Anchoas y cosechero
La recuperaci¨®n del sendero GR-38 reivindica la antigua ruta arriera del vino y el pescado - El camino discurre entre Lekeitio y Laguardia
Resulta sencillo imaginar la degustaci¨®n de unas anchoas reci¨¦n pescadas en Lekeitio con un cosechero de Laguardia, en cualquiera de las dos villas vascas, a poco m¨¢s de una hora de autom¨®vil en la actualidad. Pescado y vino frescos: gastronom¨ªa sin riesgos en este 2009, inimaginable hace cien a?os, cuando entre ambas poblaciones todav¨ªa se manten¨ªa una ruta comercial bastante m¨¢s arriesgada para productos tan fr¨¢giles y que se ha recuperado para el turismo, el senderismo y la BTT en la forma del sendero GR-38.
Este pasado fin de semana se ha oficializado la nueva apuesta tur¨ªstica con distintos actos en Lekeitio y Laguardia, dos municipios que reivindican el aspecto hist¨®rico de un recorrido que nace en la orilla del Cant¨¢brico y termina en las murallas de una villa medieval, las dos con sendos templos bajo la advocaci¨®n a Santa Mar¨ªa, del mejor G¨®tico vasco. La pujanza simb¨®lica de las cabezas de la ruta ejerce como atractivo para ir descubriendo a lo largo del camino los encantos de la reserva de Urdaibai, Gernika, Durango, el parque natural de Urkiola, los pantanos de Vitoria o la Monta?a Alavesa, antes de llegar a los vi?edos de Laguardia.
Ambas localidades han organizado actos para difundir la nueva apuesta tur¨ªstica
El paseo por estos 130 kil¨®metros queda salpicado por notables monumentos
Siguiendo las costumbres de los arrieros que cruzaban Vizcaya y ?lava, los fr¨ªos actuales anuncian el momento de la exportaci¨®n de pescado. Las bajas temperaturas invernales y los cambios de nieve que efectuaban por el camino permit¨ªan que la carga se conservase en unas condiciones aceptables hasta llegar a su destino, donde se cambiaba en un principio por trigo para elaborar harina que sustituyera al talo de maiz tradicional vizca¨ªno.
Al amparo del intercambio comercial de pescado y cereales comenz¨® a circular a trav¨¦s de este mercado un producto de lujo: el vino riojano. Enseguida desplaz¨® sin problemas al ¨¢cido txakoli, cuyo consumo se trat¨® de proteger prohibiendo la entrada de aquellos caldos. Vano empe?o, ya que los vascos terminar¨¢n por ser los principales receptores de la superproducci¨®n de vino de Rioja.
El paseo por estos 130 kil¨®metros est¨¢ salpicado por hitos monumentales notables (casas-torre, caser¨ªos, palacios, iglesias y ermitas), adem¨¢s de una serie de elementos menores (fuentes, lavaderos, neveras, caleros) que recuerdan la pujanza pasada del recorrido. Y ello sin olvidar algunos emplazamientos protoindustriales ligados a la explotaci¨®n del hierro y la transformaci¨®n del grano (ferrer¨ªas y molinos, sobre todo).
Y en todo momento, el paisaje, que se vuelve virgen conforme se abandona la costa y se adentra el GR-38 en las rocas de Urkiola y m¨¢s all¨¢ en la Monta?a Alavesa, quiz¨¢ uno de los espacios naturales mejor conservados de Euskadi y que por s¨ª mismo compensa toda la ruta.
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