Perdidos sin Cristiano

"No hay que hablar de los que no est¨¢n", dijo Pepe. "Prefiero no hablar de los que no vinieron", se resisti¨® Jorge Valdano. El s¨¢bado pasado, la expedici¨®n del Madrid entr¨® y sali¨® de El Molin¨®n respetando los c¨®digos de cortes¨ªa que rigen el f¨²tbol. No hay que decir la verdad si de eso se desprende una ofensa. No hay que hablar de lo m¨¢s doloroso. No hay que mencionar a Cristiano Ronaldo.

En El Molin¨®n nadie lo dijo, pero todos recordaron a Cristiano y Suleim¨¢n Diawara. Diawara defend¨ªa la porter¨ªa del Olympique de Marsella cuando clav¨® sus tacos sobre el tobillo de Cristiano en la segunda jornada de la Champions. Desde entonces, el portugu¨¦s lleva tres semanas sin jugar y los efectos de su ausencia se perciben en todos los frentes del Madrid. En el ¨¢rea contraria y en el ¨¢rea de Casillas. En el S¨¢nchez Pizju¨¢n, en el Bernab¨¦u y en El Molin¨®n. Y, sobre todo, en la libreta del entrenador, Manuel Pellegrini.

Tirar como el luso una vez cada 13 minutos fue imposible para el brasile?o Ronaldo

Resentido el ataque, se resiente la defensa: Casillas debe intervenir m¨¢s que nunca

"Somos el equipo m¨¢s goleador de Europa y en eso hay una intencionalidad", dijo Pellegrini hace una semana; "nuestro promedio de goles no es casual".

Considerando que en su plantilla figuraban Cristiano, Benzema, Higua¨ªn y Kak¨¢, el t¨¦cnico chileno resolvi¨® echar fuego a la gasolina. Asumi¨® que el equipo tender¨ªa a partirse, pero aliment¨® la pegada de su tridente. En lo que va de temporada, el juego del Madrid no ha tenido continuidad, ni demasiada armon¨ªa ni suficiente toque. Bastaba con buscar de un modo u otro a los definidores para que los resultados llegasen a fuerza de golpes. Daba igual c¨®mo empezaban las jugadas porque casi todas terminaban bien. As¨ª, hasta que se empezaron a lesionar los goleadores. Cay¨® Cristiano, luego Higua¨ªn y despu¨¦s Benzema. Sin ellos, el plan de Pellegrini es papel mojado. Con ellos, era incluso l¨®gico.

Hasta que cay¨® lesionado Cristiano, el Madrid fue el equipo m¨¢s goleador y rematador de la Liga. En las cinco primeras jornadas del campeonato, el promedio de remates a puerta del delantero fue de uno cada 13 minutos. La frecuencia le sit¨²a en una dimensi¨®n inaudita. Junto a Benzema (uno cada 25) y Kak¨¢ (uno cada 28), el extremo convirti¨® al Madrid en un pelot¨®n de fusilamiento. El Madrid m¨¢s pegador de los ¨²ltimos 15 a?os.

En las ¨²ltimas d¨¦cadas no ha habido un caso parecido. Desde que se recogen estas estad¨ªsticas, en 1998, los ca?oneros m¨¢s activos del Madrid fueron Morientes y Ra¨²l (un tiro cada 31 minutos entre 1999 y 2001), Ronaldo (uno cada 26 en 2006) e Higua¨ªn (uno cada 25 en la temporada pasada). Rematar una vez cada 13 minutos result¨® imposible hasta para Ronaldo Nazario. No lo es para Cristiano Ronaldo, cuyo impacto se percibe hasta hoy. La media de disparos del Madrid sigue siendo la m¨¢s alta de los ¨²ltimos 15 a?os: 19 por partido.

Desde 1998, el Madrid nunca cont¨® con m¨¢s de dos jugadores que tiraran a puerta una vez cada menos de media hora. Kak¨¢, Benzema y Cristiano formaron un tr¨ªo ¨²nico.

La estad¨ªstica de las primeras jornadas fue tan brutal que la depresi¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas no ha impedido que la media de tiros siga siendo la m¨¢s alta de los ¨²ltimos tiempos. En El Molin¨®n, el Madrid remat¨® 13 veces contra la porter¨ªa del Sporting. Sin sus dos ca?oneros m¨¢s activos, Benzema y Cristiano, ausentes por lesi¨®n, al equipo de Pellegrini se le acabaron las balas.

Las cosas sin Cristiano no funcionan igual para el Madrid ni en el ataque ni en la defensa. La noche que se lesion¨® el portugu¨¦s, Casillas hizo una valoraci¨®n de su trabajo bajo los palos. "Hemos mejorado tanto en la defensa que apenas he tenido situaciones de mano a mano esta temporada", dijo el portero mientras Cristiano se marchaba cojeando a su casa.

Desde entonces, Casillas ha sufrido m¨¢s el atrevimiento de los rivales. En el S¨¢nchez Pizju¨¢n vivi¨® bajo asedio. Contra el Valladolid volvi¨® a quedarse mano a mano con los delanteros. El Milan le puso en un serio aprieto. En El Molin¨®n no le exigieron tanto. "En la segunda mitad pas¨¦ inadvertido", coment¨® ayer. Sin embargo, Casillas sabe que, por este camino, el Madrid lo pasar¨¢ mal. Le basta con repasar su estad¨ªstica de intervenciones esta temporada: una parada cada 21 minutos. Nunca en toda su carrera ha tenido que sacar m¨¢s balones que iban dentro. Mala se?al. Se?al recurrente desde que Diawara dej¨® fuera de juego a Cristiano Ronaldo.