El texto del PP de apoyo a Camps no fue consultado a dos de los firmantes

Dos de los tres presidentes provinciales del PP valenciano, que el domingo mostraron su "total apoyo" al presidente del PP valenciano y de la Generalitat, Francisco Camps, en un comunicado difundido por la organizaci¨®n regional del partido, en realidad no fueron consultados sobre la redacci¨®n del mismo. Los presidentes del PP en Castell¨®n, Carlos Fabra; Valencia, Alfonso Rus, y Alicante, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, en teor¨ªa, hac¨ªan p¨²blico el comunicado "ante la multitud de interpretaciones" que hab¨ªan surgido tras su reuni¨®n del pasado jueves en la que lanzaron a Camps un ultim¨¢tum para que depurara responsabilidades por el caso G¨¹rtel y diera un impulso a su Gobierno.

Los implicados no quisieron confirmar ni desmentir p¨²blicamente si fueron consultados, pero este peri¨®dico pudo constatar que al menos dos de ellos no ten¨ªan noticia del contenido del comunicado. Adem¨¢s, Ripoll asegur¨® ayer que, tanto ¨¦l como Rus y Fabra, han emplazado a Camps a asistir a una reuni¨®n con ellos ma?ana para que pueda "tomar decisiones" a partir de las ideas que ellos propugnan para que el partido "pueda salir de esta situaci¨®n de impasse". Los tres impulsan un frente com¨²n para instar a Camps a introducir cambios en su Gobierno, cerrar la elecci¨®n del secretario general del partido y poder influir en la elecci¨®n del portavoz en las Cortes, cargos estos ¨²ltimos que reca¨ªan en Ricardo Costa. El presidente no se ha pronunciado sobre la invitaci¨®n.

Los presidentes provinciales del PP citan a Camps para una reuni¨®n

La destituci¨®n de Ricardo Costa como secretario regional valenciano sigue siendo una aut¨¦ntica pesadilla. Una pesadilla dentro de otra, la de la trama de corrupci¨®n que emerge en el denominado caso G¨¹rtel. Sin el trasfondo del esc¨¢ndalo no puede entenderse la presi¨®n del equipo de Mariano Rajoy para que Camps cortase la cabeza de su n¨²mero dos, y sin la necesidad del presidente valenciano de defenderse es imposible entender la guerra de interpretaciones que le enfrenta a los dirigentes nacionales del PP. Ayer mismo, tras la publicaci¨®n en El Mundo de una supuesta acta del comit¨¦ ejecutivo regional del 13 de octubre, seg¨²n la cual Costa sigue en su puesto mientras la direcci¨®n nacional no abra una investigaci¨®n, la secretaria general, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, reiter¨® que "Costa ha dejado de ser secretario general del PP valenciano" y se?al¨® que el documento publicado, con las firmas del propio Costa y de su supuesto sustituto, C¨¦sar Augusto Asencio, "todav¨ªa no es un acta", dado que ha de ratificarla el comit¨¦ ejecutivo.

En su l¨ªnea habitual de considerar evidente aquello que no lo es, Camps ayer dio por buena el acta y a?adi¨® que "se est¨¢ cumpliendo en todos sus extremos". Seg¨²n el documento, cuya validez es nula porque no incluye la firma de Camps, Costa pidi¨® en su intervenci¨®n que se apoyara su gesti¨®n y se defendiera su honradez, antes de solicitar a la direcci¨®n nacional del PP que, si tiene alguna duda, le abra una investigaci¨®n interna y, "en caso de que ¨¦sta se realice, se apartar¨¢ de forma voluntaria y temporal del ejercicio de sus funciones de secretario general el tiempo que dure dicha investigaci¨®n para garantizar la independencia de la misma".

Carlos Fabra, que ha salido en su defensa varias veces, ya que opina que ha pagado "la china" del caso G¨¹rtel, adelant¨® que Costa "tiene que tomar algunas decisiones en funci¨®n de conversaciones que tiene que tener dentro de unos d¨ªas".

No precis¨® Fabra a qu¨¦ se refer¨ªa con esas conversaciones, pero la misma Cospedal se desminti¨® al confirmar que Costa ya ha remitido documentaci¨®n al Comit¨¦ de Derechos y Garant¨ªas del PP y advertir que el partido no dar¨¢ publicidad a la fecha en que el organismo se reunir¨¢ para que comparezca. Cuando hace dos semanas se produjo el pulso por el cese de Ricardo Costa, Cospedal neg¨® que ¨¦ste pudiera condicionar su destituci¨®n a la apertura de una investigaci¨®n por parte de la direcci¨®n nacional del partido.