El l¨ªder que dej¨® escapar su estrella

La gesti¨®n en la crisis de Caja Madrid del secretario general de los socialistas madrile?os, Tom¨¢s G¨®mez, en lugar de contrarrestar errores del pasado, se ha convertido en una losa para quien aspira a ser candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid. A s¨®lo a?o y medio de las elecciones auton¨®micas, G¨®mez ni ha alcanzado en popularidad y valoraci¨®n a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, ni entre los suyos se ha capitalizado como un l¨ªder con mordiente para derrotarla.

Apenas un mes despu¨¦s de las elecciones de 2007, G¨®mez se convert¨ªa con 40 a?os en secretario general con un aura de salvador del Partido Socialista de Madrid (PSM), hasta entonces devorado por la lucha de familias pol¨ªticas y con una militancia sumida en el hartazgo. El hurac¨¢n G¨®mez, con aires de triunfador al haber sido el alcalde m¨¢s votado de Espa?a, promet¨ªa modificar el PSM, acabar con los repartos de poder, modernizar las agrupaciones y consigui¨® suscitar el apoyo del 90% de la dif¨ªcil federaci¨®n madrile?a bajo la bandera de una nueva forma de hacer pol¨ªtica: el Nuevo Socialismo. Hasta Zapatero le bendijo con su apoyo.

"Quiero ser el presidente y nada me va a apartar", afirma G¨®mez

Ni Leire Paj¨ªn, ni los ministros 'madrile?os' fueron a la convenci¨®n

Hoy aquella ilusi¨®n se ha esfumado: G¨®mez dej¨® escapar todo un a?o sin salir a la arena p¨²blica, ha dado bandazos en sus posturas pol¨ªticas, las agrupaciones siguen igual -"o peor", apostilla un concejal del Ayuntamiento de Madrid-, ha sustituido el reparto tradicional de familias por una ejecutiva de mun¨ªcipes (integrada por alcaldes y cargos municipales en la oposici¨®n) y ha dejado fuera a todo aquel que ha levantado la voz para hacer una propuesta en p¨²blico.

Muchos le reprochan que se haya echado en manos de los acostistas (la vieja familia guerrista capitaneada por Jos¨¦ Acosta) y tiene menos amarrado el partido de lo que le gustar¨ªa. "Es que para aparatchik era mejor Rafael Simancas", apostilla un dirigente regional.

Y en ese escenario irrumpe la pelea en Caja Madrid, donde G¨®mez se ha retratado como un l¨ªder que pacta con una enemiga pol¨ªtica en contra de su propia direcci¨®n nacional. Esa guerra ajena, que deber¨ªa haberse librado ¨²nicamente en el seno del PP, se le ha vuelto en contra.

Porque el secretario general de los socialistas no pod¨ªa aguantar ese pulso en el seno de su propio partido, ya que necesita de su direcci¨®n nacional para llegar a ser candidato. Y tampoco ha sabido justificar por qu¨¦ conven¨ªa a los socialistas madrile?os entrar al acuerdo con PP, IU, empresarios y sindicatos para sentar al vicepresidente regional, Ignacio Gonz¨¢lez, en la presidencia de la entidad bancaria.

Ahora defiende que los socialistas deb¨ªan volver a la caja, que abandonaron despu¨¦s del tamayazo porque en ella se sentaba el popular Ricardo Romero de Tejada, acusado de corrupci¨®n. Para ese regreso no necesitaban del permiso de los populares, ni tampoco avalar la lista ¨²nica que ha exhibido Aguirre para justificar la candidatura de su n¨²mero dos.

En este contexto, la descafeinada Convenci¨®n Madrid Ciudad que este fin de semana se celebra en la capital, concebida en su d¨ªa para elegir al candidato al Ayuntamiento de la capital, se convirti¨® ayer en la puesta en escena de que a G¨®mez se le empieza a pasar factura por los muchos errores de su liderazgo.

Ni la secretaria de Organizaci¨®n del PSOE, Leire Paj¨ªn, ni ninguno de los ministros madrile?os -Trinidad Jim¨¦nez, Miguel Sebasti¨¢n y Beatriz Corredor- acudieron a la cita en el hotel Eurostars, como s¨ª han hecho en otros c¨®nclaves. El ¨²nico representante de Ferraz era el diputado Antonio Hernando, secretario federal de Pol¨ªtica Municipal, a quien muchos ven ya trabaj¨¢ndose el partido en Madrid para arrebatarle la silla a G¨®mez. Y como en pol¨ªtica los gestos tienen mucha importancia, varios militantes socialistas destacaron ayer el hecho de que Hernando ni siquiera mencion¨® en su intervenci¨®n al secretario general, pero s¨ª abund¨® en alabanzas al portavoz municipal, David Lucas, que en teor¨ªa tiene menos papeletas para llegar a ser candidato a la Alcald¨ªa.

G¨®mez, en cambio, niega rotundamente que esta crisis le vaya a pasar factura en su futura aspiraci¨®n a ser cabeza de lista. "Quiero ser el presidente de la Comunidad de Madrid y nada me va a apartar de eso. A eso me voy a dedicar", contest¨® a la pregunta de este peri¨®dico. En su entorno m¨¢s cercano nadie cuestiona que ser¨¢ el candidato a la presidencia. Pero han comenzado a surgir voces que dudan de que eso ocurra el pr¨®ximo oto?o, cuando est¨¢ prevista la elecci¨®n del n¨²mero uno de la lista.

"Tom¨¢s est¨¢ tocado" y "Caja Madrid le pasar¨¢ factura" son algunos de los comentarios recogidos esta semana de diversos cargos socialistas. Aunque probablemente ocurrir¨¢ lo que avanzaba el viernes un diputado regional: "El ticket de candidatos [a la presidencia y a la alcald¨ªa] depender¨¢ de si de aqu¨ª a 2011, con la crisis econ¨®mica a¨²n encima, Zapatero vea peligrar su posici¨®n en Madrid".

G¨®mez tiene tiempo para dar un vuelco a su liderazgo y recuperar su estrella. "Si es que se deja ayudar", apostilla uno de los suyos.La ilusi¨®n de los socialistas con la llegada de G¨®mez en julio de 2007 se ha ido apagando con las sombras de su gesti¨®n en m¨¢s de dos a?os al frente del PSM. ?stas son algunas:

- Un jefe de car¨¢cter. La cr¨ªtica m¨¢s extendida entre los socialistas es el "car¨¢cter imposible" de su secretario general. Eso ha hecho que al frente del partido haya preferido rodearse de quienes no le cuestionan y que algunos de sus colaboradores cercanos hayan buscado otras salidas para dejar su actividad en Miguel Fleta, la sede regional.

Ejemplos de ello son el eurodiputado Enrique Guerrero, que se ha marchado a Bruselas, o F¨¦lix Garc¨ªa Laus¨ªn, secretario de Educaci¨®n, Ciencia e Innovaci¨®n, que fueron muy cercanos a G¨®mez y que ya no lo son tanto. Garc¨ªa Laus¨ªn justific¨® ayer en el "excesivo trabajo" que tiene en Ferraz que se haya desvinculado del d¨ªa a d¨ªa del partido. Otras fuentes del PSM se?alan que ha pagado el oponerse al criterio de G¨®mez en algunas reuniones de la ejecutiva.

- Reuniones en la Asamblea. Una de las primeras meteduras de pata de G¨®mez se produce en la Asamblea de Madrid, donde al no tener un esca?o, decide convocar a sus parlamentarios a una reuni¨®n semanal los s¨¢bados por la ma?ana para coordinar su trabajo. Esa decisi¨®n desat¨® la ira de los parlamentarios y min¨® la jefatura de G¨®mez hasta el punto de que el principal foco de cr¨ªtica interna del socialismo madrile?o se sienta desde entonces en sus filas.

Al mismo tiempo, el 3 de noviembre de 2008, el l¨ªder socialista pidi¨® utilizar una sala institucional para una reuni¨®n de su ejecutiva regional. Ninguna norma lo imped¨ªa, pero en los usos parlamentarios era novedad, porque ninguna formaci¨®n pol¨ªtica ha utilizado nunca la C¨¢mara regional para actos de partido. Cuando la Mesa de la Asamblea se niega, lejos de reconocer su error, el PSM, con su secretario general a la cabeza, denuncia que el PP pretende impedir el acceso del l¨ªder socialista a la Asamblea. G¨®mez no es parlamentario y, por tanto, su entrada al hemiciclo s¨®lo puede ser por invitaci¨®n de los diputados, como cualquier otro ciudadano.

Pero su insistencia lleva al PP, que controla la Mesa de la Asamblea, a aprobar nuevas normas para la C¨¢mara, que restringen el uso de la sala de prensa y las 12 salas institucionales a los diputados, salvo excepciones que deben ser autorizadas por la presidencia. Exactamente los mismos criterios que rigen en el Congreso de los Diputados.

- Sin oposici¨®n a la privatizaci¨®n del Canal. La orden que en 2008 da Zapatero a las federaciones regionales de su partido para que no se opongan a los Presupuestos de las comunidades aut¨®nomas, como f¨®rmula para apoyar a los gobiernos regionales en la crisis, el PSM la hace extensible a la Ley de Medidas Fiscales. Esta norma, que recoge modificaciones de varias leyes a la vez, permite a Esperanza Aguirre en diciembre del a?o pasado aprobar la privatizaci¨®n del 50% del Canal de Isabel II sin apenas debate parlamentario.

A eso se a?ade que los socialistas no presentaron enmienda a la totalidad ni votaron en contra de la norma. La ¨²nica oposici¨®n a la medida la hicieron meses antes los municipios socialistas, al anunciar su intenci¨®n de cancelar los convenios con el Canal si ¨¦ste se privatizaba.

- Boicoteo a Aguirre en el 11-M. Uno de los mayores errores de la direcci¨®n de G¨®mez, que ¨¦l mismo ha reconocido, ha sido llevar el boicoteo a los actos institucionales presididos por Aguirre al extremo de no acudir a la recepci¨®n oficial del Dos de Mayo en la Real Casa de Correos, la sede del Gobierno regional. Tampoco a los actos institucionales en memoria de las v¨ªctimas del terrorismo, el pasado 11 de marzo, error que le sali¨® muy caro al l¨ªder del PSM, porque su desaire a las v¨ªctimas del mayor atentado de Madrid tuvo repercusi¨®n nacional.

- La eterna comisi¨®n de la Sanidad. Tras su primera reuni¨®n en la Puerta del Sol, el secretario general consigui¨® arrancar a Aguirre el compromiso de celebrar una comisi¨®n en la Asamblea para estudiar los diferentes modelos sanitarios. Pronto, la comisi¨®n, que se alarg¨® durante meses y pas¨® sin pena ni gloria, se convirti¨® en una pesada carga para los propios socialistas que ni siquiera pod¨ªan preguntar en el pleno de la Asamblea sobre las pr¨¢cticas sanitarias de Aguirre. "Eso se ver¨¢ en la comisi¨®n", respond¨ªan los populares.

- Las cuentas que no se van a pactar. A estas alturas G¨®mez deber¨ªa haber aprendido que las reuniones con Esperanza Aguirre tienen trampa. El pasado 21 de septiembre se produjo un nuevo encuentro en la Real Casa de Correos y de all¨ª sali¨® G¨®mez anunciando, junto al consejero de Econom¨ªa y Hacienda, Antonio Beteta, que PP y PSM negociar¨ªan las cuentas regionales de 2010. Para ello iban a crear un grupo de trabajo, integrado por miembros del Gobierno regional y de la c¨²pula socialista, para consensuar las bases del proyecto de ley. Ya entonces se vislumbr¨® que part¨ªan de puntos muy distantes. Hasta el punto de que nunca negociar¨¢n ese proyecto. Esta semana est¨¢ previsto que se presenten los Presupuestos del a?o que viene y, como han confirmado tanto PP como PSM, ni siquiera hay fecha para la reuni¨®n.