Titanes del teatro
La sala R¨¦plika cumple dos d¨¦cadas programando de forma independiente
Que una compa?¨ªa de teatro sin casi ninguna ayuda, trabajando textos dif¨ªciles o pr¨¢cticamente desconocidos, sosteniendo una escuela de formaci¨®n de actores que parte de las ense?anzas de Jerzy Grotowski y manteniendo una sala de pocos espectadores fuera del centro de la ciudad, sobreviva 20 a?os sin renunciar a ninguno de sus principios es m¨¢s que una proeza. La han llevado a cabo dos conocidos teatreros de nuestra ciudad, la actriz y profesora Socorro Anad¨®n y el director, actor y docente Jaroslaw Bielski, que fundaron R¨¦plika Teatro en 1989, despu¨¦s de conocerse en el afamado Laboratorio Grotowski de Polonia, al que ella acudi¨® con una beca. ?l, polaco de nacimiento y hoy nacionalizado espa?ol, vino luego para trabajar junto con grandes de la escena como Llu¨ªs Pasqual, Jos¨¦ Carlos Plaza o Miguel Narros.
Han puesto en escena obras ins¨®litas, como 'Alguien vol¨® sobre el nido del cuco'
Entre sus inici¨¢ticos objetivos, a¨²n vigentes para ellos, est¨¢ el de introducir una dramaturgia nueva y desconocida marcada por aspectos universales.
A pesar de ser una compa?¨ªa modesta, muchas veces ha echado mano de profesionales afamados para completar sus repartos, como Mar¨ªa Asquerino, Alicia Hermida y Agust¨ªn Gonz¨¢lez, entre otros. O como ocurre ahora, que est¨¢n representando De la vida de las marionetas, de Ingmar Bergman (hasta el domingo en su sala y luego salen de gira), y han recurrido a Antonio Valero y Gabriel Garbisu, quienes comparten escenario con Ra¨²l Chac¨®n, Lorena Roncero y, por supuesto, Anad¨®n, que participa en todos los espect¨¢culos de R¨¦plika Teatro, al igual que Bielski, que afronta la direcci¨®n y las versiones.
Entre sus montajes vemos textos de Schaeffer, Nawrocki, Lope de Vega, Beckett, Lewys Carrol, Shakespeare, del propio Bielski, adem¨¢s de proyectos ins¨®litos, como fue llevar al teatro Alguien vol¨® sobre el nido del cuco, de Dale Wasserman, o El cartero siempre llama dos veces, de James M. Cain. El montaje que ahora afrontan es una de las m¨¢s desconocidas obras del director sueco, del que muchos ignoran que su principal fuente de creaci¨®n estaba en el teatro y no en el cine: "Es una obra casi de intriga, con tintes psicol¨®gicos y humor inteligente", dice Bielski de este espect¨¢culo.
Se puede ver en la sala R¨¦plika, que cuenta con unas caracter¨ªsticas at¨ªpicas en teatros de este tipo en Madrid. S¨®lo son 100 butacas, situadas de manera distinta en cada montaje. No es una sala alternativa, sino m¨¢s bien su labor es algo premeditado, pues quieren ir m¨¢s all¨¢ para alcanzar una coherencia art¨ªstica "acorde con nuestras aspiraciones est¨¦ticas, con una escuela de actores de la que nutrir montajes producidos por nosotros mismos; es un reto que queremos afrontar sin caer en la trampa de vernos obligados a programar para subsistir", se?alan estos profesionales, hoy orgullosos de haber creado espectadores que saben lo que van a ver en su sala.
Se sienten independientes, pero no aislados. Han creado una plataforma con otras salas en la que bajo el nombre de Teatros Confabulados se agrupan profesionales con criterios distintos, pero que luchan por un proyecto art¨ªstico de calidad en el que priman otros aspectos por encima de los comerciales. "Es una din¨¢mica nada nueva en Europa, es inconcebible que s¨ª lo sea en Madrid", apunta Bielski, que sostiene que quieren crear una infraestructura firme para el nuevo teatro de la capital.
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