Ingenieros a la carrera

A diferencia de lo que ocurre en los talleres de los equipos de f¨®rmula 1, en los de Moto GP escasean los ingenieros. Hay mec¨¢nicos y t¨¦cnicos de suspensiones que, con los a?os y la experiencia acumulada, han llegado a ocupar el cargo de jefe de mec¨¢nicos. Pero ingenieros, pocos.

Emili Alzamora, campe¨®n del mundo de 125cc en 1999, se ha propuesto cambiar esta tendencia e incrementar el n¨²mero de titulados en los garajes del campeonato del mundo de Moto GP. Su estrategia pasa por poner en marcha un master para ingenieros licenciados que, bajo el paraguas de la escuela de mec¨¢nica Monlau, que ¨¦l dirige, quieran vincular su futuro al mundo de la competici¨®n. A falta de que se formalicen las ¨²ltimas inscripciones, el curso, pionero en Espa?a, arrancar¨¢ en enero, en unas instalaciones que el centro ha adquirido en Montcada i Reixac. Al igual que ya ocurre en la escuela, que lleva 10 a?os funcionando, con 260 alumnos, los profesores son personas de renombre, metidas en el mundo de la velocidad.

El curso, pionero en Espa?a, arranca en Montcada i Reixac en enero

La pr¨®xima temporada llega al Mundial de motociclismo la nueva categor¨ªa Moto 2, donde todas las m¨¢quinas incorporar¨¢n el mismo propulsor (Honda, de 600cc), pero cada equipo tendr¨¢ que desarrollar el chasis. En este aspecto, los conocimientos de los ingenieros ser¨¢n definitivos.

"Tenemos a ingenieros que est¨¢n trabajando en equipos de primer nivel que nos har¨¢n de profesores", explica Alzamora. "En lo que se refiere a las motos est¨¢, por ejemplo, Xavi Palac¨ªn, ingeniero en el equipo oficial de KTM", a?ade el ex piloto. Y a?ade: "Lo mejor de contar con ellos es que son j¨®venes, sirven de referente para los alumnos y no hace mucho que han hecho un master. Saben qu¨¦ puede interesarles y c¨®mo explicarlo".

Monlau tiene multitud de tent¨¢culos. Adem¨¢s de una estructura propia que est¨¢ en todas partes (Campeonato de Catalu?a, de 50 y 70cc, de Espa?a, de 125cc y de 600 Supersport, etc¨¦tera), posee acuerdos de colaboraci¨®n con equipos del Mundial de 125cc, que recurren a alumnos en pr¨¢cticas de la escuela.

Lo mismo pasa, por ejemplo, con el equipo de Sito Pons que corre en las World Series. Los alumnos (el 30% de fuera de Catalu?a) que pretenden inscribirse en Monlau deben pasar una prueba de acceso. "M¨¢s que nada, porque los hay que no saben muy bien de qu¨¦ va esto. A los que les gusta mucho ir de discotecas, se les recuerda que las carreras se disputan los fines de semana. Eso hay que tenerlo en cuenta para que no se lleven chascos", esgrime el ex motorista.

En las instalaciones de la escuela, en la calle del Potos¨ª de Barcelona, la fragancia de las carreras lo impregna todo. Eso s¨ª, en el suelo de las aulas taller, donde cada d¨ªa se destripan varios coches, monoplazas y motos, no hay ni una gota de grasa.

En la primera planta del edificio se imparten los cursos de mec¨¢nica de motos, abajo se encuentra el taller de coches. Es mi¨¦rcoles y una clase pr¨¢ctica de segundo curso, con 23 alumnos, est¨¢ formada alrededor de un b¨®lido de f¨®rmula 3000. Al fondo de la sala, dos estudiantes alinean una rueda. Sobre sus cabezas, a varios metros de altura sobre dos bancos, dos Seat Ibiza convencionales. "Los chicos tienen que convertirlos en coches de rally. Les colocan barras antivuelco y los preparan", afirma Alzamora.

Rastrear la escuela es identificar multitud de joyas, entre las que destacan una Aprilia de Jorge Lorenzo y una Derbi del propio Alzamora. En total son m¨¢s de 30 motos y 10 coches, entre monoplazas, barquetas y turismos, listos para que los alumnos descubran c¨®mo extraerle el m¨¢ximo y, adem¨¢s, hacerlo a la mil¨¦sima. Vamos, a la carrera.