar¨¢ la indiferencia gubernamental y el abandono por parte del Estado que agravaron escandalosamente la tragedia producida en 2005 por el hurac¨¢n Katrina. "Estamos obligados a asegurarnos que desastres como el del Katrina no vuelvan a ocurrir", declar¨® Obama en una reuni¨®n celebrada con un grupo de vecinos elegidos por sorteo.
Obama aprovech¨® la enorme expectaci¨®n que este viaje hab¨ªa despertado para responder a quienes comienzan a impacientarse con su gesti¨®n o a dudar de sus promesas de cambio.
"Nunca dije que esto iba a ser f¨¢cil. El cambio es dif¨ªcil, y los grandes cambios, m¨¢s dif¨ªciles todav¨ªa", dijo. "Pero no me rindo. Ni me rindo ni me canso. Esto no ha hecho m¨¢s que empezar".
La visita a la ciudad dur¨® cuatro horas y no incluy¨® otras zonas arrasadas
Pese al tiempo transcurrido y los m¨²ltiples acontecimientos que han llevado despu¨¦s pesadumbre y c¨®lera a los norteamericanos, el Katrina sigue siendo la espina m¨¢s dolorosa clavada en el coraz¨®n de esta naci¨®n. Su recuerdo no s¨®lo es el s¨ªmbolo del fracaso de un Gobierno federal y de una pol¨ªtica, sino una permanente llamada de atenci¨®n sobre las terribles consecuencias que la pasividad del Estado puede provocar en una sociedad.
Con mayor o menor utilizaci¨®n demag¨®gica, lo ocurrido en la regi¨®n del Golfo de M¨¦xico hace m¨¢s de cuatro a?os sigue siendo el principal argumento de denuncia sobre las carencias del modelo de desarrollo estadounidense y, como prueba la ¨²ltima pel¨ªcula de Michael Moore, el recurso m¨¢s contundente para cuestionar incluso la justicia del capitalismo.
Por eso ha sorprendido tanto que Obama, que viaj¨® cinco veces a Nueva Orleans durante la campa?a electoral, haya tardado tanto en visitar esa ciudad y que lo haga s¨®lo durante unas cuatro horas y sin pararse tambi¨¦n en otras localidades pr¨®ximas que sufrieron igualmente los efectos de una tragedia que dej¨® 1.600 muertos.
La Casa Blanca ha argumentado que otros altos funcionarios de esta Administraci¨®n han estado 18 veces en Nueva Orleans y 35 veces en las ciudades vecinas. Setenta y seis de los 120 proyectos de reconstrucci¨®n atascados en la burocracia del Gobierno anterior est¨¢n siendo ejecutados, y 1.400 millones de d¨®lares han sido a?adidos a los presupuestos para la recuperaci¨®n del Estado de Luisiana.
Todo ello ayuda pero no elimina la angustia de la poblaci¨®n de la zona. M¨¢s de 65.000 casas siguen inhabitables en el distrito de Nueva Orleans destruido por el hurac¨¢n. Cerca de la escuela que Obama recorri¨® ayer quedan varios edificios a la espera de su demolici¨®n. La ciudad no tiene a¨²n un hospital p¨²blico. Muchos de los diques de protecci¨®n contin¨²an siendo inestables, seg¨²n los expertos, y la acelerada erosi¨®n de la costa hace la regi¨®n m¨¢s vulnerable a¨²n a la amenaza de nuevas tormentas.
La principal preocupaci¨®n de los afectados tiene ahora m¨¢s que ver con lo que se haga a partir de hoy que con lo que no se ha hecho hasta la fecha. Obama respondi¨® ayer a esa preocupaci¨®n con la promesa de que su Gobierno aumentar¨¢ "la competencia y el control" en Washington, al mismo tiempo que "mejorar¨¢ la coordinaci¨®n entre las diferentes agencias" implicadas en la respuesta a una emergencia.
En el caso particular de Nueva Orleans, el presidente inform¨® de que se est¨¢ trabajando en la rehabilitaci¨®n de los pantanos y las cadenas de islas que sirven como primera barrera de protecci¨®n del litoral y que fueron, pr¨¢cticamente, barridos por el Katrina. "Nunca nos olvidaremos de Nueva Orleans", asegur¨®.
A los problemas heredados del hurac¨¢n se sumaron m¨¢s recientemente los causados por la crisis econ¨®mica que asol¨® al conjunto del pa¨ªs, convirtiendo a la regi¨®n del Golfo en un testimonio particularmente sangrante del precio pagado por la anarqu¨ªa reguladora de los ¨²ltimos tiempos. Frente a eso, Obama manifest¨® que su objetivo "no es s¨®lo recuperarnos de esta recesi¨®n, sino construir una econom¨ªa que sirva a todos los norteamericanos".
"Queremos una econom¨ªa", dijo, "en la que no s¨®lo crezca el mercado de valores [el ¨ªndice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York rebas¨® el mi¨¦rcoles los 10.000 puntos por primera vez en diez a?os], sino en la que las empresas vuelvan a contratar a trabajadores".
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