Barcelona tendr¨¢ un 'skatepark' en la urbanizaci¨®n del frente mar¨ªtimo
La ciudad, considerada una de las capitales del monopat¨ªn, carece de instalaciones
Las calles y los paseos de Barcelona aparecen en decenas de im¨¢genes de anuncios y promociones de todo tipo de marcas de ropa, zapatillas y tablas de skate. Es, adem¨¢s, una de las ciudades habituales en el peregrinaje de los aficionados del monopat¨ªn de Europa. Pese a ello, no tiene ning¨²n skatepark, a diferencia otras ciudades catalanas, espa?olas y europeas. El panorama, del que se quejan muchos aficionados, cambiar¨¢ algo con un parque para monopatines que se est¨¢ proyectando al final del paseo del frente mar¨ªtimo, justo delante de la explanada ya ganada al mar para el zoo marino: parte de lo que fue el Camp de la Bota.
El futuro skatepark ser¨¢ una de las piezas de la urbanizaci¨®n del ¨²ltimo tramo del frente mar¨ªtimo, desde la Rambla de Prim a Josep Pla. Un espacio de parque arbolado que, adem¨¢s de la instalaci¨®n para los monopatines, contar¨¢ con una zona para juegos infantiles y otra para gimnasia para la tercera edad. El skatepark dispondr¨¢ de tres ¨¢reas con diferentes pistas, barandillas y rampas. De acuerdo con el proyecto b¨¢sico, el parque alcanzar¨¢ los 30 metros de longitud. La instalaci¨®n la est¨¢ realizando una empresa municipal, aunque la iniciativa fue de una firma del sector, Sole Technology Spain, situada en una nave del 22@.
"Nosotros propusimos al Ayuntamiento poder hacer un skatepark en la nave de al lado que estaba vac¨ªa, como algo complementario a nuestra empresa y porque Barcelona no tiene ninguno", explica Marc Vidales. La idea no cuaj¨® porque una instalaci¨®n de ese tipo no se ajustaba a los usos posibles del 22@, seg¨²n la explicaci¨®n que les dio el Ayuntamiento. "La idea de hacer un parque para los skaters nos pareci¨® bien y por eso la incluimos en la urbanizaci¨®n del final del frente mar¨ªtimo", apunta el edil de Sant Mart¨ª, Francesc Narv¨¢ez.
Hasta la fecha, el Consistorio barcelon¨¦s no ha mostrado ning¨²n inter¨¦s en proyectar m¨¢s parques para los skaters, algo que resulta sorprendente puesto que la ordenanza de civismo se?ala que la pr¨¢ctica del skate no est¨¢ permitida "fuera de las ¨¢reas destinadas a tal efecto". Y, como tal, s¨®lo hay un rinc¨®n en el parque de la Mar Bella, muy deteriorado. Al que patina por la calle se le puede sancionar, ordenanza en mano, con multas de hasta 1.500 euros, en funci¨®n de la gravedad. En tres a?os se han impuesto 700 sanciones, seg¨²n datos del Consistorio, con una presi¨®n que ha ido paulatinamente a la baja. En eso est¨¢n de acuerdo tanto los aficionados como el Ayuntamiento.
Cientos de skaters siguen utilizando la plaza de los ?ngels, junto al Macba, la de los Pa?sos Catalans, el Moll de la Fusta o cualquier otro lugar de la ciudad que tenga rampas, escalones o barandas. Barcelona es una ciudad con un urbanismo y mobiliario que se adapta muy bien a las piruetas del monopat¨ªn. Eso lo dicen los propios aficionados. "Una ciudad tan grande y con tanta afici¨®n deber¨ªa tener varios parques, aunque seguro que muchos seguir¨ªan practicando en la calle", apunta Jos¨¦ Luis Negr¨ªn, un skater que tiene recurrida una multa de 1.125 euros que le impuso la Guardia Urbana por ir en monopat¨ªn por una plaza, muy cerca de donde ahora se proyecta el skatepark.
Del Macba al F¨®rum en monopat¨ªn
Las rampas, los escalones y el asfalto que rodea al Macba es algo as¨ª como el sanctasanct¨®rum de los skaters, amantes por naturaleza de las plazas duras. Hasta ahora los aficionados a los monopatines han utilizado las plazas y, en general, las calles de Barcelona sobre todo porque les gustan, pero adem¨¢s porque no tienen ning¨²n skatepark, algo que parece ins¨®lito en una ciudad considerada capital del monopat¨ªn en Europa y en la que es m¨¢s f¨¢cil ver a chavales con tablas en la calle que jugando con pelotas. Ahora el Ayuntamiento de Barcelona proyecta construir una instalaci¨®n al final del frente mar¨ªtimo. ?Ir¨¢n del Macba al F¨®rum?
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