Tecnolog¨ªas contra la crisis

Habitualmente se atribuye a la inversi¨®n en Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y las Comunicaciones (TIC) una capacidad de multiplicar el impacto sobre el crecimiento. Por eso, en las circunstancias actuales en las que tan importante como contrarrestar los efectos de la crisis econ¨®mica es preparar adecuadamente la salida, es recurrente la referencia a las TIC como una de las bases en las que se debe sustentar el nuevo modelo de desarrollo. El ¨²ltimo n¨²mero de la revista Economistas aborda de manera monogr¨¢fica, y a partir de los an¨¢lisis realizados por una veintena de reconocidos expertos, las perspectivas del hipersector TIC, que incluye desde los servicios de telecomunicaciones a la electr¨®nica de consumo.

Subyace en una gran parte de los trabajos recogidos la constataci¨®n de que en los ¨²ltimos diez a?os el aumento de la penetraci¨®n de las TIC en Espa?a ha sido notable, y de esta forma, por ejemplo, ciertas afirmaciones como el reducido n¨²mero de empresas conectadas a Internet o la escasa complicidad que mostraba el sector educativo parecen haber quedado superadas. Destaca en su art¨ªculo Javier Nadal, de Fundaci¨®n Telef¨®nica, que en la actualidad existe un alto grado de familiarizaci¨®n de los distintos agentes del sistema educativo con las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, si bien se?ala la necesidad de dar un salto para superar un uso convencional y poco sofisticado.

Del esfuerzo hecho da cuenta el art¨ªculo de Francisco Ros, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Informaci¨®n, a trav¨¦s de los planes Avanza. La Administraci¨®n Electr¨®nica ha sido otro ¨¢mbito en donde el impulso ha sido notable. La relaci¨®n de ciudadanos, personas y empresas con la Administraci¨®n (general, auton¨®mica y local) se ha facilitado y, en muchos casos, ha supuesto importantes ahorros, sobre todo en tiempo y burocracia.

Es cierto que el impulso ha sido importante. No obstante, es una carrera en la que se encuentran inmersos la mayor¨ªa de los pa¨ªses y Espa?a part¨ªa hace 10 a?os de una posici¨®n relativa retrasada en cuanto a su difusi¨®n, por lo que no se trata de que los distintos agentes introduzcan la apuesta por el desarrollo de las TIC como una m¨¢s de sus prioridades, sino de que se les atribuya un papel preponderante para conseguir extraer de ellas, a trav¨¦s de su implantaci¨®n y generaci¨®n de productos, servicios y mejora de procesos, los efectos positivos, multiplicativos dec¨ªamos al principio, que ofrecen. Varios art¨ªculos de este n¨²mero abordan este tema, como el realizado por el profesor Rafael Myro, clarificador acerca de c¨®mo las TIC contribuyen al crecimiento de la renta de los pa¨ªses, particulariz¨¢ndolo para el caso espa?ol. Al ponerlo en contexto de lo que en el mismo periodo han realizado otros pa¨ªses del entorno, es quiz¨¢ donde la fotograf¨ªa de Espa?a presenta alg¨²n desenfoque, pues la distancia con el grupo de pa¨ªses m¨¢s intensivos en el uso de las TIC no s¨®lo parece no reducirse sino que tiende a crecer, aunque al descender un poco m¨¢s al detalle en los datos se atisba alg¨²n signo esperanzador, ya que gran parte de la diferencia vendr¨ªa explicada por una menor penetraci¨®n en los hogares mientras que los equipamientos empresariales no difieren de los de otros pa¨ªses de la UE.

Cuesti¨®n aparte es el uso que de estas herramientas se haga, aspecto que se destaca como verdadero motor de la industria TIC. La existencia de una demanda suficiente y cualificada determina, en gran medida, el desarrollo y la rentabilidad de cualquier industria y en ¨¦sta los hechos lo demuestran. La irrupci¨®n de la web 2.0 ha significado el ¨²ltimo empuje al extraordinario desarrollo de Internet, en el que los sitios con contenidos generados por los usuarios (YouTube, Flickr, Twitter y otros) son los m¨¢s din¨¢micos.

La ¨²ltima parte del monogr¨¢fico revisa la estrategia que diferentes agentes del sector TIC est¨¢n adoptando en este nuevo y cada vez m¨¢s complejo entorno, que para unos significa un territorio m¨¢s hostil, como para los medios de comunicaci¨®n escritos, que les obligar¨¢ (les est¨¢ obligando ya) a una redefinici¨®n acelerada.

Javier L¨®pez Somoza es socio de Analistas Financieros Internacionales.