Pol¨ªticas sociales, vulnerabilidad y renta b¨¢sica de ciudadan¨ªa
Una de las ideas clave del Estado del bienestar ha sido y es la de garantizar unos m¨ªnimos materiales al conjunto de la poblaci¨®n en general. Hist¨®ricamente, este objetivo se ha canalizado a trav¨¦s del empleo y de las prestaciones sociales que de ¨¦ste emanan -prestaci¨®n por desempleo, pensiones contributivas, etc¨¦tera-. Sin embargo, con los cambios que se han dado en el ¨¢mbito del trabajo y el empleo, las garant¨ªas que antes ofrec¨ªa ¨¦ste se han debilitado, sobre todo como consecuencia de la precarizaci¨®n laboral, y puede observarse c¨®mo cada vez son m¨¢s los colectivos que quedan parcial o totalmente al margen de la protecci¨®n social que ofrec¨ªa anteriormente el empleo a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n.
Urge repensar y actualizar las pol¨ªticas sociales del Estado del bienestar
Dicho de otro modo, en los ¨²ltimos a?os se est¨¢n creando una serie de grietas dentro de nuestras sociedades que las pol¨ªticas sociales actuales no est¨¢n consiguiendo cubrir adecuadamente, sobre todo en lo tocante a la garant¨ªa de unos m¨ªnimos econ¨®micos. Colectivos como el de la juventud, la tercera edad -con especial incidencia en las mujeres viudas- o las personas con dificultades para acceder al mercado laboral atestiguan y ejemplifican esta realidad.
Otra clara muestra de esta realidad es la reciente aprobaci¨®n de la ayuda extraordinaria para personas desempleadas que han agotado las prestaciones y subsidios por desempleo. Esta ayuda no hace sino reconocer, de forma m¨¢s o menos t¨¢cita, que las actuales pol¨ªticas de protecci¨®n social tienen una serie de zonas oscuras a las que dif¨ªcilmente pueden llegar. Pero tambi¨¦n podemos encontrar otra serie de medidas parciales y frecuentemente inconexas que atestiguan esta debilidad, que no consiguen atajarla y que no hacen m¨¢s que resaltar estas carencias. Entre otras, pueden subrayarse la prestaci¨®n de garant¨ªa de ingresos para personas de la tercera edad, la renta de emancipaci¨®n para la juventud o las propias pol¨ªticas de ingresos m¨ªnimos de inserci¨®n.
En un contexto como ¨¦ste urge repensar y actualizar las pol¨ªticas sociales en las que se ha basado el Estado del bienestar, m¨¢s a¨²n en un periodo de crisis como el actual. La Renta B¨¢sica de Ciudadan¨ªa (RBC), que es una dotaci¨®n econ¨®mica de car¨¢cter universal e incondicional para todo el conjunto de la ciudadan¨ªa puede ser, en este sentido, una propuesta que ofrezca aire fresco en torno a estas controversias. Como puede observarse, y aunque pueda mostrar alguna similitud -m¨¢s all¨¢ del nominal- con el actual programa de renta b¨¢sica existente en la comunidad aut¨®noma, incide en la necesidad de convertir en derecho subjetivo y universal la garant¨ªa de unos m¨ªnimos econ¨®micos que garanticen una existencia lo m¨¢s digna posible, como lo pueden ser en la actualidad la sanidad o la educaci¨®n p¨²blica.
Aunque en un primer momento se pueda pensar que es una propuesta revolucionaria y hasta cierto punto inviable, no es menos cierto que entronca de lleno con la filosof¨ªa del Estado del bienestar y con la necesidad de garantizar unos m¨ªnimos materiales para el conjunto de la ciudadan¨ªa. M¨¢s si cabe, a¨²n, teniendo en cuenta lo apuntado en la primera parte de este art¨ªculo. Igualmente, puede dar coherencia a toda una serie de ayudas, subvenciones, becas y prestaciones que inciden en este aspecto y que hoy en d¨ªa ya existen. De esta forma, podr¨ªa aglutinar a todas estas ayudas, de forma que se estableciese dentro del sistema de protecci¨®n social un sistema de garant¨ªa de ingresos de car¨¢cter universal que, sobre todo, tendr¨ªa incidencia real para aquellas personas en situaci¨®n de vulnerabilidad o exclusi¨®n social. Asimismo, puede aportar nuevos argumentos e ideas a debates tan actuales como el de la conciliaci¨®n laboral o familiar, o incluso el tema de la dependencia.
Quiz¨¢s la RBC no sea una propuesta que vaya a implantarse sensu strictu a corto plazo, pero un mayor conocimiento de la misma por parte de la opini¨®n p¨²blica y los agentes sociales y pol¨ªticos puede ser un buen punto de partida, para que as¨ª pueda pasar a la agenda pol¨ªtica e influir en las pol¨ªticas p¨²blicas que se est¨¢n haciendo y se van a hacer en el futuro. En definitiva, la RBC puede ser una idea interesante y ¨²til en la articulaci¨®n del debate en torno al futuro de las pol¨ªticas sociales y el Estado del bienestar.
Gorka Moreno M¨¢rquez es profesor en la Escuela Universitaria de Trabajo Social de la UPV.
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