Lectores, escritores, libros y galardones

Cuando hace siete a?os el escritor Unai Elorriaga fue galardonado con el Premio Nacional de Narrativa por su novela SPrako tranbia el libro marchaba ya por la cuarta edici¨®n. Con las raqu¨ªticas tiradas de las novelas en euskera, el ¨¦xito de las reediciones no significaba m¨¢s que haber vendido, hasta entonces, 2.500 ejemplares. Esta semana, el jurado del Premio Nacional ha decidido que la mejor obra de narrativa publicada el pasado a?o en cualquiera de las cuatro lenguas oficiales de Espa?a era Bilbao-New York-Bilbao, de Kirmen Uribe. Sus cifras de ventas llegan a los 7.500 ejemplares. Obras escritas en euskera, con pocos lectores, pero que han conseguido reconocimientos en competencia con literaturas much¨ªsimo m¨¢s potentes.

"Lo peque?o es proporcionalmente m¨¢s fuerte", apunta Bernardo Atxaga

Unai Elorriaga destaca el inter¨¦s por la renovaci¨®n de los autores j¨®venes

Los premios para obras escritas en euskera hablan de la vitalidad de la literatura. "No es casualidad. Tiene que ver con la calidad de lo que se hace en euskera", asegura Elorriaga. Al igual que Uribe, compa?ero de la generaci¨®n de los nacidos en los setenta, entiende que sobre ellos ya no pesa el lastre de defender el euskera o crear una tradici¨®n. "Hemos le¨ªdo de todo un poco e intentamos renovar", asevera.

Jon Kortazar, catedr¨¢tico de Literatura vasca de la UPV y miembro del ¨²ltimo jurado del Premio Nacional de Narrativa, a propuesta de Euskaltzaindia, cree que la producci¨®n en euskera ha creado en los ¨²ltimos 20 a?os todo un sistema literario, con sus autores, lectores, editoriales y cr¨ªtica. El impulso que recibi¨® en 1989 con Obabakoak, de Bernardo Atxaga, tambi¨¦n Premio Nacional de Narrativa, cambi¨® el escenario. Los libros se traducen m¨¢s a otras lenguas y los autores se dan a conocer fuera del Pa¨ªs Vasco. "A la obra se van sumando muchos factores que acaban determinando los premios", explica. Los ¨²ltimos galardonados, a?ade, muestran, sin conflictos y con poca discusi¨®n, signos de cambio en el s¨®lido canon que establecieron autores como Ram¨®n Saizarbitoria, Anjel Lertxundi, Atxaga o Joseba Sarrionaindia.

Bilbao-New York-Bilbao lleg¨® al jurado del Nacional de Narrativa de la mano de Kortazar. "Entre las circunstancias que condicionan un premio es determinante que a alguien del jurado le guste mucho la obra y sea capaz de transmitir ese entusiasmo a los dem¨¢s", apunta. Y recuerda que ha habido m¨¢s escritores vascos que han sumado galardones nacionales en los ¨²ltimos a?os por obras escritas en castellano. Ramiro Pinilla lo recibi¨® en 2005 por Las cenizas del hierro, tercer tomo de su trilog¨ªa Verdes valles, colinas rojas. En literatura infantil y juvenil, incrementan la lista Fernando Mar¨ªas (2006) y Mariasun Landa (2003) y en ensayo, Javier Echevarr¨ªa (2000), Daniel Innerarity (2003) y Javier Gom¨¢ (2004).

"Lo peque?o es proporcionalmente m¨¢s fuerte", defiende Atxaga al referirse a la atenci¨®n sobre la literatura euskaldun. La comunidad de lectores en euskera no s¨®lo resulta suficiente para mantener el sistema literario, sino que el autor de Obabakoak considera que act¨²a como una "caja de resonancia" m¨¢s fuerte que en otras literaturas con mayor extensi¨®n. "Nacer como escritor en euskera es m¨¢s f¨¢cil que hacerlo en otra lengua en la que compite con otros muchos. Otra cosa es el trabajo de seguir escribiendo en una lengua minoritaria, que tiene muchas complicaciones, hasta de tipo pol¨ªtico", opina.

Lo primero que dijo Elorriaga al recibir el Nacional de Narrativa fue que todav¨ªa no se consideraba escritor. Desde entonces, ha sumado a su curr¨ªculo otras tres novelas. Su ¨²ltimo trabajo, Londres paperezkoa, acaba de llegar a las librer¨ªas y su traducci¨®n al castellano est¨¢ lista para ser editada el pr¨®ximo enero. Ahora es un escritor a tiempo completo que ve con alegr¨ªa la distinci¨®n a Uribe. "Creo que el jurado decide sin reparar en los a?os que hace que se premi¨® a un vasco o a un gallego", a?ade Elorriaga, uno de los componentes del que en 2003 premi¨® al escritor gallego Suso de Toro por Trece badaladas.

La escritora y fil¨®loga Paloma D¨ªaz-Mas, Premio Euskadi 2000 por su novela La tierra f¨¦rtil, actualmente investigadora sobre cultura sefard¨ª en el CSIC, recuerda que Uribe fue un alumno brillante de sus clases en la Facultad de Filolog¨ªa de Vitoria. En su opini¨®n, los premios nacionales otorgados a obras escritas en euskera revelan "el inter¨¦s y la sensibilidad" con las lenguas minoritarias.