Nadie es Dar¨ªo pero Rub¨¦n no es todo
Poes¨ªa. Centroam¨¦rica es el tornillo que une el norte y el sur de un continente que la Historia dividi¨® en dos grandes idiomas y muchas culturas distintas. Condenado al aplastamiento por la geograf¨ªa y al expolio por la pol¨ªtica y su jefa, la econom¨ªa, su v¨ªa de escape ha sido tradicionalmente la literatura, sobre todo desde el momento en que naci¨® Rub¨¦n Dar¨ªo en Nicaragua y, desde all¨ª, lo cambi¨® todo. Nadie ha vuelto a ser Rub¨¦n Dar¨ªo, por supuesto, pero ¨¦l tampoco lo es todo, ni marca al mismo tiempo el principio y el final de la literatura centroamericana. Al contrario, la proliferaci¨®n de poetas en esa regi¨®n del mundo es asombrosa, y su calidad muy notable.
Esta antolog¨ªa, magn¨ªficamente prologada por el ecuatoriano Mario Campa?a, autor de varios poemarios y de sendas biograf¨ªas de Quevedo y Baudelaire, con un texto en el que se mezclan la informaci¨®n, la magistratura y la solvencia narrativa, inicia su inventario con el tambi¨¦n nicarag¨¹ense Salom¨®n de la Selva y su poema entre cl¨¢sico y vanguardista sobre la Primera Guerra Mundial, en la que combati¨® y de la que deja estampas inolvidables en sus versos, y lo acaba con la guatemalteca Isabel de los ?ngeles Ruano, que se declara borgianamente "portadora de enredaderas turbias / nacidas de lo incierto de la raza". Entre uno y la otra, paisanos del primero como Jos¨¦ Coronel Urtecho, Pablo Antonio Cuadra, Joaqu¨ªn Pasos, Ernesto Maj¨ªa S¨¢nchez, Claribel Alegr¨ªa y Ernesto Cardenal; y de la segunda, como Otto-Ra¨²l Gonz¨¢lez, el magn¨ªfico Carlos Mart¨ªnez Rivas y Luis Cardoza y Arag¨®n, que Campa?a considera el segundo adelantado de la vanguardia centroamericana, junto a Salom¨®n de la Selva. Y casi nada m¨¢s, porque este P¨¢jaro relojero s¨®lo tiene un espacio para los salvadore?os Roque Dalton, poeta revolucionario asesinado en el volc¨¢n Quezaltepeque por una fracci¨®n criminal de la propia guerrilla, y Alfonso Kijadur¨ªas. Del resto de pa¨ªses no hay ning¨²n autor seleccionado, aunque s¨ª se citen en el pr¨®logo a algunas primeras espadas de Honduras, Costa Rica, donde hubo un interesante movimiento de vanguardia, y Panam¨¢.
P¨¢jaro relojero Poetas centroamericanos
Varios autores. Selecci¨®n y pr¨®logo
de Mario Campa?a
Galaxia Gutenberg/C¨ªrculo de Lectores. Barcelona, 2009
880 p¨¢ginas. 39 euros
Una visi¨®n global de una antolog¨ªa es dif¨ªcil de conseguir, porque la variedad y las simplificaciones son enemigos irreconciliables, pero lo que s¨ª se puede apuntar como caracter¨ªstica com¨²n pr¨¢cticamente a todas las firmas seleccionadas en este volumen es su compromiso con la realidad, porque en la mayor parte de los casos su poes¨ªa no mir¨® para otra parte, sino que se implic¨® en las turbulencias del tiempo confuso que les toc¨® vivir. De esa particularidad surge otra, que es la denuncia del imperialismo norteamericano y, derivada de ¨¦l, la exaltaci¨®n de la propia identidad: no hay mayor nacionalista que el que intenta recuperar el pa¨ªs que considera que le han secuestrado. Y a¨²n hay un tercer puente que une a gran parte de los poetas que forman P¨¢jaro relojero, que es el lenguaje, que casi siempre es directo, y hasta utilitario en los peores casos, pero casi nunca es vulgar: hay una fineza de fondo que, en muchos casos, salva los versos del papel cambiante de las octavillas propagand¨ªsticas para meterlos en el territorio seguro de la literatura.
Una visi¨®n no exhaustiva, pero s¨ª interesante, de la poes¨ªa contempor¨¢nea de una regi¨®n del mundo en el que muchas veces se ha querido escribir versos sobre las banderas sin que se los llevase el viento y, en algunos casos, se ha conseguido.
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